Liam Neeson: “Rodaría hasta comedias románticas con Collet-Serra”

Si hace 22 años a todos los espectadores que salían llorando a moco tendido de La lista de Schindler les hubieran dichoque el protagonista de semejante dramón se convertiría con más de 50 años en el héroe de acción definitivo no se lo hubieran creído. Pero desde que en 2008 Liam Neeson probara el género con Venganza le ha cogido el gusto a repartir mamporros a diestro y siniestro.

Uno de los directores que ha explotado su faceta más física es el español Jaume Collet-Serra, afincado en Hollywood y que ahora estrena con la estrella Una noche para sobrevivir, su tercera colaboración, pero seguro que no la última, ya que como confiesa el actor, espera que haya “una cuarta y una quinta oportunidad”. “Con Jaume rodaría tres comedias románticas seguidas. Nos comunicamos muy bien, nos entendemos, no necesitamos decir mucho y no analizamos demasiado cada escena y cada situación. Hay otros directores que se dedican a hablar y a hablar y no a trabajar. Hay que pasar a la acción. Por eso me gusta trabajar con él”, explicaba Neeson en la presentación en Madrid del filme, que se estrena hoy.

El irlandés parece haber asumido su rol de tipo duro también en la realidad. Con un palillo en la boca, como si de un personaje de western se tratara, contesta de forma concisa y con su voz cavernosa las preguntas mientras Jaume Collet-Serra se encarga de ensalzar su figura. “Es un gran actor, muy profesional y es un lujo tenerlo. Ya es más un amigo que un compañero de trabajo, voy a rodar con él todas las películas que haga falta”, cuenta el director catalán.

Neeson se ha aficionado a rodar con directores españoles, ya que también estará en la nueva película de Juan Antonio Bayona, Un monstruo viene a verme, donde gracias a los efectos de captura de movimiento dará vida al monstruo del título, un árbol gigante para el que ha dedicado tres semanas de trabajo. Neeson cree que no se puede “generalizar” y hablar de todos los directores españoles, pero le encanta el trabajo de Bayona, del que le apasiona su anterior título, Lo imposible.

Un western moderno

En Una noche para sobrevivir Collet-Serra plantea un western urbano donde Neeson es la estrella absoluta. Su personaje, Jimmy Conlon, un esbirro de la mafia irlandesa en Nueva York, es el prototipo de “antihéroe del cine clásico americano”, como explica el propio actor. “Es el típico papel que interpretaban Robert Mitchum, Steve McQueen o Clint Eastwood, personajes solitarios, que han sufrido”, añade.

“El guion habla de temas clásicos como el destino, los hijos pagando por los pecados de los padres, y por eso Liam y yo, que nos gustan los western lo planteamos como una gran película del oeste por Nueva York”, comenta Collet-Serra, que también marca como una de sus referencias el cine koreano reciente.

Es una cuestión de edad, tengo bastante respeto por mi público y todavía puedo correr toda la noche pero llega un momento en el que dices ¡venga ya, no puedo hacer esto!

El director valora de forma muy positiva el que desde su debut no haya hecho ningún remake, una secuela o un reboot, la moda hollywoodiense que asola los estudios, aunque también cree que al final tendrá que ceder. “No creo que lo consiga durante mucho más tiempo. Los estudios van a lo seguro. Pero vamos a seguir intentado hacer ideas originales, que es lo que pide el público”, opina el realizador sobre el tema.

De momento Collet-Serra siguen con su apuesta por la acción, un género para el que Neeson cree que le quedan dos años de plenitud física. “Es una cuestión de edad, tengo bastante respeto por mi público y todavía puedo correr toda la noche pero llega un momento en el que dices ¡venga ya, no puedo hacer esto!, así que creo que en un par de años ya estará bien”, comenta riendo el irlandés que este año ha rodado también a las órdenes de Martin Scorsese su drama Silencio, con el que vuelve al cine menos físico.