El Ministerio de Cultura favorece el pirateo del DVD

Un usuario de Twitter hacía saltar la liebre. En un mensaje en la red, mencionando al departamento de mercado doméstico de Fox, avisaba de que alguien estaba vendiendo en Amazon filmes de Foxcomo Éxodo o Centauros del desierto sin tener los derechos.

La empresa, que no entendía lo ocurrido,preguntó a este usuario a qué se refería. Ofreció una explicación muy sencilla: “Los derechos son vuestros, pero alguien ha cogido una edición del Blu Ray, ha hecho una versión pirata y la está vendiendo”.

Esta práctica ilegal no es, por desgracia, una novedad en el mercado del DVD y del Blu Ray, como explica a El Confidencial José Iriondo, Director de Marketing de 20th Century Fox Home Entertainment: “Esto no es nuevo, lleva sucediendo muchos años, no sólo con Fox. Se editan y se ofrecen películas que son del catálogo de otros estudios y no se toman medidas”.

El problema es que ellos también tienen códigos y licencia ministerial. El Ministerio no mira eso, no te pide unas enormes acreditaciones. Después eres tú el que tienes que demostrar que tienes los derechos e interponer una denuncia

El mercado de cine doméstico es uno de los que más ha caído durante los últimos años, esto es un “golpe más”. “Ahora los recursos son más limitados, antes había más gente pendiente de que estas cosas no pasaran, ahora lo detectas más tarde. Por esa razón la gente piensa que no pasa nada y se editan cada vez más ediciones pirata”, explica Iriondo.

La preguntaes evidente: ¿Por qué no detienen la venta ilegal de una película de su catálogo? Paradójicamente la solución es muy compleja. “El problema es que ellos también tienen códigos y licencia ministerial. El Ministerio no te exige demasiada documentación. Después eres tú el que tienes que demostrar que tienes los derechos e interponer una denuncia”, explican desde Fox.

Impunidad del pirata

La historia de la piratería de ediciones domésticas viene de lejos. Las empresas ilegales que viven de la venta de películas de las que no poseen sus derechos han actuado con impunidad desde 1980.

José Manuel Torné, presidente de la Federación Antipiratería,explica un dato curioso a este periódico: “En 1984 el premio del gremio al mejor catálogo fue para la empresa Topo 69 por tres títulos: Doce del patíbulo, Tiburón y Soldado azul, ninguno de ellas pertenecíarealmente asu catálogo”.

Para evitar situaciones como esta, elMinisterio de Cultura instauró el Certificado de Calificación por Edades, que comienza a aplicarse en 1985. Un signo indeleble que se entrega a las compañías y que tienes que poseer para poder comercializar el filme.

La gente va al Ministerio con una declaración jurada ante notario diciendo que posee los derechos y se le da el certificado. Al no ser una licencia el propio Ministerio no puede retirar ese certificado, por lo que tienes que probar la ilegitimidad del otro, eso es muy difícil

Esta medida, que supuestamente iba a suponer el fin de la piratería, se ha comprobado inútil e insuficiente. “La gente va al Ministerio con una declaración jurada ante notario diciendo que posee los derechos y se le da el certificado. Al no ser una licencia, el propio Ministerio no puede retirar ese certificado, por lo que tienes que probar la ilegitimidad del otro, eso es muy difícil. Demostrar que han presentado un papel que sabían que era falso”, cuenta Torné.

Por tanto, para evitar estas prácticas tienes que demostrar que eres el propietario de los derechos, pero también que aquel que ha usurpado tu catálogo lo ha hecho de forma ilegal. Algo que muchas veces resulta harto complejo, ya que como señalala Federación Antipiratería la titularidad de los filmes ha llegado a entregarse con un apretón de manos, como ocurrió en el caso de Burt Lancaster con United Artists.

Tras este paso se abriría un proceso judicial que desde Antipiratería califican de lento y difícil. Durante todo este tiempo, el DVD o Blu Ray pirata puede seguir vendiéndose y dañando económicamente a la empresa que realmente tiene sus derechos.

Para José Manuel Torné, la “buena fe” del Ministerio de Cultura está permitiendo que la piratería en el mercado doméstico campe a sus anchas. Desde la FAPcreen que se puede hacer mucho más, entre las medidas que proponen está el convertir el Certificado de Calificación en una Licencia que pueda ser retirada o que el Gobierno pasara las solicitudes para obtenerCertificados a las empresas para que estas decidanqué títulos quieren comercializar.

Cultura se defiende

Este periódico ha conseguido una respuesta del Ministerio de Cultura defendiendo sus procedimientos actuales. Tras solicitar información al Instituto de la Cinematografía (ICAA), Cultura sale así al paso de la polémica:

“El órgano administrativo (el ICAA o el autonómico que corresponda) no es el competente para decidir sobre las eventuales controversias que pudieran suscitarse en relación con la titularidad de aquellas, por resultar esta una competencia de naturaleza jurisdiccional totalmente vedada a la actuación administrativa”.

No hemos sabido llevar a la opinión pública la defensa de la Protección de la Propiedad Intelectual ni hemos obtenido el respaldo necesario

También subrayan la “eficacia probatoria” de una declaración efectuada ante el notario, y apuntan que “siempre se puede emplear la vía judicial civil para reclamar un daño o perjuicio que reparar”.

Una justificación de su modus operandi que sigue pareciendo insuficiente para la Federación Antipiratería. Creen que Cultura“debería ser más exigente a la hora de dar el certificado”. “Es cierto que el ICAA no es competente, pero el certificado se articula para decir qué es legal. Si como Ministerio de Cultura tienes un archivo que dice que un título es de United Artists y llega un señor y te dice que es de otra empresa, pues es incoherente” apunta José Manuel Torné.

Una situación que sigue sin resolverse y que convierte a España en un paraíso para la piratería de discos digitales, mientras que aquellos que luchan contra sus ataques no se sienten escuchados: “No hemos sabido llevar a la opinión pública la defensa de la Protección de la Propiedad Intelectual ni hemos obtenido el respaldo necesario”.