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Ciencia ficción, terror y otros bálsamos anticrisis
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CARLOS SISÍ PUBLICA 'PANTEÓN', UNA NOVELA DE TERROR FUTURISTA GANADORA DEL MINOTAURO 2013

Ciencia ficción, terror y otros bálsamos anticrisis

A Carlos Sisí le da la risa cuando cuando le preguntan si se puede vivir escribiendo ciencia ficción y responde que "depende de cómo estés dispuesto a vivir".

Foto: Ciencia ficción, terror y otros bálsamos anticrisis
Ciencia ficción, terror y otros bálsamos anticrisis

Carlos Sisí le da la risa cuando cuando le preguntan si se puede vivir escribiendo ciencia ficción y responde que "depende de cómo estés dispuesto a vivir". Le delata la elocuencia, pero aun así prefiere no considerarse tanto un escritor como sí "un aficionado que escribe", aunque es optimista y quiere creer que sí, que a la larga se puede vivir "razonablemente" contándole a los demás historias futuristas y fantásticas. De momento no es su caso y por eso conserva su negocio de informática, donde trabaja de día, y deja la literatura para el tiempo libre, fundamentalmente por la noche. Así, robándole horas al sueño y sin prestarle atención a las etiquetas, es como este madrileño afincado en Málaga ha escrito todas sus obras y como parió Panteón, la flamante novela galardonada con el premio Minotauro 2013 del grupo Planeta.

Un premio que sienta bien, admite Sisí, y que "por supuesto es un aliciente", pero que no conseguirá que el escritor se decida a dar el salto y dedicarse íntegramente a sus historias. No, al menos,  "mientras la crisis persista y mientras siga pareciendo que el país es un tren enfilado hacia el desfiladero", aunque advierte de que "cuando la situación mejore", a lo mejor sus historias dejan de funcionar.

La ciencia ficción y la fantasía a veces retratan los miedos y las ansiedades de su propio tiempo mejor incluso que el realismo y la literalidad, aunque sea a costa de proyectarlos en otros mundos o en el futuro. De hecho, Sisí tira de lo primario para explicar el aparente gusto del gran lector por sus cataclismos, en particular después del reventón editorial de Los caminantes, su saga de bestsellers sobre un apocalipsis zombie ambientado en Málaga: son las ganas que hay, bromea, "de emprenderla un buen día a escopetazos con todo".

Porque la "complicada situación política y económica", según Sisí, no ha revivido en sí un género cuya salud parece imperecedera frente al ocaso de otros, como el western o el negro. Lo que sí parece revitalizar, no obstante, es el gusto del público por las narraciones catastrofistas, de las que este autor ha escrito ya tres desde 2009: un apocalipsis zombie en la saga de Los caminantes –2009–, uno medioambiental en La hora del mar –2012– y ahora, uno futurista en Panteón.

Unos finales del mundo que, como ocurrió con el de los mayas, no hay que tomarse literalmente. "De lo que tenemos ganas en realidad es de que algo cambie", opina Sisí, para quien la realidad presenta hoy "los rasgos de una decadencia" que, como todas las decadencias, ha de acabar con un derrumbe ¿Llegaremos a este final? Sisí no lo sabe, pero advierte de que, a efectos literarios, eso es lo de menos: "Lo determinante es que muchos, los que están parados, los que cada día trabajan en peores condiciones, perciben la realidad como algo que camina hacia el abismo y están deseando que el proceso acelere y que se acabe la agonía", sentencia.

10.000 años de evasión

La alternativa que Sisí presenta a la realidad es la galaxia 10.000 años en el futuro, que es cuando transcurre la oscura historia de Panteón y de Ferdinand y Malhereux, dos chatarreros que saquean los campos de batalla para hacer negocio con los restos y que descubren –y hasta aquí se puede leer– un enigmático artefacto que parece, como poco, elaborado por una civilización desconocida.

Su historia oscura y rayana en el terror –definida desde la editorial como "lovecraftiana", aunque el propio Sisí asume entre sus influencias también a Stephen King e Isaac Asimov– es la última producción de una hornada de jóvenes autores españoles entre los que se cuentan David Jasso,  Emilio Bueso, Víctor Blázquez, Juan de Dios Garduño o Miguel Aguerralde. Les caracteriza su abundante producción, su tendencia a hibridar la oscuridad con otros géneros y su centro orbital en la Asociación Española de Escritores de Terror Nocte, uno de los primeros dinamizadores industriales del terror nacional junto al propio premio Minotauro, publicaciones supervivientes como la revista Exégesis o el festival de cine de terror y fantástico de Sitges.

Carlos Sisí le da la risa cuando cuando le preguntan si se puede vivir escribiendo ciencia ficción y responde que "depende de cómo estés dispuesto a vivir". Le delata la elocuencia, pero aun así prefiere no considerarse tanto un escritor como sí "un aficionado que escribe", aunque es optimista y quiere creer que sí, que a la larga se puede vivir "razonablemente" contándole a los demás historias futuristas y fantásticas. De momento no es su caso y por eso conserva su negocio de informática, donde trabaja de día, y deja la literatura para el tiempo libre, fundamentalmente por la noche. Así, robándole horas al sueño y sin prestarle atención a las etiquetas, es como este madrileño afincado en Málaga ha escrito todas sus obras y como parió Panteón, la flamante novela galardonada con el premio Minotauro 2013 del grupo Planeta.