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El frente antipiratería saca los tanques
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Multas y cárcel

El frente antipiratería saca los tanques

El nuevo Código Penal, que entra en vigor el 1 de julio, castiga con abultadas penas de cárcel la violación de derechos de autor en internet. Otra vuelta de rosca tras la LPI

Foto: Usuarias de internet en un Campus Party (EFE)
Usuarias de internet en un Campus Party (EFE)

A un lado del ring, los amigos de la piratería/libre intercambio de archivos en internet. Al otro lado del ring, sus enemigos. Pues bien: 2015 está siendo un año negro para los primeros.

El 1 de enero se estrenó la Ley de Propiedad Intelectual (LPI), que al aumentar las sanciones por piratería digital -hasta 600.000 euros- generó una oleada de cierres de páginas de descargas.

Y el 1 de julio, dentro de pocos días, saldrán los tanques a la calle definitivamente: entra en vigor la reforma del Código Penal con medidas como las siguientes:

“Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de 12 a 24 meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios”.

2015 está siendo un año negro para los defensores del libre intercambio de archivos en internet

“Será castigado también con la misma pena quien fabrique, importe, ponga en circulación o tenga cualquier medio específicamente destinado a facilitar la supresión no autorizada o la neutralización de cualquier dispositivo técnico que se haya utilizado para proteger programas de ordenador o cualquiera de las otras obras”.

He aquí lo que dice el polémico artículo 270 del nuevo Código Penal. Y esto es lo que piensa del mismo el abogado Carlos Sánchez Almeida: “Seis años de cárcel por romper un DRM y lucrarse es una pena inferior a los cinco años que le pide la Fiscalía a Luis Bárcenas. Es decir, delitos que causan una mayor alarma social, como es la corrupción, están siendo menos perseguidos y castigados que lo que el Código Penal fija desde julio para la piratería”

En otras palabras: la deriva represiva, tantas veces reclamada por la industria cultural y tantas veces rechazada por un amplio sector de los usuarios de internet, ya está aquí. Y ha sido recibida con conflictiva división de opiniones, como quedó de manifiesto en un reciente debate organizado por El Confidencial con el propio Almeida, Juan Carlos Tous (Filmin) y el escritor Lorenzo Silva, que apostó por acabar con "un régimen de absoluta impunidad sobre el derecho a la propiedad intelectual".

La deriva represiva, tantas veces reclamada por la industria cultural, ya está aquí

Ahora queda ver cómo queda el terreno de juego tras la apuesta gubernamental por la mano dura. La respuesta a la LPI fue, primero, el cierre de páginas de enlaces a contenidos digitales por temor a las multas; y segundo, la reapertura de alguna de esas páginas bien como negocios ajustados por los pelos a la legalidad bien en lugares más seguros, en lo que ya es movimiento clásico: internet siempre parece ir un paso por delante de las leyes que intentan regularlo.

El 1 de julio llega el martillo penal. ¿Será la amenaza de cárcel suficientemente disuasoria como para que sea difícil acceder a contenidos piratas en internet? Si es así, estaremos ante un cambio de paradigma cultural. Aunque también puede ocurrir que las páginas y los consumidores piratas vuelvan a reorganizarse; y que alguien más acabe en prisión por todo ello...

A un lado del ring, los amigos de la piratería/libre intercambio de archivos en internet. Al otro lado del ring, sus enemigos. Pues bien: 2015 está siendo un año negro para los primeros.

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