Manual para jóvenes que quieren ganarse la vida con la política

"Lo nuestro es distinto; nosotros engañaremos a la gente por su bien". Al habla Felipe Martín, tres años al frente de las Juventudes de su partido, un hombre de "centro-centro", recién nombrado concejal de Medio Ambiente y con un plan montado (en su cabeza) para llegar a ser presidenciable. Todo dependerá de su fidelidad, silencio y amistades. Bienvenidos a la política del futuro, es decir a la vieja política en su colisión con la hoy llamada nueva política.

Felipe (Selu Nieto) podría ser del PP, del PSOE, de CIU o del PNV, pero en esta ocasión es el protagonista de Juventudes, una obra de teatro escrita y dirigida por Natxo López que se estrena hoy en el Teatro Lara (los miércoles hasta noviembre) para satirizar acerca de "los cambios que estamos viviendo en el universo político español" y de cómo serán los políticos del mañana. ¿Consejos para ellos? "Ser fieles al superior", "no llamar la atención", "no ser el verso libre", "no postularse antes de tiempo" y, sobre todo, "estar cerca de la persona correcta".

Ser un joven político de un partido tradicional ya no tiene el glamour de antes

Todo surgió tras un mitin de José Luis Rodríguez Zapatero en Pamplona. "Entraron unos jóvenes en un bar con sus banderitas del PSOE y sus gorras de ZP. Les escuché hablar y pensé que ahí podría estar el futuro presidente de España. Me pareció un universo muy interesante analizar la parte de atrás de las juventudes de los partidos tradicionales", explica López, que es guionista de series como 7 Vidas, Con el culo al aire, Allí Abajo o Gran Reserva.

Desde entonces hasta ahora, el 15M y nuevas formaciones como Podemos o Ciudadanos han irrumpido en un escenario que es lo que les pone en liza en la obra porque "los jóvenes que entran hoy en política no son los mismos que los que lo hacían hace 10 años. Ser un joven político de un partido tradicional ya no tiene el glamour de antes". Son esas dos formas de hacer política las que entran en colisión en Juventudes y se llevan su correspondiente tirón de orejas. "Hay cierto pesimismo en la crítica a determinada forma de gestionar la política de los partidos tradicionales, pero también se ponen sobre la mesa las contradicciones de los nuevos partidos y sus renuncias para entrar en el sistema que critican", asegura.

Felipe, cuenta el director de la obra, frente a líderes jóvenes como Pedro Sánchez o Borja Semper, es tremendamente ingenuo. "Cree que la política es buena y limpia, a pesar de que sabe de que hay que ser un poco cabroncete, tener apoyos e, incluso en estos tiempos, ser guapo, pero no se trata de tener un buen discurso". Es ahí donde llega el problema: al conocer cómo funciona la política desde dentro.

Susana (Alicia Rubio) representa la nueva visión que pide cambios ante la corrupción y la política manida. Es una periodista que en el discurso de presentación del nuevo cargo de Felipe se lo podrá muy difícil hablando de la última trama urbanística de su Ayuntamiento. Junto a ellos, Nacho (Darío Paso), amigo y colaborador de ideas mucho más extremas que el nuevo concejal, y Victoria (Goizalde Núñez), la jefa de disciplina del partido encargada de que nada se salga de lo que debe ser.

"La actualidad española ha cambiado. Hace diez años hablar de política era aburrido y freak, pero ahora la política está instalada en nuestra vida. En la peluquería se habla de la prima de riesgo. Nosotros queremos hacer al público reflexionar con la situación actual desde la comedia", remacha Natxo López. Por eso, Juventudes no podía llegar a las tablas en otro momento que con esa agosticidad cada vez más habitual en la política. Miren sino este de 2015 con los ministros desfilando por el Congreso. Y a los jóvenes que hay detrás...