Vigalondo se adelanta a la Ley de Mecenazgo

Ha llevado al espectador por un bucle de viajes en el tiempo, lo ha acompañado en un curso acelerado de flirteo avanzado en el marco de una invasión alienígena y por si fuera poco fue nominado al Oscar por su explosivo corto 7:35 de la mañana. Sin embargo Nacho Vigalondo tenía una pequeña historia de amor guardada que ha necesitado de un mecenas para llevarse a cabo. Ironías de la vida, todo el Ministerio de Cultura buscando una solución para su Ley de Mecenazgo y a lo mejor Vigalondo tenía la respuesta.

Así es como el realizador ha conseguido producir su último corto, Carlota, gracias al apoyo incondicional (y total) en labores de producción de Cervezas Brabante, que han considerado que la mejor forma de mostrar su nueva imagen era dando a Vigalondo la posibilidad de desarrollar uno de sus guiones.

Tanta libertad hace que Nacho Vigalondo se muestre distendido antes de dar a conocer por primera vez su nueva obra. Tan relajado que el café se mezcla con la cerveza mientras charla con El Confidencial.

¿Carlota es un corto promocional o es una obra personal tuya?

No, no para nada. No ha habido briefing, no me han transmitido una imagen de marca que quieran vender, nada de eso. Simplemente leyeron el guión que yo había escrito y no les pareció una aberración ni que me había pasado tres pueblos. No han intentado someterme, y no es un spot comercial.

¿Has compaginado la realización de tu nuevo filme, Open Windows, con la de Carlota?

Me ha coincidido con la postproducción de Open Windows, pero ha sido un saludable respiro. He completado el trabajo con más trabajo.

¿Sigues interesando en el mundo del corto?

Por supuesto. No dejo de hacer cortos, lo que sí he abandonado es el circuito de festivales, porque no es sano ya competir con nuevos creadores etcétera. Sería raro para mí tanto ganar como perder. Pero no me resisto a seguir haciéndolos. Es un formato diferente, pero comparten el mismo lenguaje. Lo que me aporta es que tiene otros tiempos mucho más hábiles que el cine. Puedo estrenar y ver mi trabajo con más facilidad. Para mí Carlota no es sólo un corto, es mi próxima película.

Hemos podido ver el tráiler de Open Windows pero sigue sin haber fecha de estreno

2014. No, la verdad es que todavía no hay un mes concreto. ¡Como los grandes clásicos! Todo el mundo sabe en qué año se estrenaron, pero nadie se acuerda de la fecha concreta. Estamos anticipándonos a la gente.

¿Te has quedado con ganas de estrenar en San Sebastián?

Sí, con muchísimas. Me quedo con ganas de ir a todos los festivales de otoño. No sólo San Sebastián, también Sitges. Lo llevo con resignación. Pero al menos presentaremos en el Festival de Cine Fantástico de Austin, donde además transcurre parte de la acción de Open Windows.

¿Cuántas veces te han preguntado por Sasha Grey?

Infinitas, y la mayoría de una forma no respetuosa. Pero te puedo decir que trabajando con ella y viendo todas estas situaciones he recibido un Master en Feminismo.

¿Qué pasa con Elijah Wood que protagoniza todas nuestras producciones internacionales (Los crímenes de Oxford, Open Windows, Grand Piano?

Te puedo decir que es encantador y un actor sobrenatural. Lo pone todo muy fácil. Hay que agradecer que alguien con su caché se comprometa con un cine de género arriesgado, es atrevido y no tiene miedo a romper la imagen que tiene el público de él. Además el ha participado en la producción de Open Windows. Lo que te puedo asegurar es que no es una reacción causa-efecto que todos hayamos apostado por él.

Durante el estreno de Extraterrestre se habló de que a lo mejor Internet hubiera sido una buena plataforma para lanza la película, ¿crees que hubiera sido positivo, te planteas hacerlo con open Windows?

La solvencia de estrenar primero en Internet sólo existe en EEUU, aquí no es posible. El VOD (Video on demand) no da beneficios a un estreno, no cubre el presupuesto. Aunque Extraterrestre hubiera sido un buen estreno en VOD tampoco hubiera sido un éxito. Por ejemplo la película ha funcionado muy bien en Netflix y en iTunes en EEUU. Yo apuesto por las descargas legales pero todavía no es rentable.

¿Qué tiene que ocurrir con las descargas legales para que sean un escenario posible?

Tienen que asentarse, y para ello hay que confiar en ellas. Que confíen los productores, los directores y el público. Pero tienen que cambiar mucho las reglas del juego. No vale con que solo confíe uno en Internet, tiene que hacerlo todo el mundo. Mira, una de las mejores películas españolas del año, Diamond Flash, se ha estrenado directamente en Internet, y es un paso importante, pero tampoco ha conseguido cambiar las normas.

Albert Serra ha conseguido distribuidora en Francia mientras que aquí estrenará en el Reina Sofía, ¿crees que podría ser el caso de Nacho Vigalondo?

El perfil de mi cine necesita las salas. Aunque realmente envidio la posición de Serra. Es una desgracia que muchos directores nos hayamos acostumbrado a que se estrena antes un filme nuestro en otros países que en España.

El tráiler de Open windows ha sorprendido por su punto de vista, ¿Cómo está contada la película?

Todo desde un mismo ordenador, es un falso mismo plano constantemente. Vemos diferentes ventanas dentro del escritorio del portátil, por lo que el espectador siempre está viendo el mismo punto de vista que es esa pantalla.

¿Una versión moderna de La soga?

Sí, además la influencia de Hitchcock es inevitable, pero sobre todo la influencia de uno de sus mejores discípulos: Brian de Palma, he tenido su cine muy presente. El gran esfuerzo de la película está en que el espectador entienda este esfuerzo estético. Muchas veces nos hemos acabado saltando la lógica para intentar que fuera fácil de ver y seguir.

¿Qué puedes contar del proyecto de Supercrooks, el cómic de Mark Millar?

Hasta que no acabe con un proyecto no hablo de otro, pero sí que puedo decirte que sigue ahí.

¿Crees que tu activismo en Twitter te ha beneficiado o perjudicado como cineasta?

(Antes de responder Vigalondo hace hincapié en que ni siquiera tiene Smartphone, y muestra orgulloso su móvil antiguo) No creo que tenga nada que ver. Nadie al ver mis pelis piensa en lo que escribo en Twitter. La trascendencia de todas las redes sociales es ilusoria, y es un peligro. Además está rodeada de una montaña de intrascendencia. Sí que es verdad que me preocupaba un poco el ser dependiente, pero estoy en tratamiento para coger distancia. Me he quitado.

¿Cómo vives la situación de crisis del cine español con el IVA al 21% y los espectadores en caída libre?

Creo que es fundamental no abandonarse al victimismo. Es una situación grave, pero tenemos que pensar que nosotros, los cineastas, somos parte de la solución.