Es noticia
La primera fotoperiodista en enviar postales de la Gran Guerra
  1. Cultura
christina broom retrató a los soldados británicos

La primera fotoperiodista en enviar postales de la Gran Guerra

Christina Broom, una de las primeras fotoperiodistas del mundo, centró gran parte de su trabajo en retratar a los soldados antes y después de la guerra

Una postal en blanco y negro. Ese es el último recuerdo que Rudyard Kipling, autor de El libro de la selva, pudo conservar de su hijo John. En ella, cinco soldados sonríen ante la cámara sin saber que serán conducidos a una batalla de la que nunca regresarán. El escritor nunca pudo superar la pérdida de su hijo, el cual no estaba capacitado para alistarse en el ejército por su poca visión. Fue debido a su insistencia por lo que el propio Kipling movió los hilos necesarios para que con 17 años pudiera acudir a luchar en la Primera Guerra Mundial. Apenas un año después, John Kipling moría en la Batalla de Loos, en 1915 y la mayoría de edad recién estrenada.

Esta postal, en la que se puede ver al propio hijo del autor, en el centro con sus gafas, es el recuerdo de las heridas que la Gran Guerra dejó en forma de millones de personas fallecidas y familiares que vieron caer a sus seres queridos.

La imagen fue tomada por Christina Broom (Londres, 1862 – 1939), la primera mujer fotoperiodista en Reino Unido y una de las primeras del mundo, que plasmó la crudeza de la Guerra sin acudir al campo de batalla. Su cámara se centraba en los soldados que partían y casi nunca volvían, en los entrenamientos de los militares, o en los soldados heridos que regresaban a Londres.

Broom demostró mucho antes que otros como Cartier Bresson o Capa que había que disparar en el momento oportuno y estar en el lugar adecuado. Así, gracias a ella todo un país pudo ver cómo salían y cómo regresaban sus hombres tras la batalla. Eso los afortunados que lo consiguieron, ya que muchas de las instantáneas de la fotógrafa quedaron como testamentos de soldados como el Capitán Greer y su grupo de artillería, que posaron para Broom justo antes de acudir a la Gran Guerra. Todos ellos murieron poco después.

Fotógrafa por azar

La obra de Christina Broom, no sólo se limitó a retratar los efectos de la Primera Guerra Mundial en Reino Unido, sino que también es fue de las primeras en lucharpor conseguir el voto femenino. Durante años se encargó de retratar los movimientos sufragistas que poco a poco cobraban forma en Londres, y que finalmente consiguieron la igualdad en las urnas.

Retrato de Christina BroomEl Museo de Londres dedica ahora una exposición a esta gran desconocida para el gran público que, sin embargo, fue una de las madres del fotoperiodismo. Hasta el 28 de septiembre la institución mostrará las imágenes más icónicas de su trabajo. Entre ellas el lote de más de 2.500 instantáneas que acaban de adquirir.

Christina Broom no cogió una cámara hasta los cuarenta años. Fue en 1903 cuando aprendiópor su cuenta los mecanismos de la cámara fotográfica y comenzóa captar imágenes como la inauguración del tranvía de Westminster por los príncipes de Gales.

Al ver los resultados obtenidos Broom continuó con su nueva afición y consiguió permiso para inmortalizarlas carreras de caballos de Epsomel Día del Derby. Uno de los acontecimientos hípicos más importantesen Reino Unido. Su imagen del caballo ganador la hicieron ganar mucho dineroy vio que en la fotografía existía algo más que un hobbie, una forma de ganarse la vida.

Broom era la encargada de sostener la economía familiar, ya que su marido quedó seriamente herido en un accidente y no podía trabajar. Así comenzó a vender postales con imágenes de la campiña inglesa tomadas por ella en un puesto cerca de Buckingham Palace hasta 1930. Una labor que compaginócon su puesto de fotógrafa oficial de la Household Division (una prestigiosa unidad militar británica), lo que la permitió mantener una relación muy cercana con los soldados.

El trabajo de Christina Broom osciló entre sus imágenes de acontecimientos oficiales como el funeral del Rey Eduardo VII o la coronación de Jorge V y su vertiente más feminista, con su apoyo a las sufragistas o sus imágenes del entierro de Nurse Cavell, la primera mujer policía británica.

La exposición organizada por el Museo de Londreses la primera de una serie que pretende honrar la figura de Christina Broom, que murió el 5 de junio de 1939y cuyo trabajo promete ser revalorado en el primer centenario de la Primera Guerra Mundial.

Una postal en blanco y negro. Ese es el último recuerdo que Rudyard Kipling, autor de El libro de la selva, pudo conservar de su hijo John. En ella, cinco soldados sonríen ante la cámara sin saber que serán conducidos a una batalla de la que nunca regresarán. El escritor nunca pudo superar la pérdida de su hijo, el cual no estaba capacitado para alistarse en el ejército por su poca visión. Fue debido a su insistencia por lo que el propio Kipling movió los hilos necesarios para que con 17 años pudiera acudir a luchar en la Primera Guerra Mundial. Apenas un año después, John Kipling moría en la Batalla de Loos, en 1915 y la mayoría de edad recién estrenada.

Primera Guerra Mundial Fotografía
El redactor recomienda