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El porqué del cambio de sexo de J. K. Rowling
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LA ESCRITORA CUENTA SUS RAZONES PARA escribir con el SEUDÓNIMO de robert Galbraith

El porqué del cambio de sexo de J. K. Rowling

Desde que sabemos que Rowling es Galbraith, la autora no había explicado las razones por las que decidió trabajar con seudónimo. Ahora, responde

Foto: La escritora J. K. Rowling anuncia que en 2014 habrá segunda parte de su nueva saga. (REUTERS)
La escritora J. K. Rowling anuncia que en 2014 habrá segunda parte de su nueva saga. (REUTERS)

Mientras en España la puja entre editoriales por hacerse con los derechos de la segunda novela de J. K. Rowling en un año se encuentra en plena pelea, la autora desvela en la página oficial del libro y de su falso autor (Robert Galbraith) que usó el seudónimo porque echaba de menos “volver al inicio de una carrera de escritor” y en un género nuevo. En sus primeras declaraciones después de que se descubriera su autoría en The Cuckoo’s Calling, explica que quiso trabajar sin promoción ni expectativas, buscaba “una respuesta imparcial”. Además, adelanta que está rematando la segunda parte, que se publicará bajo el seudónimo, en 2014, y confirma que sólo se ha publicado en inglés… El mundo editorial arde desde hace semanas para quedarse con la nueva saga de la autora con más lectores.

En las preguntas a las que responde Rowling en la página oficial del libro, reconoce que quiso llevar su personaje lo más lejos de su persona y por eso le pareció una buena idea firmar el libro como si fuera un hombre. La autora de la saga de Harry Potter dice que se siente muy orgullosa por no levantar sospechas en su editor, David Shelley, mientras leía el libro. “Una de las primeras cosas que me dijo fue que nunca habría pensado que estuviese escrito por una mujer. ¡Aparentemente, dirigí bien el tío que llevo dentro!”.

“Elegí el nombre de Robert porque es uno de mis nombres de chico favoritos, porque Robert F. Kennedy es mi héroe y porque, gracias a dios, no lo había usado para ninguno de los personajes de la serie Harry Potter o de Una vacante imprevista” (editado en España por Salamandra). Cuenta el curioso origen del apellido Galbrith: siempre quiso llamarse Ella Galbraith, “no sé muy bien por qué”. “Ni siquiera sé que existía el apellido, no recuerdo haber conocido a nadie con él”. Sea como fuera, el apellido le atraía.

Identidad paranoica

Sin embargo, la escritora vivió su seudónimo con paranoia desde el momento en que conoció que un reconocido economista se llamaba J. K. Galbraith. Lo supo después de la publicación y ya era demasiado tarde: “Estaba completamente paranoica de que alguien pudiera tomar esto como una pista y descubrir mi verdadera identidad, pero afortunadamente nadie estaba mirando profundamente el nombre del autor”.

El título está tomado de un triste poema de Christina Rossetti (1830-1894), titulado Un canto, que “es un lamento por alguien que murió demasiado joven”. “El título también contiene una sutil referencia a otro aspecto de la trama”, pero prefiere no desvelarlo para no destrozar la trama del libro.

Recuerda su breve paso por el anonimato como una “experiencia fantástica” y lamenta no haber podido alargarla un poco más de tiempo. La ilusión duró hasta que uno de los socios de la firma de abogados Russells, Chris Gossage,revelara quién estaba detrás de Galbraith. El socio se lo contó a la mejor amiga de su mujer y esta tardó en tuitearlo. Rowling decidió no iniciar un proceso judicial contra la firma a cambio de una sustanciosa indemnización que se convirtió en donación para la ONG Soldiers’ Charity, dedicada a los soldados retirados, heridos en combate y sus familias.

La escritora se decantó por esta ONG porque el protagonista de su novela es un soldado retirado. Además, todos los beneficios de la venta del libro desde el día en que se descubrió la identidad, y durante los próximos tres años, irán a parar a dicha organización sin ánimo de lucro.

Documentación militar

Sobre el proceso de creación de la novela, cuenta la escritora que entrevistó a varios exmilitares “durante todo el tiempo que ellos me dejaron molestarles”. “De hecho, toda la información que he usado en el libro procede de fuentes militares. Conozco unos cuantos soldados (en activo y retirados) y estoy cerca de dos personas que fueron increíblemente generosos con la investigación de los antecedentes de mi héore (también me ayudaron a construir el CV de Robert)”. Es decir, un personaje ficticio basado en la carrera y experiencias de soldados reales.

La construcción de su personaje, que en el libro arranca hundido, descubre, según la autora, muchas de cualidades de los militares con los que ha mantenido el contacto: “Carácter fuerte, humor negro, resistencia e ingenio”. Cree que una de las críticas más acertadas que han hecho hasta que se supo la verdad de la novela es que su héroe se enfrenta a su amarga situación personal con “decisión, en lugar del cliché de la autodestrucción”. “Investigué mucho sobre amputaciones por debajo de la rodilla y visité un montón de pubs de Londres”.

La cruda realidad. Cuenta que siempre le gustó leer novelas de detectives y acercarse y probar “con cosas reales desde hace mucho tiempo”. Su protagonista Strike es un policía exmilitar, hijo ilegítimo de un hombre muy famoso a quien sólo ha visto dos veces. Es un hombre brillante, pero dolido, le describe Rowling. Para su creadora, se aferra con fuerza a uno o dos principios que sostiene como sagrados. Trata de ganarse el pan mientras asimila sus limitaciones físicas, “que a muchos civiles les parecería insoportable”. Strike se empeña en mantener una disciplina"de la que muchos prescindirían en una situación como la suya”. En los próximos días sabremos quién se queda con el libro en España.

Mientras en España la puja entre editoriales por hacerse con los derechos de la segunda novela de J. K. Rowling en un año se encuentra en plena pelea, la autora desvela en la página oficial del libro y de su falso autor (Robert Galbraith) que usó el seudónimo porque echaba de menos “volver al inicio de una carrera de escritor” y en un género nuevo. En sus primeras declaraciones después de que se descubriera su autoría en The Cuckoo’s Calling, explica que quiso trabajar sin promoción ni expectativas, buscaba “una respuesta imparcial”. Además, adelanta que está rematando la segunda parte, que se publicará bajo el seudónimo, en 2014, y confirma que sólo se ha publicado en inglés… El mundo editorial arde desde hace semanas para quedarse con la nueva saga de la autora con más lectores.

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