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Gerardo Herrero: "Hacienda quiere dar un dinero ridículo al cine español"
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entrevista con el director y productor

Gerardo Herrero: "Hacienda quiere dar un dinero ridículo al cine español"

Estrena 'La playa de los ahogados', la adaptación de la novela de Domingo Villar con la que vuelve al thriller y a la realización uno de los hombres fuertes de la industria cinematográfica española

Foto: El director de cine Gerardo Herrero (Efe)
El director de cine Gerardo Herrero (Efe)

Cuenta la leyenda que François Truffaut se enfrentaba al estreno de 'Fahrenheit 451' (1966) muerto de nervios. Era su primer filme en inglés y las expectativas eran muy altas. Para desconectar salió a dar un paseo por las calles de Londres. En su escapada se cruzó con un rodaje. En un hotel, Charles Chaplin rodaba su último filme como director, 'La condesa de Hong Kong'. Tras asistir al espectáculo, Truffaut se quedó mucho más tranquilo. Hasta al más grande le temblaban las piernas a la hora de afrontar un nuevo proyecto. Con esta anécdota describe Gerardo Herrero sus sensaciones de cara al estreno de su última película como director, 'La playa de los ahogados', basada en el 'best seller' de Domingo Villar. Y eso que hablamos de su filme número 17 detrás de la cámara, además de las decenas de títulos en los que ha participado en labores de producción.

Si la canción de Astrud, 'Hay un hombre en España que lo hace todo', se aplicara al cine español ese hombre sería el suyo. Guionista realizador y, sobre todo productor de películas canónicas de nuestra industria como 'El secreto de sus ojos', 'Balada triste de trompeta', 'Tierra y Libertad' o 'Territorio comanche'.

Herrero recurre de nuevo al thriller. “Uno conoce sus limitaciones y hay géneros que te gustan pero que sabes que no puedes hacer”, cuenta a El Confidencial. Fue su amigo el cineasta Felipe Vega el que le acerco esta novela sobre dos policías que investigan un crimen en la ría de Vigo. Con la adaptación se aleja del género estrella de nuestro cine en los últimos años, la comedia.

“La comedia siempre ha gustado, otra cosa es que no me vea haciéndola, me parece el más difícil de los géneros. El espectador, y más en época de crisis, quiere evadirse y una buena comedia gusta mucho, pero no creo que como cineasta deba hacer las películas por modas, eso sería terrible, todos haríamos el mismo tipo de películas. Que dos películas, cuyo éxito está marcado por las televisiones que las promocionan, funcionen mucho, no debe determinar lo que los cineastas o la industria debe hacer”, explica.

Que dos películas funcionen mucho, no debe determinar lo que los cineastas o la industria debe hacer

No da nombres, pero su discurso remite a 'Ocho apellidos vascos', el filme que parece haber curado todos los males de una industria que últimamente celebra más que protesta, y que dentro de poco tendrá una nueva ley largamente perseguida, pero con la que Gerardo Herrero se muestra muy disconforme.

“Cuando conozcamos el reglamento te diré, pero no me gusta el sistema que se está queriendo implantar. Creo que Hacienda quiere dar menos dinero al cine español, unas cantidades ridículas en relación con el tamaño del país y la importancia de nuestra industria, ojalá no hagan demasiado daño y no generen un cine de ricos de las cadenas privadas y un cine pobre que sea el del resto, que es lo que me temo y es lo que se desprende del nuevo sistema”, censura el productor.

Ese cine de ricos de Telecino o Atresmedia es una maquina perfecta contra la que piensa que es imposible competir, ya que ni siquiera las 'majors' se pueden permitir las campañas de promoción que asumen con los filmes que producen: “No hay igualdad de competencia, esto es bueno para esas películas y para el cine español que ellos apoyan, pero evidentemente, genera desigualdad”, zanja.

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Tal desigualdad, está perjudicando a un cine de “clase media” que se ve marginado con “este tipo de acuerdos”, que han visto el apoyo de la Confederación de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE). Un apoyo que Gerardo Herrero cree condicionado: “Creo que los productores han sido obligados de una manera un poco mafiosa, les han dicho: si queréis que os paguemos las deudas, hay que cambiar el modelo, porque queremos saber lo que nos cuesta el cine español cada año. Hacienda ha decidido que son 30 millones de euros, una cantidad ridícula cuando en Francia dan 400 millones y los alemanes cerca de 500”.

Esta ausencia de cine mediano es lo que, para Herrero, ha hecho que llevemos 11 años sin estar nominados en los Oscar y lo que aleja a nuestras películas de las secciones oficiales de los festivales como Cannes o Venecia, que apuestan por un “cine de autor caro”, que aquí sólo se permiten nombres como “Almodóvar, Coixet o Medem”.

No creo que sea inteligente enfrentarse al Gobierno, hay que ser reivindicativo en nuestras negociaciones con el ministerio de Cultura y con las televisiones

Para el director de 'La playa de los ahogados', un cambio de gobierno podría significar un freno a estas partidas tan pobres, que pueden determinar la salud de toda una industria por encima de la legislación vigente: “La ley no es buena ni mala hasta que no se vea sus resultados y siempre que haya una partida presupuestaria razonable, sin eso sólo hay escasez económica, desempleo, poca producción y poca variedad”.

La clave pasa por una buena relación con las autoridades y por mostrarse beligerantes en los despachos y no en la vida pública, como ha sido habitual en los últimos años. “No creo que sea inteligente enfrentarse al Gobierno, hay que ser reivindicativo en nuestras negociaciones con el ministerio de Cultura, con las televisiones y con las comisiones de distribución y exhibición y no tanto en la gala de los Goya”, concluye Herrero.

Una de las señas de Gerardo Herrero como productor (además de la presencia de Carmelo Gómez, con el que repite en 'La playa de los ahogados') es su apuesta por la coproducción con Latinoamérica que tan buenos resultados ha dado en títulos como 'El hijo de la novia' y que cree que peligra con el nuevo sistema de ayudas que hace que cada nuevo proyecto sea, como decía Enrique González Macho, un acto heroico.

Cuenta la leyenda que François Truffaut se enfrentaba al estreno de 'Fahrenheit 451' (1966) muerto de nervios. Era su primer filme en inglés y las expectativas eran muy altas. Para desconectar salió a dar un paseo por las calles de Londres. En su escapada se cruzó con un rodaje. En un hotel, Charles Chaplin rodaba su último filme como director, 'La condesa de Hong Kong'. Tras asistir al espectáculo, Truffaut se quedó mucho más tranquilo. Hasta al más grande le temblaban las piernas a la hora de afrontar un nuevo proyecto. Con esta anécdota describe Gerardo Herrero sus sensaciones de cara al estreno de su última película como director, 'La playa de los ahogados', basada en el 'best seller' de Domingo Villar. Y eso que hablamos de su filme número 17 detrás de la cámara, además de las decenas de títulos en los que ha participado en labores de producción.

Cristóbal Montoro
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