Inversión pública, la única receta para salvar a las artes escénicas

La receta suena obvia pero no por ello deja de ser tremendamente ilustrativa. Recortar la inversión dinamita el tejido cultural y la economía: la cultura supone el 2,5% del PIB español (un 3,4% si se tienen en cuenta las actividades vinculadas a la propiedad intelectual) y genera 485.000 empleos, mientras que a nivel comunitario representa el 4,2% del PIB, además de crear más 7 millones de puestos de trabajo. Sin embargo, invertir, la estimula. Eso sí, los recortes tienen consecuencias y no vale sólo con volver a darle a la máquina de billetes.

La mejor muestra la dan las cifrashechas públicas ayer por CULTURAbase, la base de datos estadísticos del Ministerio de Cultura. El año pasado el presupuesto del Instituto Nacional de Artes Escénicas y Música (INAEM) creció un 33,4% respecto al año anterior (146,13 millones de euros frente a 108,37 millones), siendo la primera subida presupuestaria tras los recortes que se venían sucediendo desde 2012 -el primer año en el Gobierno del Partido Popular-. Junto al crecimiento de la inversión, el resultado directo ha sido un aumento del número de espacios escénicos estables y de las compañías.

En concreto, en 2014 se abrieron 56 escenarios hasta alcanzar los 1.546 en España, lo que supone un 3,8% más respecto a 2013. De éstos, el 75%, es decir 1.160, son de titularidad pública (50 de nueva creación) frente a 377 privados, 4 mixtos y 5 sin calificación. A pesar de este crecimiento, la recuperación va mucho más lenta que los recortes porque aunque el año pasado engordó el presupuesto para el INAEM, el número de escenarios españoles aún está lejos de los 1.621 que había en 2011, cuando, por cierto, la inversión estatal fue de 165,95 millones de euros. Desde entonces, España ha visto cómo cerraban sus escenarios siendo 2013 el peor año a consecuenciadel mayor tijeretazo de la inversión(el presupuesto pasó de 137,68 millones en 2012 a 108,37 millones): había 1.490 escenarios abiertos, 115 menos que en 2012 y 131 menos que en 2011.

Esto también se nota en la cantidad de espacios escénicos por cada 100.000 habitantes. En 2014 son 3,3(con Cataluña, Baleares, Madrid y Extremadura a la cabeza de la estadística superando la media) mientras que en 2011 eran 3,5. Asimismo, y al contrario de lo que se pudiera pensar tras la proliferación de salas de teatro off de pequeño formato, según los datos de Cultura, la mayor parte de la salas de artes escénicas de España (el 46%) y las que más crecieron el año pasado son de mediano tamaño -entre 201 a 500 butacas-, llegando a 713 frente a las 692 de 2013, las 716 de 2012 y las 727 de 2011. Las salas con un aforo inferior a las 50 plazas sumaron tres aperturas el año pasado y dos las de 501 a 1.000, mientras que cerraron tres salas de 501 a 100 butacas y cuatro de las de más de 1.000.

Las dotaciones dedicadas a artes escénicas de España superaron en 2014 levemente la red de 2010 pero aún se mantienen lejos de la existente en 2011. Por el camino, además, se han perdido casi 20 millones de euros respecto a ese presupuesto histórico de 2011 (entre 2012 y 2013 se recortaron más de 57,5 millones de euros respecto a esos casi 166 millones presupuestados en 2011 y en 2014 la partida para el INAEM creció en 37,7 millones). Algo que deja claro que los recortes en tejido cultural lastran y ralentizan notablemente la recuperación. Y no sólo la cultural

El Anuario de Estadísticas Culturales del propio Ministerio reflejaba el pasado mes de noviembre que los recortes culturales han provocado que España deje de ingresar más de 1.100 millones de euros en 2013. Así, la aportación de la cultural al PIB pasó del 2,7% en 2011 a 2,5% en 2012. Muy lejos del 10% que pretendía alcanzar el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle.

El año pasado también creció el número de compañías de teatro un 12,1% y un 2,6% las de danza (con un total 3.617 y 937 respectivamente, es decir390 y 24 nuevas) y abrieron un 5% más de salas de concierto en España, llegando a 541en un ascenso anual progresivo (1,2 salas por cada 100.000 habitantes), de las que el 72,3% son públicas.