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Nach: “Me identifico más con Alberto Garzón que con Pablo Iglesias”
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rap contra las desigualdades y los dolores

Nach: “Me identifico más con Alberto Garzón que con Pablo Iglesias”

No, ni España, ni Nach están para fiestas. Con 'A través de mí' reivindica la superación de depresiones y crisis nerviosas, denuncia los estragos de la crisis financiera y homenajea al hip hop español

Foto: En Anticuerpos se desnuda del todo por si quedaban dudas: “Cambio el Prozac por unas zapatillas”. (EC)
En Anticuerpos se desnuda del todo por si quedaban dudas: “Cambio el Prozac por unas zapatillas”. (EC)

Nach también llora y busca abrazos. Nach es uno de los decanos, no de los duros. Después de pasar por el slam y el spoken word regresa al rap en 15 temas que dibujan un mapa emocional de tres territorios: la superación personal (Leyenda y Viviendo), la reivindicación del género (El hip-hop que sé y Rap español) y la denuncia social y política de este país (Adiós España y Poesía de guerra). El resultado es un paisaje personal y común, maduro y cómplice con los problemas de una sociedad arrasada por la desigualdad y la falta de oportunidades. No, ni España, ni Nach están para fiestas.

Y a pesar de todo, A través de mí, el octavo disco de Nacho Fornés, es una celebración. A pesar de las “pieles heridas”, a pesar de los golpes, a pesar de las angustias, las euforias, las glorias y las caídas, a pesar de todo lo que rompen a cualquiera en mil cachitos, Nach quiere seguir peleando. “Si parezco más viejo es porque vengo de muy lejos / estuve corriendo entre mi ego y mis complejos”, versos que abren el álbum y avisan de que los tiros tienen “cada vez menos euforia y más nostalgia”: “Cada vez más pesar y menos eficacia / cada vez menos al bar y más a la farmacia / Ahora sé que la arrogancia es frágil y vencerla es fácil / que el temor es ágil y mi carne un muffin que se despedaza”, canta en el tema Urbanología.

En contra de los estereotipos, Nach es frágil y no lo esconde. El disco confirma que es el anverso del raper al que nada le puede, todo le repele y todo sin capa. “Soy una persona bastante sensible y no tengo miedo a expresarlo”, dice. Ha tocado fondo, “depresión y crisis nerviosa”, y renace con confianza ciega, se repite en las letras de las canciones más íntimas, como Ahora y Viviendo. “He dibujado el mundo como un parque de atracciones / sucumbiendo a tentaciones y espejismos / He metido a tantos y más a mí mismo”.

'El hip hop ha superado a los cantautores en forma y contenido'

En Anticuerpos se desnuda del todo por si quedaban dudas: “Cambio el Prozac por unas zapatillas”. Consejo para sobrevivir, entre la reivindicación y la autoayuda. El disco no es la alegría de la huerta, es un manifiesto maduro que apaga las luces y se mira los baches. “No lo he tratado desde una amargura desgarrada, sino desde la sensatez de reconocer el recorrido vital de una persona que acepta lo que hay. Además, mis discos nunca son fiesteros. Son más para sumergirse, que para estar arriba”, y asume que tiene que ver con la música que le gusta escuchar (new age, cantautores de todo tipo y mucho soul).

placeholder Nach destaca a poetas como Lorca y Gil de Biedma entre sus lecturas

Como él mismo se define, no es un tipo de discoteca; prefiere el rap más melódico capaz de transmitir imágenes. El disco reivindica una actitud poética que vincula música, imagen y palabra. “Tacho y rehago pensando en conectar con el que escucha más que en asombrarle”. Y destaca sus lecturas: “He leído mucha poesía, pero de una manera muy anárquica. Grandes como Lorca y Jaime Gil de Biedma. Para mí la letra está al servicio de la imagen”.

Y la palabra desde las vísceras, porque la actitud poética estalla en la denuncia de un país hundido. “El hip hop siempre ha sido canción protesta. El hip hop ha superado a los cantautores en forma y contenido. Y a la música pop, igual, donde escuchas 15 canciones de amor y una de otra cosa. En los discos de rap es al revés, hay 15 de otra cosa y una de amor. Eso es muy significativo”. Así es, sobre todo, en Poesía de guerra, donde entra sin remilgos al asunto y compara a Rajoy con Franco.

'En la igualdad con las minorías lo que hace Rajoy es lo que hizo Franco. Mira los discursos y las reacciones ante la homosexualidad, la inmigración y el aborto'

“Qué puedo decir solo soy gente corriente / Otro que aprieta los dientes cuando habla el presidente / seré consecuente a lo que dicta mi conciencia/ Si entre Franco o Rajoy hoy no hay tanta diferencia”. No se anda con sutilezas. “Es que estamos en 2015 y hay muchas cosas que a nivel social son un atraso. En la igualdad con las minorías lo que hace Rajoy es lo que hizo Franco. Mira los discursos y las reacciones ante la homosexualidad, la inmigración y el aborto. Siguen pensando en el sentido nuclear de la familia católica, muy represora y cuadriculada. Y eso a pesar de que este país ha cambiado mucho en eso”, dice.

En cierto sentido confía en Podemos. “Me gusta porque ha puesto el dedo en el culo a mucha gente que hacía lo que le daba la gana con total impunidad. Por ese lado doy gracias a Podemos. Pero soy escéptico. Confío mucho en Alberto Garzón, me gusta mucho su discurso. Me identifico más con él que con Pablo Iglesias”, explica. De hecho, incluye cortes de declaraciones del diputado de Izquierda Unida, salpicadas en Poesía de guerra.

Nach también llora y busca abrazos. Nach es uno de los decanos, no de los duros. Después de pasar por el slam y el spoken word regresa al rap en 15 temas que dibujan un mapa emocional de tres territorios: la superación personal (Leyenda y Viviendo), la reivindicación del género (El hip-hop que sé y Rap español) y la denuncia social y política de este país (Adiós España y Poesía de guerra). El resultado es un paisaje personal y común, maduro y cómplice con los problemas de una sociedad arrasada por la desigualdad y la falta de oportunidades. No, ni España, ni Nach están para fiestas.

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