"Las mujeres siempre han escrito novela negra, pero las editoriales no las publicaban"

En 2009 Dolores Redondo comenzaba a tocar su sueño con los dedos. Su novela Los privilegios del Ángel veía la luz. El resultado no fue el esperado, y tras su debut literario tuvieron que pasar cuatro años para que una editorial (Destino) apostara por El guardián invisible, el comienzo de su Trilogía del Baztán, que ahora concluye con la publicación de su última entrega: Ofrenda a la tormenta.

Las andanzas de la inspectora Amaia Salazar se crearon en los pocos ratos libres que deja la profesión más dura del mundo: ser madre. Aprovechando el colegio de los chavales o cuando su marido llegaba a casa Dolores Redondo consiguió parir uno de los fenómenos editoriales más potentes de los últimos años, que ha alcanzado los 400.000 lectores y que se ha traducido a más de 20 idiomas diferentes.

“Me encuentro como cuando haces cumbre, sé que no es el Himalaya, pero sí que es mi cumbre personal”, reconoce la autora a El Confidencial sentada en el porche de la casa de la tía Engrasi, uno de los lugares reales del pueblo de Elizondo (Navarra) que se encuentran en la novela. El fenómeno de la Trilogía del Baztán ha hecho que miles de curiosos se acerquen al valle para conocer los sitios donde la inspectora Salazar investiga los asesinatos más escabrosos.

Un mundo negro

Apenas terminada Ofrenda a la tormenta y en medio de una promoción que la llevará por todo elmundo, Dolores Redondo ya da pistas de lo que será su próxima novela, “algo completamente diferentey sin Amaia Salazar".

En los últimos años España ha vivido un boom de la novela negra del que Dolores Redondo hace dos lecturas. La primera es que con la que está cayendo la gente se interese más por un género, que, como ella comenta,define la sociedad del momento. La segunda completamente opuesta: la gente sólo quiere evadirse y un buen crimen es perfecto para ello.

El éxito de género negro en España es, en su opinión, una cuestión de justicia: “Le había llegado su momento. En otros países ya ocupaba su lugar y aquí ya tocaba”.

El iniciador de este nuevo despertar de la novela de suspense, Stieg Larsson, ha sido el referente con el que muchos han comparado a Dolores Redondo, que espera tener su mismo éxito y que no la “fulmine un infarto” como a él.

Mujeres al poder

A pesar de la larga tradición de la novela negra, son pocas las obras escritas por mujeres que han visto la luz. Dolores Redondo se une a un selecto club con nombres como Patricia Highsmith y Donna Tartta la cabeza.

La autora cree que a lo largo de la historia ha habido muchas mujeres que han apostado por el misterio a las que otros motivos no permitieron ser conocidas por el lector: “Estoy convencida de que había las mismas autoras femeninas antes que ahora, pero las editoriales no las publicaban. Ha habido muchas mujeres con gusto por la novela negra, policial…”, critica.

Elementos que la han distanciado en un estilo en el que es difícil ser original. “Al final todos bebemos de las mismas fuentes. En todos los países leemos los mismos libros, vemos las mismas series y es normal que haya fuentes y aspectos comunes. Para ser diferente no hay que tener la historia más escabrosa, sino hacerlo con tu voz. Quizás no sea la voz más bonita, pero ocurre como con la música, que de repente llega una voz rara y te gusta,te conmueve”, explica Redondo.

Escenas, no capítulos

Por si el éxito de la Trilogía del Baztán fuera poco la adaptación cinematográfica del filme lo convertirá en un fenómeno de masas. Al mando se ha puesto alguien especializado en adaptaciones de novelas de género: Peter Nadermann. Él fue el encargado de la trilogía de películas de Millenium, así como de las series suecas The killing y The bridge (que posteriormente han sido adaptadas en EEUU).

Atresmedia es la productora española encargada de un proyecto del que todavía no se conocendirector niactores. Dolores Redondo reconoce que sabe de esta adaptación desde que salió la primera novela, y que desde entonces se ha reunido con Nadermann en varias ocasiones en las que han podido hablar sobre la película, aunque cree que lo mejor es dejarles a su aire.

“Entiendo que el lenguaje cinematográfico es distinto al que manejo. Yo respondo de mi novela. Estoy tranquila por ser quienes son, aunque espero que rueden aquí, sería un acierto” , añade.