La escena off se reivindica en Surge Madrid

Propuestas escénicas innovadoras o de pequeño formato, poco programadas y compañías emergentes. La escena off madrileña quiere afianzar el excelente momento creativo que vive y busca reivindicarse como dinamizador y foco cultural de la capital en la segunda edición de Surge Madrid. Del 8 al 26 de abril se podrán ver 199 representaciones y 49 estrenos en20 salas alternativas de la ciudad.

Si el año pasado Surge Madrid nació con polémica por la gestión de la política cultural de la Comunidad de Madrid, su impulsor,y el reparto de las ayudas a las salas y compañías participantes en lamuestra de creación escénica, este año se han mejorado estos aspectos. El festival nace con 300.000 euros de presupuesto, de los que 200.000 están destinados a la actividad cultural propiamente dicha. Una cantidad que crece en 50.000 euros respecto a la cifra del año pasado (sobre un presupuesto total que fue de 460.000 euros y que también incluía la Ventana a Teatro, cuya periodicidad es bianual).

El reparto de las ayudas también se ha afinado más y, tal y como ha explicado Alberto García y Natalia Ortega, coordinadores de Surge Madrid. En este festival cada sala y compañía cobra de Gobierno regional por el primer día de representación de cada espectáculo (cada obra está en cartel tres días de media).El año pasado el dinero se repartió atendiendo a las butacas de las salas y el número de actores encima del escenario pero esto hacía que bailaran mucho los números ya que entran salas de pequeño y mediano formato y no se tuvieran en cuenta otros criterios más "objetivables".

Esto es lo que se ha corregido este año, como ha asegurado García a este periódico. Se ha fijado en 90 la media de butacas de las salas participantes (20 más una sala frente a las 31 del año pasado) y han establecidos incentivos para las compañías que presentan espectáculos poco programados (como son danza, creación contemporánea o música), trabajos que hayan tenido una investigación previa o vayan a tener un recorrido tras su estreno en el festival y con residencias. Esto último también premia' a las salas al igual que su antiguedad.

Con estos baremos, el caché de la primera función la paga el festival al 50% para sala y compañía y las otras dos representaciones restantes van a taquilla también con un reparto, exigido por la organización, al50%.El precio de las entradas es de 12 euros pero hay promociones y descuentos que pueden reducir esta cantidad.

"Es una buena corrección y un planteamiento mucho más coherente", ha contado Fernando Sánchez Cabezudo, de la coordinadora madrileña de salas alternativas y director de LaZonaKubik. "Hay una apuesta más clara por las residencias y por favorecer procesos creativos más largos. Eso es interesante".

En su primera edición,Surge Madrid registró un 60% de ocupación y esperan mejorar las cifras este año con el adelanto de la muestra al mes de abril. "Un 60% puede parecer poco pero un muy buen número para un mes de mayo, porque lo normalsería hacer un aforo no muy superior al 40% en ese mes", ha señalado Ortega. De ahí, ha razonado, un cambio de fechas y concentrarlo en tres semanas que no responde, garantizó, al calendario electoral.

En el plano meramente escénico, la programación incluye desde teatro hasta danza, creación audiovisual y multidisciplinar pero además habrá una sección de Actividades transversas como paseos dominicales con Jesús Rubio Gamo, tertulias clandestrinas con Regina Fiz, verbenas espontáneas de Artes Verbénicas, performance, intervenciones plásticas o regalos urbanos.