Es noticia
Francisco Nieva: "Podemos tiene toda mi simpatía y me ha infundido esperanza"
  1. Cultura
el cdn estrena su obra 'salvator rosa o el artista'

Francisco Nieva: "Podemos tiene toda mi simpatía y me ha infundido esperanza"

El dramaturgo espera con ilusión el estreno sobre las tablas de esta obra que escribió hace más de 30 años a la vez que se queja del IVA y de un público vulgarizado

Foto: El dramaturgo Francisco Nieva, en su casa de Madrid. (P.C.)
El dramaturgo Francisco Nieva, en su casa de Madrid. (P.C.)

Su casa parece una de las escenografías barrocas y surrealistasde sus obras. Telas naranjas, cojines, cuadros y decenas de objetos que dejan entrever el paso de los años y nos transportan a uncastillo detenido en el tiempo, si no fuera por el Mac que está junto a la mesa en la que nos recibe Francisco Nieva (Valdepeñas, Ciudad Real, 1924). Apoyado con fuerza en su bastón y acompañado por su mimoso perro Tirso, la voz firme y la lúcida rebeldía que siempre ha caracterizado a uno de nuestros dramaturgos más importantessiguen siendo iguales de potentes a sus 90 años.

Nieva, quien siempre ha definido el teatro como "esa peste de la que nunca me he curado" y de la que no quiere irse "ni a tiros", escribió en 1983 Salvator Rosa o El artista. Una obra que por fin este 2015 se podrá ver sobre un escenario (a partir del 27 de febrero en el Teatro María Guerrero) dirigida por Guillermo Herasy en cuyo montaje ha participado activamente.

El derecho a la libertad de expresión es lo más importante y se le está poniendo muchísimos obstaculos. Y los pone este Gobierno

Hablamos con Francisco Nieva de teatro, de política, decepciones y alegrías, del Cervantes y ese Cervantes con el que descubrió el teatro graciasa La Barraca deLorca o de cómo se olvida a nuestros mejores dramaturgos. "Me indigna que no se repongan obras de Buero Vallejo, Jardiel Poncela o López Rubio", dice. Y de él. Las más de tres décadas de espera para ver este Salvator Rosa es una injusta constante en su producción. Dieron en la diana cuando Primer Acto titulóen los albores de los años setenta: "Franciso Nieva, un viejo autor nuevo". Al que echamos de menos todavía hoy, añadimos.

P: Más de 30 años de espera para ver Salvator Rosa o El artista sobre un escenario. Ya está bien.

R: Pues sí.La obra fue concebida hace casi 40 años en París. Leí un cuento de Aidan Hoffman que se llama El señor Formica, que era el nombre que Salvator Rosa se ponía en Roma para hacer de cómico de la Comedia dell’arte. Aparecen tipos muy graciosos ypeculiaresy me dije que ahí había una comedia muy interesante. Es algo que he pensado hasta ahora, como quien dice.Esta obra no se ha representado nuncapero, la verdad,se está haciendo muy engrande, de un modocomo ahora no se hace teatro sino como se hacía hace 20 años. Se está haciendo con un esplendor y una compañía muy nutrida de 14 actores, con un decorado muy ambicioso y un estudio de trajes muy importante. Se hace por todo lo alto. Noparece un teatro de crisis.

placeholder 'Salvator Rosa o El artista', de Francisco Nieva, se estrena en el Teatro María Guerrero (Marcosgpunto)

P: De crisis en medios, no sólo en temáticas.

R:Hoy se hace un teatro precisamente de crisis y se nota, pero esta obra no es así. Se ha enfocado de un modo muy diferente. Además, en esta obra también hayindirectamente muchas alusiones a la crisis, porque en definitivaesuna obra sobreel poder.

P: Además de una de las obras que mejor define su concepción del arte como esa contestación frente al realismo y el dogma.

R:Sí. Es una comedia melodramática ocómico dramática. No es una comedia al uso. Es una comedia cómica y trágica a la vez. Y habla sobre el poder yla corrupción. Parece mentira hoy pero es así.

P: Aparece ya el concepto del pueblo indignado y la revolución.

