El primer superhéroe español vuelve a surcar los cielos

Kronos, un poderoso alienígena, es mandado a la Tierra para proteger a la raza humana. Para pasar desapercibido tomará la apariencia de Paul, un hombre delgaducho que nada tiene que ver con su aspecto real.Kronos se convertirá en la última esperanza de los terrícolas para protegerlos del malvado Dr. Gulik. Para ello adoptará la identidad de Supersonic Man, un héroe que puede escuchar las conversaciones de todos los habitantes del planeta, ver los sonidos e incluso volar.

Probablemente haya pocas personas que hayan reconocido la sinopsis anterior. Se parece a la de Superman, pero no del todo. Está claro que se trata de un superhéroe, pero muchos se preguntarán quién es ese tal Supersonic Man.

Injusto, ya que se trata del primer superhéroe español. Surgió de la imaginación de Juan Piquer Simón, director de cine español de culto dentro de la serie B, que planeó en 1979 una experiencia multidisciplinar innovadora para la época y que incluso ahora sorprende.

Para acompañar el estreno del filme, se publicaron cómics en los kioscos y librerías e incluso se comercializaron discos para poner en la discoteca, una experiencia global que tuvo su eco más allá de España. Supersonic Man llegó fuera de nuestras fronteras, como recuerda Héctor Caño, el dibujante que ha resucitado al héroe nacional 35 años después.

Caño tiene además un vínculo personal con el superhéroe, ya que el actor que lo interpretó en el filme de 1979, José Luis Ayestarán, es amigo íntimo de su familia.

La idea no es sólo reivindicar al personaje, sino también al creador. Un director que “es uno de los grandes realizadores del fantástico español”. “Está a la altura de Paul Naschy o Jess Franco, pero aquí somos un poco injustos con nuestros autores”, cuenta el dibujante.

El filme y los cómics tuvieron más éxito fuera que en España, e incluso se habló de una secuela y de una Supersonic Girl que nunca llegaron a materializarse.

Un cómic gratuito y fiel

Para esta reedición, Héctor Caño se ha mantenido fiel al original, ya que reconoce que había buenos cimientos: “Respetamos la base, sólo que en otro contexto más actual. Otra atmósfera. Antes tenía un tono más cómico y ahora es más oscuro. No es lo mismo 1979 que el siglo XXI, un mundo globalizado”.

Caño se atreve a tocar temas de gran calado social que prefiere no desvelar para sorprender al público, y se muestra partidario del modo en que se está distribuyendo el cómic, que se obsequia de forma gratuita en eventos y librerías. La suya es una publicación de 74 páginas que incluye, además del tebeo, entrevistas inéditas, una monografía del director Juan Piquer y otros contenidos relacionados con el cine fantástico español.

A pesar de que esta reedición se trata de un especial que no tendrá una periodicidad, sí que ya está prevista una continuación que recupere a Supersonic Man y que saldrá en mayo de 2015.

Para esta segunda parte se mantendrá el modelo de gratuidad y se amortizará gracias a espacios publicitarios y a la ayuda de instituciones como la Universidad de Castilla-La Mancha o Tuuu Librería.

A lo mejor ahora el mercado editorial cumple la deuda pendiente que tiene con el primer superhéroe español, al que dejó escapar hace 35 años. Para Héctor Caño eso se debe a que, tanto antes como ahora, “nuestros editores no han hecho sus deberes”. “Aquí El Capitán Trueno era un best-seller; si no siguen sacándolo es porque no hay una cultura del emprendimiento. En España se reedita y se reedita, pero los editores deberían tomar nota y seguir el modelo americano o francés de sacar historias nuevas de los clásicos que tenemos”, critica.

No será por el talento que hay en España, ya que, como señala el autor del nuevo Supersonic Man, “más de 100 artistas españoles están dibujando para EEUU". “Se da la paradoja de que coges un tebeo de Capitán América y ves que lo ha pintado Carlos Pacheco, que es de Cádiz”.

Ahora, Héctor Caño tiene una misión de superhéroe, reivindicar y dar a conocer al que “pudo ser uno de los grandes del cómic español, y todavía tiene potencial para serlo”.