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Escándalo en la concesión del pabellón español en la Exposición Universal de Milán
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Un millón de euros y un concurso con sombras

Escándalo en la concesión del pabellón español en la Exposición Universal de Milán

La Sociedad Estatal de Acción Cultural España (AC/E) ha anunciado el ganador del diseño del Pabellón de España con graves acusaciones de fraude

Foto: Pabellón de España para la Expo Milano 2015 (AC/E)
Pabellón de España para la Expo Milano 2015 (AC/E)

Hace dos semanas la Sociedad Estatal de Acción Cultural España (AC/E) anunciaba el ganador del concurso convocado para elegir el diseño integral del Pabellón de España en la Exposición Universal de Milán 2015, el estudio B720 del arquitecto Fermín Váquez. En ese mismo momento se levantaba la polémica. Un grupo de arquitectos dirigía una carta a Elvira Marco, directora general de AC/E, pidiendo la impugnación por el incumplimiento de las bases de la convocatoria de la licitación.

Según se puntualiza en la carta, los arquitectos han detectado graves errores en el procedimiento, que levantan la sospecha del amaño: las normas aclaran que se debe abrir el sobre que contiene las propuestas técnicas primero. Y luego abrir el sobre que contiene la oferta económica de los concursantes y se hacen públicas ambas propuestas. Sin embargo, se alteró el procedimiento sin explicaciones y primero se publicó la económica, y la técnica sólo se dio a conocer días después de difundir el vencedor.

La alteración del procedimiento en la publicación de las propuestas cuestiona latransparencia del proceso. Las dudas en una convocatoria de un millón de euros han provocado la desconfianza y que un grupo de damnificados haya recurrido al Consejo Superior de Colegios deArquitectos de España, órgano que dicta si los concursos ha sido fraudulentos. El organismo no se ha pronunciado aún sobre si amparará el recurso.

placeholder Fachada exterior del pabellón de España premiada.

No es habitual que gane la propuesta más cara de todas. Es dificilísimo que esto ocurra, a menos que supieran que iban a ganar”, explica uno de los arquitectos del recurso. Cuanto más alto es el precio propuesto, más baja es la puntuación obtenida. Por eso sorprende a los otros estudios que la propuesta más cara sea la vencedora, porque es la peor puntuada en el apartado económico (ha logrado 4 puntos de los 25 que podría haber sumado).

¿Dónde está la clave? En el informe técnico, que AC/E no hizo público hasta casi una semana después de haber dado a conocer la partida económica, cuando debería haber sido al revés. “Durante el tiempo que no se ha hecho público el informe técnico pudo manipularse la puntuación”, explica una de las fuentes de este periódico, que prefiere no darse a conocer. La sospecha se multiplica con el siguiente dato: el estudio con máxima puntuación en la propuesta técnica es la del vencedor, 75 puntos. Hasta aquí nada extraño.

Lo que parece chocante a los arquitectos molestos es que elestudio clasificado en segunda posición sólo haya sumado 49 puntos. Hay que recordar que entre los presentados hay arquitectos de primerísimo nivel, como Nieto Sobejano, Federico Soriano, Álvaro Planchuelo o Frade (vencedor del concurso del Museo Arqueológico Nacional). De esta manera, entre el primero y el segundo se crea una diferencia de 26 puntos. No es que sea inaudito, sino que con esa puntuación jamás podría el segundo empatar o ganar, aunque fuera la más barata. Porque 49 más 25… exacto, 74. Un punto menos, lo justo para determinar la balanza.

placeholder

“La puntuación técnica está planteada para que sólo pueda ganar el que ha ganado”, dice otro de los arquitectos participantes, que tampoco quiere dar su nombre. “Se han cuidado mucho para que el segundo tenga sólo 49. ¿Dónde están los intereses en premiar a este estudio? Ni idea, pero es escandaloso”. Incide en que en el jurado de nueve personas sólo hay dos arquitectos, el resto son cargos políticos, un experto en sostenibilidad y otro en gastronomía.

Falta de decisión

Otra de las contradicciones del concurso convocado desde AC/E es el retraso de la convocatoria. El organismo reconoce a este periódico la tardanza de las fechas de convocatoria, provocado por la demora en la decisión en la participación de la cita internacional. A pesar de ser una convocatoria de 2011, no es hasta finales de 2013 cuando se firma la participación. El atraso acumulado obliga a convocar con premura y a resolver con urgencia: seis semanas para inventar y diseñar el proyecto que se lleve el millón de euros. Los arquitectos consultados por este periódico todavía no entienden cómo una licitación tan importante se ha retrasado tanto.

El pabellón de España tendrá cerca de 2.000 metros cuadrados y “estará ubicado en el corazón del área de los expositores, cerca del Cardo”. Alimentar el planeta. Energía para la vida, es el lema de la Exposición Universal de Milán 2015, entre el 1 de mayo y el 31 de octubre. Entre los ejes temáticos destaca la ciencia y tecnología para la seguridad y calidad alimentaria, innovación en la cadena de abasto de alimentos agropecuarios, tecnología para la agricultura y la biodiversidad, la educación nutricional, los alimentos para los estilos de vida saludables, la solidaridad y cooperación en alimentación.

El Pabellón de España quiere “poner énfasis” en tres grandes aspectos: los secretos de una cadena de producción alimentaria de éxito: tradición e innovación; dieta y gastronomía: creatividad e innovación para preservar el equilibrio de la dieta y hábitos tradicionales; y una producción agropecuaria sostenible como herramienta de preservación del paisaje, el patrimonio y el desarrollo de modelos turísticos alternativos. Y todo eso va incluido en el proyecto vencedor del arquitecto Fermín Vázquez, que es la propuesta más cara de todas, valorada en 918.146 euros.

Hace dos semanas la Sociedad Estatal de Acción Cultural España (AC/E) anunciaba el ganador del concurso convocado para elegir el diseño integral del Pabellón de España en la Exposición Universal de Milán 2015, el estudio B720 del arquitecto Fermín Váquez. En ese mismo momento se levantaba la polémica. Un grupo de arquitectos dirigía una carta a Elvira Marco, directora general de AC/E, pidiendo la impugnación por el incumplimiento de las bases de la convocatoria de la licitación.