En mi habitación tengo una mesa con todos los trofeos y parece el cementerio de la Almudena

R: Frente a los impuestos precisamente. En la obra es elimpuesto sobre la fruta del virrey duquede Arcos el que impusóal pueblo de Napolés, capitaneado por Masianelo, a levantarse contra él. Salvator Rosa es un artista que se inmiscuye en la revolución y la interpreta a su modo pero en realidad, históricamente, nunca estuvo en Nápoles durante la revolución. Estaba en Roma metiéndose contra Borromini, que entonces cortaba el bacalo en el mundo artístico, comode actor en la Comedia dell'arte yescribiendo sátiras y canciones. Era un artista muy polifacético. Y quedó como emblema del artista prerromántico. Fue un revolucionario.

P: ¿Ve paralelismos entre su obra y la actualidad? ¿Podemos hablar de revolución?

R:En realidad todas las revoluciones se parecen porque son por el ahogamiento del pueblo sometido al dictado de los grandes, de los banqueros ydel rico. En la comedia, de pronto,se produce una ruptura que tiene cierta semejanza con lo que nos ocurre ahora, que esuna revuelta contra la dictadura del dinero. En la obra se pone de relieve que el poder corrompe y, además, enferma. Se vuelven locos. Locos de poder.

P: ¿Eso es lo que pasa hoy?

R:No lo sé. Puede que sí aunque no me atrevo a acusar a nadie en concreto, pero es cierto quese enteran sólo de losuyo y no del hambre y de lo mal que lo está pasandoel pueblo. Ese no enterarse es también volverse loco.

P: O ciego.

R: Sí. Ciegamente locos.

placeholder Francisco Nieva recibiendo el Premio Valle-Inclán (Efe)

P: Usted siempre se ha definido como un hombre de izquierdas. ¿Qué le parece el mundo de hoy en el que, por un lado, nos desayunamos casi a diario con un caso de corrupción y, por otro, esos conatos de cambio? ¿Cree que hayesperanza?

R:Pues sí. Desde que se manifestó Podemos tienetoda mi simpatía y también ha infudado una esperanza sobre mí. Ya veremos, porque no hay deuda que no se pague. Hay que pagarla como sea pero se verá cómo se arregla y cómo se desenvuelven los griegos. Ellos serán para nosotros un ejemplo de hasta dónde podemos llegar.

P: Su compromiso con la libertad sigue intacto o más agudizado por lo que veo.

R: Siempre. Para míel derecho a la libertad de expresión es lo más importante yse le estáponiendo muchísimos obstaculos. Y los pone este Gobierno.

P: ¿Por qué?

El público se ha vulgarizado mucho. Va simplemente a divertise y a la critica directa del sistema. Eso es fácil de hacer, igual que hacer gracia con unos cuantos chistes oportunistas. Eso no es literatura dramática, eso es literarura ocasional

R:No lo sé. Pienso que elmotivo es la ambición, el provecho del dinero. Te metes a político y ya te dicen:"aprovéchate". Es lo que con tantos años de antelación representa el gobierno de Sancho Panza en la ínsula Barataria. Cuando dice "Desnudo nací, desnudo me hallo, ni pierdo ni gano; quiero decir que sin blanca entré en este gobierno y sin ella salgo", pero no es así. Esto es un abuso. Lo que vivimos es un abuso. Y, claro, la coincidencia con la situación actuales lo que nos ha estimuladoa representar Salvator Rosa.

P: Usted siempre ha descrito el teatro como una suerte de atalaya de reflexión y una peste de la que no quería irse. ¿Sigue siendo así?

R:Yo creo que el teatroproduce siempre lo que los griegos llaman catarsis. Esuna pequeña catarsis para el público. Si lo vive de cerca y estábien representado, sufre una catarsis. Sale transformado. Los personajes, ninguno es igual al principio quecuando termina la obra. Al pasar por la aventura de la revolución cambian físicamente y moralmente. Creo que esta obra suponeuna meditación suficientemente incisiva para que la gente se distraiga y lo pase bien, porque el enfoque también es cómico, el fondo es trágico pero la forma es cómica.Cuando era chico me llevaban mucho al teatro, pero me aburría muchísimo. Siempredecía "¿por quéno sé convierten en monstruos que se devoran los unos a los otros?". Más tarde, cuando comencé a escribir, empecéa mostrar monstruos que se devoran entre sí. Monstruos humanos. Es algo que haincrementado en mí la lectura de la tragedia griega clásica.

placeholder Montaje de 'Pelo de tormenta' dirigido por Pérez de la Fuente

P: Su primera obra se estrenó en los años setenta porque el Franquismo no le dejaba publicar y, mucho menos, representar. A pesar de todo siguió escribiendo pero usted no burló a la censura porque directamente no había ocasión de ello.

