Bayona pide al Gobierno que "tome conciencia" con el cine

Lugar: Museo de San Telmo, antiguo convento dominico del siglo XVI. Casco antiguo donostiarra. Junto al Monte Urgell. En este ambiente de recogimiento -el edificio alberga para colmo la exposición Signos de espiritualidad- se juntó este mediodía el cine español con José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte. Desde los últimos Premios Goya no se habían vuelto a cruzar. ¿Ejercicios espirituales para limar asperezas? No.

Entrega del Premio Nacional de Cinematografía, en el marco del Festival de San Sebastián, a Juan Antonio Bayona, director de ese fenómeno comercial llamado Lo imposible. Pese al marco incomparable, no se fumó la pipa de la paz y el buen rollo. Quizás porque no habrá paz para los malvados. "¿Te imaginas que Wert anuncia la bajada del IVA?", preguntaba un periodista en un corrillo antes de empezar. Respuesta: “Se nos cae el templo encima”.

Wert no lo hizo, claro, y Bayona, por su parte, soltó un discurso de agradecimiento de claro corte político. Recordó, para hacer una emotiva defensa del sistema público, las penalidades de sus padres, pobres sin derecho a una educación que se esforzaron para llevar a sus hijos a la universidad. Fue muy crítico con la voladura del sistema en el que se ha formado: "La educación no es un gasto, sino una inversión".

"Estamos en una encrucijada pero estamos a tiempo de actuar. Tenemos las herramientas y el talento pero no estamos encontrando las formas de sacarle partido, Lo imposible-ha dicho sobre la película más taquillera del cine español- podría ser un espejismo"."No llegaremos a ningún sitio si no valoramos laculturay la educación como los cimientos sobre los que aposentar nuestra sociedad", ha dicho el director ante del ministro de Educación,Culturay Deporte, José Ignacio Wert, y otras autoridades.

"Mi afición por el cine también se alimentó por una televisión pública de calidad que me descubrió auténticos tesoros (...) un cine que me dio una visión de este arte como algo global e inteligente".

Luego recordó que su vocación infantil nació en los barceloneses cines Urgell, "que desgraciadamente han tenido que cerrar". Se acordó de "ese nuevo cine español que se abre paso más allá de presupuestos", y calificó de "agravio" la subida del IVA. "Pido que tomemos conciencia. Corresponde al Estado aprovechar las herramientas del país". Wert tragaba fuerte.

La respuesta del ministro llegó en forma de uno de los discursos más pedantes que se le recuerdan y que tan célebre le han hecho. Muchas citas en inglés y francés y poca bajada a la Tierra, aunque anunció una futura asignatura educativa audiovisual. Luego, en un corrillo con periodistas, volvió a anunciar que no se bajará el IVA cultural, porque "las exigencias fiscales del país hacen muy difícil un cambio".

Y ya puestos habló sobre su futuro: "Un ministro deja de serlo cuando quiere un presidente del Gobierno y Rajoy ha dicho que no tiene ninguna intención de cambiar el Gobierno". Bayona, por su lado, justificó así su discurso: "En un acto como este, en el que se homenajea al cine, hay que hablar del momento que estamos atravesando".