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El cine español progresa adecuadamente… pero necesita copiar a Francia
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la industria mejora en 2014 según un informe europeo

El cine español progresa adecuadamente… pero necesita copiar a Francia

Las salas españolas lideran el crecimiento europeo en la venta de entradas el año pasado, pero siguen lejos de los resultados de la industria francesa

Foto: Mateo Gil durante el rodaje este año de 'Proyecto Lázaro' (Efe)
Mateo Gil durante el rodaje este año de 'Proyecto Lázaro' (Efe)

Europa ha dado el boletín de notas al cine español. La industria ha salido bien parada y tras los suspensos de los últimos años ha empezado a aprobar sus asignaturas. Nuestro cine progresa adecuadamente y ha sido el que más ha crecido en venta de entradas en 2014 de todos los países de la Unión Europea. Ha aumentado un 13,6% llegando a 87,4 millones de espectadores y a los 522,5 millones de euros de recaudación. Todo ello gracias al alumno aplicado de la clase, Ocho apellidos vascos, que es la tercera película europea más vista del año.

A pesar de todo, también necesita mejorar. En 2013 había caído un 16% la venta de entradas, y todavía tiene por delante imitar a industrias como la francesa, que este año vuelve a subir un 7,7% y vende más de 208 millones de entradas. Muchos dirán que Francia tiene mucha más población que España, pero una simple regla de tres muestra que si tuviera el mismo número de habitantes hubiera hecho 144 millones de espectadores. 57 más que los que tuvimos el año pasado.

'A nuestros gobernantes no les gusta la cultura, no creen en estas industrias'

Este repunte en la venta de entradas fue predicho por la directora de Unifrance, Isabelle Giordano, en una entrevista a este periódico. ““Creo que la bajada del IVA provocará que superemos esa cifra (200 millones) los próximos años. Más dinero, por tanto, para la industria. Subirá el consumo, lo que, a la larga, acabará beneficiando al Estado. Es un mecanismo económico de retroalimentación. Digamos que los políticos españoles tienen otra manera de ver este asunto. Igual es una decisión ideológica, igual no lo es. Quizás no tengan otra opción por motivos fiscales. Fuera como fuese, es una pena”, explicaba Giordano que tiene claro que un impuesto reducido es fundamental para activar la industria cinematográfica. Otra de las claves de su modelo es que el 11,5% del precio de cada entrada (taquillazos americanos incluidos) va destinado a financiar tanto las películas francesas como el Centro Nacional de la Cinematografía.

Si allí lo tienen tan claro y funciona ¿por qué no copiamos directamente el modelo francés? Para Ramón Colom, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE), esto se debe a que “son sistemas económicos distintos”. “En París el 12% del PIB lo aporta la cultura, en Londres el 10% y en España el 3%. Esto es porque a nuestros responsables no les gusta, no creen en estas industrias. En nuestro país existe la tradición del ladrillo, de pensar que la mejor industria es, ni siquiera el turismo, la hotelera. Pero, de momento no hemos conseguido convencer de esto a ningún alto cargo del Gobierno, al menos del actual. Como mucho al ministerio de cultura”, cuenta a El Confidencial.

placeholder Juan antonio bayona y josé ignacio wert en un momento del acto. (efe)

Colom cree que actualmente se está siguiendo una buena dirección, adaptando el modelo francés y con acciones que van a dar resultados muy positivos. Para él, deberíamos fijarnos en la capacidad del cine de los vecinos para crear “cine popular”. “Aquí ya hemos empezado. No hay que copiarlo exactamente, sino que tenemos que buscar el nuestro e ir haciéndolo”, apunta.

Para Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de la Federación de Exhibidores Cinematográficos Españoles (FECE), tenemos que copiar de Francia “cómo cuidan a sus películas, y cómo la educación cinematográfica está presente en sus vidas desde pequeños”, para lo que propone implementar en los colegios e institutos una asignatura de cine y audiovisual.

Para Colom la educación también es fundamental, pero no comparte la necesidad de crear una asignatura al respecto. “Al final haríamos una asignatura de todo. La sensibilidad, el gusto, eso tiene que ser educado y ayudar a los más pequeños a disfrutar del cine. Deberíamos profundizar en eso. Luego viene la segunda parte, la entrada para esas sesiones debería costar 3 euros ¿estamos dispuestos, podemos hacerlas, las 'majors' van a querer que sea exhibido su material a ese precio?

'Tenemos que copiar de Francia cómo cuidan a sus películas, y cómo la educación cinematográfica está presente en sus vidas desde pequeños'

Entre las cosas a mejorar Gómez Fabra destaca la "vuelta inmediata al IVA reducido” y mejoras en la “lucha contra la piratería”. Por su parte, para el presidente de FAPAE uno de los puntos flacos de nuestro modelo es el poco cuidado que desde las salas se presta a nuestras películas. “En las últimas semanas se han estrado dos películas como La pirámide y Superpoli en las Vegas, que quizás tenían espacio en esos cines de sesión continua de hace 20 años, pero que ahora no tienen ningún sentido. Sin embargo, llegan y se estrenan en periodos cortos y en salas de los alrededores de las grandes ciudades, pero ocupan pantallas. Si queremos desplazarnos hacia el consumo que hay en Francia deberíamos abandonar definitivamente ese tipo de cine que llega por necesidades de las ventas a las televisiones”, zanja.

Optimistas para 2015

Los dos principales sectores de la cadena industrial del cine español, los productores y los exhibidores, se muestran contentos con los datos de 2014 y confían en que los de 2015 seguirán la misma línea, aunque saben que sin Ocho apellidos vascos será difícil repetirlos.

“Los buenos datos de 2014 tendrán su continuidad según las estimaciones, por lo que en términos globales de asistencia a salas de cine, a corto plazo somos optimistas. Ahora bien, no podemos olvidar ni dejar de lado que España mantiene el IVA más alto de toda la zona euro y unos altos índices de piratería. Mientras estos dos factores no cambien, no podemos hablar de un cambio real de la situación a largo plazo”, opina el presidente de FECE que cree que en estos datos también han influido las “acciones globales para fomentar la asistencia a salas como la Fiesta del Cine o los Miércoles al Cine” que han terminado con un ciclo de cinco años de caídas.

'Mientras España mantenga el IVA más alto de toda la zona euro y los altos índices de piratería no podemos hablar de un cambio real de la situación en el largo plazo'

Para Ramón Colom más importante que el número de entradas vendidas es que hay “un cambio en la percepción por parte de los ciudadanos del cine español”. “Hace unos años mi antecesor decía: este año hay Almodóvar, este Trueba, este Amenábar… y ahora, además de los grandes directores españoles, tenemos el cine popular. Por tanto aunque en 2015 no se consiga esa cifra lo importante es que incrementemos el visionado de cine español”, concluye Colom.

Ahora toca empezar a estudiar para que cuando lleguen los exámenes finales el cine español vuelva a sacar buenas notas, y si es copiando a su vecino de pupitre francés seguro que serán mejores.

Europa ha dado el boletín de notas al cine español. La industria ha salido bien parada y tras los suspensos de los últimos años ha empezado a aprobar sus asignaturas. Nuestro cine progresa adecuadamente y ha sido el que más ha crecido en venta de entradas en 2014 de todos los países de la Unión Europea. Ha aumentado un 13,6% llegando a 87,4 millones de espectadores y a los 522,5 millones de euros de recaudación. Todo ello gracias al alumno aplicado de la clase, Ocho apellidos vascos, que es la tercera película europea más vista del año.

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