R: Así es como fue.Yo he escrito mucho teatro sin esperanza ninguna de estrenarlo porque durante la dictadura de Franco era imposible. Hice dos o tres recursos pararescartar de la censura Pelo de tormenta y fue imposoible. La pude estrenar como 30 años después y me procuró un gran éxito. Ha sido el gran éxito de mi vida [se estrenó en 1997 en unaversión dirigida por Juan Carlos Perez de la Fuente, hoy director del Teatro Español]. Y también Nosferatu. De hecho ahora me estoy enterando de lo popular que soy en los paísesdel Este, México o Argentina.Soy conocido allí, no sé porqué y me sorprende.

P: ¿Cree entonces que el teatro le ha tratado bien?

La carrera de dramaturgo es muy difícil. Esta llena de obstáculos pero los he ido salvando milagrosamente. He tenido suerte. No sé si me la merezco, pero la he tenido

R:Muy bien.He tenido mucho éxito y mucha suerte desde quecomencé haciendo escenografías y me encargué de El zapato de raso, de Paul Claudel, que fue un encargo de Fraga a José Luis Alonso para el Teatro Nacional. Me dieron todos los medios que pedí y tuve un gran éxito. Otro grande fue Marat Sade, con Adolfo Marsillach. Fueron éxitos muy resonantes y con repercusión en el extranjero. Tanto comoescenógrafo como dramaturgo he recibido muchos premios. No sé si merecidos o no,perola verdad es que muchos. En mihabitación tengo una mesa con todos los trofeos y parece el cementerio de la Almudena.

P: ¿El Premio Cervantes llegará algún día?

R:No lo sé la verdad. Pero me importa másCervantes. Ha sido para míuna gran revelación desde que era chico. Me llevaron a ver La Barraca de García Lorca que hacía unas representaciones de los Entremeses de Cervantes, dirigidos por Lorca. Los vícon siete u ocho años y me causaron una impresión enorme. Aquello para mí era el teatro. Me acuerdo de la guardia cuidadosa, de la puesta en escena, de los decorados de Salvador Bartolozzi-que además era el dibujante de mis cuentos de niño, de Los Cuentos de Pipo y Pipa-. Fue la primera obra que me impactó y definió verdaderamente muy vocación de forma muy temprana.

P: Cuénteme cómo fue el estreno de su primera obra, Es bueno no tener cabeza, en 1971, porque hasta entonces escribía casi para usted.

Nieva en el Festival de Teatro Clásico de Almagro (Efe)

R:No se veía nada. Cuandovolvíde Francia aúnvivía Franco y no podíaestrenar. Escribícantidad de obras que no podían representarse porque eran reacciones tan violentas que nopodían presentarse a la censura sin el peligro de que me metieran en la cárcel y me llevaran a Carabanchel.Había publicado unas cuatro comedias y se las habíamandado a Buero Vallejo, que me contestóuna carta entusistasta y verdaderamente magnífica, pero no tenía intención de estrenarlas.Es bueno no tener cabeza era muy comprometida, tanto que se podíatachar de pronorgrafia pero se estrenóporque hubo un insensato, Santiago Paredes, que se propuso ponerla en escena.Yole dije que estaba loco pero insistió y, al final, me comprometí a hacerle el decorado y a aconsejarle. Finalmente fue un éxito pero intervino la policía e interrumpióa la tercera representación en la Escuela Superior de Arte Dramáticocortando la función. Aquello fue una suerte porque en Primer acto se publicóun ensayo que ponía "Franciso Nieva, un viejo autor nuevo". Yo tenía toda mi obra inédita.

Incluso,a punto de estrenarse La carroza de plomo candente teníamos miedo de la censura y mi productor, Antonio Redondo, recurrió a Luis María Ansón -porque había sido secretario de don Juan en Portugal- para ver cómo podía ayudarnos a hacer la obra. Vino al ensayo general y dijo: “representarla a pesar de todo. Aunque sea un desafío teneís que hacerla tal cual porque no va a pasar nada porque España ha cambiado y es una democracia nueva”. Y lo hicimos a pesar de todo. La señora Tártara fue otro gran éxito. Es una de mis mejores comedias.

P: Toda su vida ha sido una lucha para llevar al escenario sus obras.

