Es noticia
Rusia quiere prohibir el cine que "demonice" su imagen
  1. Cultura
  2. Cine
pide a sus directores crear filmes patrióticos

Rusia quiere prohibir el cine que "demonice" su imagen

Batu Khasikov, miembro del Consejo de la Federación rusa ha declarado que cualquier película extranjera que de una mala imagen del país debería ser prohibida

Foto: Cate Blanchett como villana rusa en la última entrega de Indiana Jones
Cate Blanchett como villana rusa en la última entrega de Indiana Jones

“De todas las artes, el cine es para nosotros la más importante” dijo hace casi cien años Lenin, consciente de la fuerza que el séptimo arte tenía como elemento de propaganda. La obra de autores como Vertov, o Eisenstein mostraba a una sociedad analfabeta el éxito del socialismo.

En 2014 la sombra de la censura y de la propaganda vuelve a planear sobre Rusia, que considera que el cine extranjero muestra una imagen negativa del país.

Así lo ha manifestado Batu Khasikov, miembro de la Comisión de Cultura del Consejo de la Federación rusa, la cámara alta del Parlamento, que ha pedido que se prohíba cualquier película “Anti-rusa” y que se establezcan criterios para ver qué películas son permitidas y cuáles no: “Se deben introducir criterios específicos para la exhibición cinematográfica. Las películas en las que todo lo relacionado con Rusia estédemonizado o mostrado de una forma primitiva y estúpida deberían tener prohibida la distribución” declaró Khasikov según recoge The Hollywood Reporter.

El senador, una antigua Estrella del Kickboxer, no quiso dar nombres propios de los directores y películas internacionales que dañaban la imagen rusa, aunque sí aclaró que se refería a aquellos en los que Rusia es mostrada como “una amenaza a la humanidad”.

El gobierno nacional por su parte sí ha querido subrayar cuáles son aquellos títulos que consideran clásicos y de los cuales recomiendan su visionado. El Ministerio de Cultura ruso ha publicado en su web una lista con los 100 clásicos extranjeros que han pasado la criba. Entre ellos títulos como Titanic, Ser o no ser, Ocho y medio o Stalingrado.

En caso de llegar a aprobarse esta medidasólo afectaría a las nuevas películas que busquen distribución en Rusia. Por lo que de momento todos los títulos cuyos villanos fueran espías rusos, adictos al vodka y con planes de dominar el mundo estarán a salvo, pero los productores deberán tener cuidado con cómo muestran a partir de ahora el país si quieren asegurarse el estreno, como ya tienen que hacer para llegar a China.

Rocky, Rambo, Indiana Jones, Jack Ryan… todos ellos tendrán que buscar nuevas nacionalidades para sus enemigos.

El senador Batu Khasikov también aprovechó para pedir a los creadores nacionales que se encargaran de producir más filmes patrióticos. “Actualmente la mayor parte de nuestras películas están protagonizadas por héroes con un comportamiento que no es digno de ser imitado” añadió.

El enemigo también se encuentra entre los cineastas rusos, que han visto cómo desde 2012 se está intentando comercializar un cine de propagandaque ensalce los valores del país. Entonces, el Ministro de Cultura, Vladimir Medinsky, pidió que se produjeran “blockbusters patrióticos”, en unas declaraciones íntimamente unidas a las de Khasikov.

Desde el ministerio han agudizado el control sobre las películas que se producen en Rusia. Se buscan filmes como Stalingrado, de Fyodor Bondarchuk, que además de ser un taquillazo fuera de sus fronteras ha sido marcado como el gobierno como ejemplo claro del cine que quieren las autoridades.

“De todas las artes, el cine es para nosotros la más importante” dijo hace casi cien años Lenin, consciente de la fuerza que el séptimo arte tenía como elemento de propaganda. La obra de autores como Vertov, o Eisenstein mostraba a una sociedad analfabeta el éxito del socialismo.

Hollywood
El redactor recomienda