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Más nazi que Hitler
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los diarios de ALFRED ROSENBERG

Más nazi que Hitler

El dietario de uno de los planificadores del Holocauto se publica ahora a nivel mundial tras permanecer desparecido desde los Juicios de Núremberg

Foto: Goering, Von Ribbentrop, Keitel y Rosenberg (primero por la derecha) en los Juicios de Nuremberg
Goering, Von Ribbentrop, Keitel y Rosenberg (primero por la derecha) en los Juicios de Nuremberg

Imagine que le nombran a usted Director de Recursos Humanos de una empresa llamada Internacional Nacionalsocialista y le encargan elegir al nuevo Consejero Delegado. ¿El objetivo? Buscar al hombre que no solo guíea la empresa hasta el liderazgo del sector de la Conquista, Destrucción yBarbarie a Gran Escala sino que, sobre todo, muestre mayor entusiasmo y convencimiento en la cruzada. De entre todos los candidatos, seleccionará usted ados: un tal Adolf Hitler y un tal Alfred Rosenberg. ¿Con cual de los dos se quedaría? Con Hitler... ¿O quizáno?

En efecto, si se trata de elegir al mayor nazi de todos los tiempos, la elección correcta no es fácil si nos atenemos a los orígenes del movimiento.El mismísimoFührer llamaba a Alfred Rosenberg “Padre de la iglesia del nacionalsocialista”. De su condición de ideólogo de cabecera del nazismoda fe lo temprano de su ardorantisemita: Quedaban cinco años para que Hitler escribieraMi lucha (1925)cuando Rosenberg publicó su primer libro:La huella del judío a lo largo de la historia; textoque, como se pueden ustedes imaginar, no era un dechadodeempatía hacia el judaísmo (sus primeros escritos atestiguaban un “antisemitismo francamente monomacíaco”, según su primer biógrafo). Algunos historiadores sostienen que ellibrode Rosenberg "inspiró, al menos parcialmente, muchos pasajes antisemitas de Mi lucha".

El Führer le llamaba 'Padre de la iglesia del nacionalsocialista'

Rosenberg, que ocuparía cargos como la dirección de Exteriores del partido nazi o el ministerio del Reich para los Territorios Ocupados del Este, fue juzgado en Núremberg, condenado a muerte y ejecutado en la horca en octubre de 1946.

Crítica lanzaahora por primera vezsus Diarios 1934-1944, que desaparecieron misteriosamente durante los Juicios de Núremberg, y reaparecieron en EEUU en 2013 tras una investigación del Museo del Holocausto y el Gobiernoestadounidense.Todos los dedos apuntan hacia Robert Kempner, uno de los fiscales de Núremberg, acusado de sacar los papeles de Alemania para traficar con el material.

Páginas truculentas

Hitler no envío a Rosenberg al Este durante la guerra por casualidad: "Leveía comoun competente correligionario al que ningún otro miembro de la cúpula nacionalsocialista podía igualarse" ensu fervor antibolchevique, cuentanJürgen MatthäusyFrank Bajohr, editores del libro. El 2 de abril de 1941, Hitler nombra a Rosenberg hombre fuerte en los territorios ocupados del Este europeo. Así lo plasmó en su diario: “No creo que sea necesario que me detenga a explicar lo que siento. Estos veinte años de trabajo antibolchevique van a tener repercusiones políticas, más aún, repercusión en la historia de la humanidad…”.

En calidad de ministro para los Territorios Ocupados del Este, "Rosenberg se ocupó de orquestarideológica y filosóficamente el Holocausto", hecho evidenciado en"varias iniciativas suyas relacionadas con la división del trabajo para la matanza organizada y sistemática”, analizanMatthäus yBajohr.

Rosenberg, ¡cómo no!, intentaríamaquillarsu trayectoriaa posteriori. Su"leyenda del pensador apartado de la realidad, bienintencionado, y desplazado por otros jerarcas del Partido Nazi más radicales que él", chocó contra el muro del Tribunal de Núremberg... y contra el de la realidad: Rosenberg había hablado y escrito hasta la saciedad sobre su odio alos judíos.

'La cuestión judía en Europa y Alemania solo estará resuelta cuando no haya ni un judío más en el continente europeo'

"En un discurso sin fecha, que probablemente se pronunció tras la batalla de Stalingrado, Rosenberg volvió a expresarse con claridad acerca de la situación de la 'solución final': había que 'eliminar esa suciedad, pues lo que hoy sucede con la eliminación de los judíos de todos los estados del continente europeo es también un hecho humano, concretamente un hecho humano duro, biológico'. Aunque hubiese cambiado algo desde la formulación de los ideales nacionalsocialistas, Rosenberg seguía sintiendo la 'antigua ira', y el objetivo no podía 'ser otro que el de antes: la cuestión judía en Europa y Alemania solo estará resuelta cuando no haya ni un judío más en el continente europeo'", escribenlos editores del libro.

No obstante, Rosenberg se cuidó mucho de explicitar en los diarios su participación directa en las matanzas. Como se explicaen la introducción, "la propensión a guardar intencionadamente silencio en las propias notas sobre incidentes que resultan desagradables o perjudiciales es una tendencia compartida" tanto porRosenberg como porJoseph Goebbels, únicos líderes nacionalsocialistas en recoger sus reflexiones en diarios.

Por tanto, las mayores truculencias del dietariose encuentran endetalles costumbristas como el siguiente, sacado de la entrada del 27 de enero de 1940:

"Hoy al mediodía el Führer estaba nuevamente de buen humor… Hess le trasladó el relato de un capitán alemán que después de muchos años había estado de nuevo en Odessa. Le explicó que, al contrario que antes, no había encontrado ni un judío entre las autoridades. Esto dio pie al comentario tan frecuente en estos días de si realmente se está preparando en Rusia un cambio en este sentido. Yo dije que si de verdad comenzaba esa tendencia desembocaría en un terrible pogromo contra los judíos. El Führer dijo: entonces quizá le pida a él la asustada Europa que vele por la humanidad del Este… Todos se echaron a reír"... Hitler aprovechólas risas de sus subordinadospara soltar el chiste final: "Y que Rosenberg sea el secretario de un congreso presidido por mí sobre el trato humano a los judíos...”. Más risotadas...

O la mezcla definitiva entre antisemitismo, nazismo y cuñadismoen la oficina nacionalsocialista…

Imagine que le nombran a usted Director de Recursos Humanos de una empresa llamada Internacional Nacionalsocialista y le encargan elegir al nuevo Consejero Delegado. ¿El objetivo? Buscar al hombre que no solo guíea la empresa hasta el liderazgo del sector de la Conquista, Destrucción yBarbarie a Gran Escala sino que, sobre todo, muestre mayor entusiasmo y convencimiento en la cruzada. De entre todos los candidatos, seleccionará usted ados: un tal Adolf Hitler y un tal Alfred Rosenberg. ¿Con cual de los dos se quedaría? Con Hitler... ¿O quizáno?

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