R:La carrera de dramaturgo es muy difícil. Esta llena de obstáculos pero los he ido salvando milagrosamente. No sé por qué. He tenido suerte, creo. No sé si me la merezco, pero la he tenido.

P: Susúltimos montajes, y dirigidos por usted, que vimos fueron en 2010Tórtola, crepúsculo y... telón y la versión de Electra. ¿Lo echa de menos?

R: Mucho.Echo de menos dirigir pero con mi edad me cansa demasiado. No me atrevo. Sigo escribiendo, por supuesto. Sobre todo, artículos. Sigo escribiendo a pesar de todo.

P: Uno nunca se jubila de eso.

R:No. Nunca. Tengo ahí un tomo de todos los dramas que comenzó Victor Hugo después de tener todo el éxito del mundo y son comienzos de comedias y de dramas, unacantidad de esbozos y extraodinarias de propuestas.

P: ¿Cómo ve el teatro hoy? ¿Ha cambiado mucho porque el público sigue funcionando pero el IVA es...?

Todas las revoluciones se parecen porque son por el ahogamiento del pueblo sometido al dictado de los grandes, de los banqueros y del rico

R:Eso es tremendo.Es lo terrible de estos momentos,con el IVA tan alto no se puedehacer nada ambicioso. Vamos a ver si con esta obra lo conseguimos y hacemos ese teatro como se hacía hace 20 años. Pero también está cambiando el público. Se ha vulgarizado mucho. Va simplemente a divertise y a la crítica directa del sistema. Eso es fácil de hacer, igual quehacer graciacon unos cuantos chistes oportunistas. Meparece demasiado barato. Eso no es literatura dramática, eso es literarura ocasional que tiene un éxito inmediato pero no duradero.

P: También está aflorando el teatro alternativo (off) y el teatro documental ode periodismo. ¿Qué le parecen?

R: Ese teatro documentalme parece muy bien y necesario a día de hoy. Estoy muy de acuerdo con eso. Me parece oportuno y necesario.Tiene que sentirse públicamente la reacción contraria,por ejemplo,a los impuestos y a los excesos a los que nos ha sometido el ministro Wert. Y tambiénse hace teatro en un piso con dos intérpretes que, a veces, son los dueños e invitan ala gente y hacen teatro para ellos. Esun teatro amateur naturalmente, pero esa es la novedad. Esa es la supervivencia. A pesar de todo, el teatro vive.

P: Siempre resurge en las crisis como un Ave Fénix.

Ensayos de 'Salvator Rosa o El Artista' (marcosGpunto)

R:Es una reacción natural. La protesta se manifiesta así, por los medios más increíbles. Medios indirectos yoblicuos, pero oportunos en cierto sentido y quetienen la virtud de conmover y estimular al espectador y hacerle adherirse a la protesta. Es divertimento pero es guerra también. Es declarar una guerra conceptual.

P: ¿Y la novela cómo apareció en su vida?

R:Llegué a la novelacomo un aficionado. Me planteéhacer una novela interminable hasta el final de mi vida, pero Pedro Gimferrer se enteró y me pidió unas páginas para ver si tenía calidad. Le pareció tan bien que me dijo que había que publicarlo. Y eso fue El viaje a Pantaélica. Estuve muchísimo tiempo escribiendo la obra. Era como un desahogo,sin intención de publicarpero afortunadamente Gimferrer apareció y como llevaba Seix Barral me hizo un precontrato y ese material lo reduje a un libro, muy largo, pero que quedóbien. Una novela muy rara, postkafkiana.

P: Ha dicho muchas veces que siempre ha querido ser "un artista menor" por la libertad que tienen. ¿Lo ha conseguido?

R: Siempre lo he dichopero no he podido ser del todo un artista menor porque en el fondo he tenido muchas ambiciones de hacer grandes comedias. Alguna vez, quizás, lo he conseguido.

Su casa parece una de las escenografías barrocas y surrealistasde sus obras. Telas naranjas, cojines, cuadros y decenas de objetos que dejan entrever el paso de los años y nos transportan a uncastillo detenido en el tiempo, si no fuera por el Mac que está junto a la mesa en la que nos recibe Francisco Nieva (Valdepeñas, Ciudad Real, 1924). Apoyado con fuerza en su bastón y acompañado por su mimoso perro Tirso, la voz firme y la lúcida rebeldía que siempre ha caracterizado a uno de nuestros dramaturgos más importantessiguen siendo iguales de potentes a sus 90 años.

Literatura
El redactor recomienda