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España recupera un cañón y once piezas de alto valor del pecio de la fragata Mercedes
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España recupera un cañón y once piezas de alto valor del pecio de la fragata Mercedes

Ocho años después del expolio del pecio por parte de la empresa norteamericana Odissey, una expedición científica organizada por el Ministerio de Cultura ha explorado el barco

Foto: Maqueta de la fragata que se puede ver en la exposición itinerante que está recorriendo España (Efe)
Maqueta de la fragata que se puede ver en la exposición itinerante que está recorriendo España (Efe)

Ocho años después de que la empresa norteamericana Odyssey Explorer expoliará la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes, una expedición de científicos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) de Cartagena y del Instituto Español de Oceografía (IEO) ha explorado por primera vez el barco a 30 millas de Cádiz. Del pecio, hundido el 5 de octubre de 1804 en la batalla de Cabo de Santa María, se ha recuperado un cañón de bronce y once piezas más de alto valor arqueológico, según han informado esta mañana el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, y el director de la campaña Iván Negueruelo.

Los objetos recuperados han sido elegidos por el peligro de su desaparición, su fragilidad y porque permitirán documentar aspectos de la vida a bordo de la fragata, hundida a 1.136 metros de profundidad,. Es más, Cultura ya había dejado claro que esta expedición no perseguía recuperar más tesoros. Aun así, también se han descubierto en la fragata, de la que no queda madera, 21 cañones de hierro muy oxidados, 148 de los 800 lingotes de estaño, dos culebrinas y tres anclas, entre otros. Ahora serán restaurados en las instalaciones del museo murciano, para posteriormente ser expuestos junto a una película en muy alta definición, quese dará a conocer dentro de unos días para que el público conozca con detalle lo que se halla actualmente en el fondo del mar donde se encuentra la fragata.

La expedición, que comenzó el pasado día 18, depositó en el lugar una placa de bronce en recuerdo de las víctimas de aquella batalla en la que fallecieron 249 marineros con el texto: "En recuerdo de las víctimas de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes que fallecieron el 5 de octubre de 1804".

El ministro ha dicho que esta expedición ha sido pionera técnicamente, que este tipo de misiones hacen marca España, y su éxito podrá servir para iniciar otras misiones para encontrar pecios que no hayan sido expoliados, como ha sido este caso por la empresa cazatesoros Odyssey.

Preguntado por la posibilidad de llevar a juicio a esa empresa por los daños al pecio, el ministro dijo que había que ser cauto, pero que pondría el asunto en manos del ministro de Justicia, mientras que Negueruela advirtió que se desconoce el estado del barco antes de que llegara el Odyssey, pero "ésta es la mejor manera de plantarles cara".

Uno de los daños documentados ha sido el empleo por Odyssey de grandes palas de hierro con las que barrieron el suelo marino para arrastrar todas las monedas que expoliaron de su fondo. Los científicos han realizado, además, un mapa oceanográfico (batimétrico) y otro arqueológico con el posicionamiento de todas las piezas encontradas que han sido dejadas allí, mientras que otras se han traído para documentar aspectos de la vida a bordo de la fragata, como una maja de almirez de oro, una palmatoria de plata, tres cucharas, un tenedor y tres platos, todo ello de plata.

La primera excavación subacuática de la UE

El ministro ha viajado a Cartagena para recibir el buque oceanográfico que realizó la misión y para conocer de primera mano los detalles y resultados preliminares de la investigación que, según el Ministerio, es la primera excavación subacuática a más de 1.100 metros de profundidad realizada por un Estado miembro de la UE.

Fueron cinco días de buena marea en un fondo plano en el que la rutina era bajar el robot submarino Liropus 2000, que tardaba una hora en recorrer los más de mil metros de profundidad para poder observar objetos que en su mayoría no han aguantado los 211 años de tiempo, con un estado de oxidación y corrosión que haría inviable su restauración, no así al cañón de bronce rescatado.

Una de las pruebas argumentales para asegurar que se trataba de la Mercedes el buque expoliado es la existencia de culebrinas, ya que ningún barco del siglo XIX las llevaba, ha explicado Negueruelo, y en este caso se trata de unas piezas de 2,40 metros con delfines rampantes en las asas, con un peso de 1.100 kilogramos que impidieron en esta expedición su extracción.

El almirante del arsenal de Cartagena, Fernando Zumalacárregui, ha dicho que esta expedición supone una nueva era y el fin de un proceso que se inició con una investigación en el Museo Naval y gracias a la colaboración se llegó a recuperar parte de lo que fue el expolio "y del desastre que cometió la compañía Odyssey". Ha añadido que lo que cometieron no sólo fue un expolio científico, sino también moral porque era la tumba "de nuestros antepasados que se enfrentaron defendiendo lo que era su patria"

El navío Nuestra Señora de las Mercedes fue una fragata perteneciente a la Armada española, que fue botada en el puerto de La Habana en 1786 y que formaba parte del convoy que cubría la ruta comercial entre las colonias de América y España, amenazada frecuentemente por navíos del Reino Unido.

El 5 de octubre de 1804, y pese a que eran tiempos de paz entre las dos naciones, se produce la Batalla del Cabo de Santa María, que tendrá como consecuencia el hundimiento de la fragata. En el naufragio murieron 249 marineros. Los 51 supervivientes fueron hechos prisioneros y trasladados al Reino Unido. Este hecho tuvo como consecuencia el final del acuerdo de paz de Inglaterra y España, y fue el preludio de la Batalla de Trafalgar.

Ocho años después de que la empresa norteamericana Odyssey Explorer expoliará la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes, una expedición de científicos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) de Cartagena y del Instituto Español de Oceografía (IEO) ha explorado por primera vez el barco a 30 millas de Cádiz. Del pecio, hundido el 5 de octubre de 1804 en la batalla de Cabo de Santa María, se ha recuperado un cañón de bronce y once piezas más de alto valor arqueológico, según han informado esta mañana el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, y el director de la campaña Iván Negueruelo.

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