Los nuevos reyes de la comedia y de la taquilla

Las productoras en Hollywood han dado la voz de alarma. Tras varios años de bonanza económica, 2014 va rumbo de convertirse en uno de los peores años para la taquilla americana. Todavía ningún filme ha sobrepasado los 300 millones de recaudación, aunque también ha habido unas cuantas sorpresas.

Entre ellas destacaLa LEGO película, que nadie esperaba que se convirtiera en el segundo filme más exitoso en lo que va de año, con una recaudación de más de 257 millones de dólares. La película más rentablesin formar parte de una saga, ni ser una película de superhéroes, ni un remake, ni un reboot… Sus directores, Phil Lord y Christopher Miller, son todavía unos desconocidos para el gran público, pero cada año que pasa afianzan su posición como los nuevos reyes de la taquilla y de la comedia.

Este mismo año, mirando al top ten de los filmes que más han recaudado en EEUU, los directores han colado otra obra, Infiltrados en la universidad. Dos títulos entre los más taquilleros, y ambos superan con creces los 100 millones de dólares, un lujo reservado a grandes figuras como Steven Spielberg cuando estrenaba dos taquillazos por curso. El Rey Midas de Hollywood llevaba a la gente a las salas por su nombre y su fama, pero Lord y Miller son dos semidesconocidos que han conseguido lo más difícil: conectar con el público.

Sus películas, aunque acompañadas de un arsenal promocional importante, funcionan gracias al boca a boca. Sólo así es posible que cuando hace años una pequeña película de animación por la que nadie apostaba llamada Lluvia de albóndigas llegaba a las salas acabara siendo uno de los títulos sorpresa del año. O su remake de la serie 21 Jump Street, Infiltrados en clase, que rompió los prejuicios de aquellos que pensaban que sería otra estúpida comedieta americana y reventó la taquilla.

Aunque siguen sin ser directores de prestigio, Lord y Miller empiezan a hacer lo que quieren y cuando quieren. Para la secuela de Lluvia de albóndigas se encargaron de la historia y de la producción, pero cedieron el testigo en la dirección. Prefirieron centrarse en La LEGO película, uno de los filmes de animación más frescos en años. Un éxito que ha conseguido que no sólo los pequeños rían, sino que sus padres lo hagan más que ellos. La pareja de directores consiguen apelar a todo tipo de público y, si con esta obra consiguieron llevar a las familias a las salas, con Infiltrados en la universidad se pasaron sin apenas esfuerzo al humor adulto.

El humor metarreferencial

De las bromas para niños a los chistes sexuales y bestias en un periquete, y el resultado es el mismo: una genial comedia que consigue que masas de adolescentes rían a mandíbula batiente en sus butacas. Phil Lord y Christopher Miller tienen un don para la comedia.

A pesar de lo diferente de ambos proyectos, los dos tienen una seña común, el humor metarreferencial. Tanto en el filme de Lego como en su comedia gamberra los dos tiran de chistes que se ríen de otras películas, del género al que pertenecen y hasta de su propiofilme. Rompen las normas establecidas para divertir, y todos lo agradecen.

Los directores viven un momento de gloria, y por ello han decidido dar el salto a la televisión. La apuesta no podía haber salido mejor. Brooklyn Nine-Nine, serie producida por ellos y para la que hasta han dirigido algún episodio, ha logrado el Globo de Oro a la mejor comedia ganando a pesos pesados como Modern Family. Los Emmy no se han acordado de ellos, pero ni falta que hace: los dólares siguen engrosando su cuenta corriente y los proyectos se acumulan.

Sin separarse producirán la secuela de La LEGOpelícula(para la que han delegado la labor de dirección)y se embarcarán en su segundo proyecto para televisión: The Last Man on Earth, protagonizado por Will Forte. Hollywood ya les ha dado la bienvenida, y poco a poco el resto del mundo irá aprendiendo los nombres de esta dupla que en pocos años han revolucionado desde el cine de niños hasta el de adolescentes con ganas de marcha.