Antonio de la Torre: "Ciudadanos es un invento del sistema"

Pocos actores españoles podrán presumir de haber sido nominados ocho veces a los Goya. O de haber trabajado con los mejores directores de nuestra industria, como Pedro Almodóvar, ÁlexDe la Iglesia o Alberto Rodríguez. También de rodar proyectos internacionales con gente de la talla de la directora Susanne Bier (en su nueva serie The night manager con guion de John Le Carré). Antonio de la Torre puede con todo, y desde que saltara a la palestra con AzulOscuroCasiNegro acumula estreno tras estreno.

2015 ya lo ha estrenado con Felices 140, su primera colaboración con Gracia Querejeta, y continuará con su participación en Hablar, el retrato coral de Joaquín Oristrell, con la que abreal Festival de Málaga (que se inaugura el 17 de abril), su ciudad de nacimiento, donde además recogerá el premio Málaga-Sur. Un premio a toda su trayectoria que hace especial ilusión al actor. “El hombre que soy se creó en Málaga. Me fui de allí con 18 años, pero mi personalidad, y el actor que soy ya estaba muy forjado. Yo soñaba en esas calles y no me podía imaginar todo lo que ha venido en los últimos diez años. Este premio es la consagración del profesional que yo quería ser, una puesta de largo del muchacho que vuelve convertido en un señor con barba e hija”, cuenta emocionado De la Torre a El Confidencial.

El actor saca en cada entrevista su vena de periodista (que incluso ha retomado en un blog para El mundo en el que analizaba las elecciones andaluzas) y siempre se muestra beligerante con la actual situación de nuestro cine y de nuestra política. Para el protagonista de Grupo 7 hay algo que no se puede tolerar, que un Gobierno ataque a la cultura, lo que considera “una maniobra del poder para que la gente sea tonta”.

A pesar de los éxitos del 2014, Antonio de la Torre no olvida que “los problemas siguen ahí”. “Yo no voy a decir eso de ‘Si nos centramos más…’ porque es el argumento de Montorocuando dijo que el problema del cine español era de calidad”, argumenta. Más pesimista se muestra con nuestros dirigentes, aunque cree que hay algo de esperanza y que el fin del bipartidismo asoma.

'El hombre y el actor que soy se forjó en Málaga. Soñaba en esas calles. Este premio es una puesta de largo del muchacho que vuelve convertido en un señor con barba y una hija'

“Yo me quedé muy triste en las elecciones andaluzas, porque esperaba que Podemos hubiera pegado un viaje para arriba. Porque a mí Ciudadanos me parece un invento del sistema. Nunca en mi vida había visto a El País, a La Razón y a todos los medios diciendo que Podemos es el demonio y Ciudadanos son los guays. Me llama muchísimo la atención”, opina sobre la irrupción de las nuevas fuerzas de Pablo Iglesias y Albert Rivera en el tablero

Adiós a las etiquetas

El nombre de Antonio de la Torre siempre va pegado al del mejor cine español. Una etiqueta que rechaza por completo. “Es que diciendo eso parece que el ‘Cine español’ es un género, como el bélico, el terror y no es así. Es cine hecho en España. Aquí esta Amenábar, que ya él sólo hace mil géneros, pero también está Almodóvar, el terror de Balagueró o esa maravillosa comedia romántica que es Ocho apellidos vascos. Nuestro cine tiene mucho prestigio fuera”, comenta tajante.

'El español necesita la gran revolución que no completó la Transición del 78. No terminamos de creernos esta democracia'

Hay que amar nuestro cine. Es la conclusión que se desprende de cada palabra de Antonio de la Torre, y por ello confiesa que se siente “un poco afrancesado”, ya que allí el cine y la cultura es “una cuestión de estado”, no como en España donde el cine se ha usado durante años como arma arrojadiza entre la izquierda y la derecha. “En el sur de Francia hay festivales con un amor por lo español… No sé qué pasa con este país, nos merecemos algo mejor. España se merece algo mejor que el PP y que el PSOE”, opina el actor, que continúa con su crítica a los dos partidos mayoritarios:“Es que han hecho cosas para que hubieran sido severamente castigados”, continúa diciendo. “El español necesita la gran revolución que no completó la Transición del 78, creernos los derechos que tenemos. No terminamos de creernos esta democracia. Si no, no me explico que con todo lo que ha pasado no haya dimitido nadie del Gobierno con la Gürtel o el escándalo de la caja B. Esto es de república bananera”.