Se acerca el fin del mundo y lo puedes ver en ocho películas (una por cada día)

Las señales son inequívocas. No sólo el calendario maya toca a su fin, y con él, nuestra era, sino que además ayer mismo el asteroide Tutatis pasó rozando nuestro planeta y Paul McCartney actuó junto a los restos de Nirvana. Como parece que el 21 de diciembre nos despediremos para siempre de la vida tal y como la conocemos, debemos prepararnos concienzudamente para ello, por qué no, a través de una selección de las mejores películas sobre el Apocalipsis. Y, en el improbable caso de que finalmente no ocurra nada, siempre podremos decir que hemos disfrutado de un puñado de buenas películas. La lista podría ser mucho más larga e incluir alguno de los grandes blockbusters que se han rodado sobre el tema, como El día de mañana de Roland Emmerich o 2012 (también de Emmerich), pero conviene ir al grano, ya que nos queda poco más de una semana. Comienza la cuenta atrás.

Jueves 13 de diciembre: El incidente de M. Night Shyamalan

Aunque fuese muy criticada con motivo de su estreno, la penúltima película del director de origen hindú recupera el espíritu de Los pájaros de Alfred Hitchcock para retratar la amenaza amorfa que se cierne sobre la humanidad. ¿Se trata de una venganza de las plantas contra la acción devastadora del ser humano? ¿Qué es lo que está llevando a ciudadanos de todo el planeta a suicidarse por su propia mano? La descripción de los avatares de una familia en proceso de separación y su posterior reconciliación al inicio de un Apocalipsis imprevisto estructura esta película introspectiva, entre lo poético y lo cómico, a la que muchos acusaron de no ser lo suficientemente psicológica ni espectacular.

Viernes 14 de diciembre: Contagio de Steven Soderbergh

También puede ocurrir que, como tantas veces han alertado los más agoreros, la humanidad llegue a su fin como consecuencia de un peligroso e incontrolable virus que se extienda rápidamente por todo el planeta. Ese es el argumento central de Contagio, en la que su director, Steven Soderbergh, se divierte acabando o poniendo en serias dificultades a un nutrido grupo de estrellas (Gwyneth Paltrow, Kate Winslet, Jude Law, Marion Cotillard) que habían de enfrentarse a un organismo letal. Pero tampoco hay que preocuparse: si el mundo se fuese a acabar por la mutación violenta de un virus, como sugiere la película, ya habríamos conocido los primeros casos.

Sábado 15 de diciembre: Take Shelter de Jeff Nichols

A veces, todo comienza con unas nubes en el horizonte y unas cuantas pesadillas apocalípticas. La segunda película de Jeff Nichols presenta a un hombre dividido entre la duda de si sus visiones del fin del mundo se convertirán en realidad o si simplemente son consecuencia de la misma enfermedad que aquejó a su madre, que por si las mocas, construye un búnker bajo tierra. Se trata de una pregunta que quizá podamos trasladar a nuestra sociedad, y reflexionar si el hecho de que los relatos sobre el fin del mundo abunden de forma tan significativa no será una manifestación de los problemas que aquejan a un planeta donde la incertidumbre por el futuro y el caos reinan.

Domingo 16 de diciembre: Zombie de George A. Romero

Puede que el domingo se reconociera en el pasado por ser el Día del Señor, y por lo tanto, ser aquella jornada en que no se trabajaba y los fieles iban a misa. Ahora que la religión es la del consumo, el domingo es el día de los supermercados. Y en uno de ellos transcurre la segunda parte de la saga zombi de George A. Romero, tras la canónica La noche de los muertos vivientes. En esta ocasión, el terror en blanco y negro de aquella se sustituía por una acción divertida y desenfadada, que convierte esta cinta en la más divertida de nuestra cuenta final.

Basada en un relato corto de Stephen King, la última película del productor ejecutivo de The Walking Dead exploraba los miedos de la sociedad americana post 11-S, el militarismo propio de la América de George W. Bush y la influencia del fanatismo religioso. La fórmula utilizada fue la del huis clos, en el que un grupo de ciudadanos  se convierte en una metáfora a pequeña escala de la sociedad estadounidense, enfrentados a la amenaza de una niebla de la que no parece salir nada bueno. El largometraje se muestra de acuerdo con aquella célebre afirmación de Hobbes de que el hombre es un lobo para el hombre.

Martes 18 de diciembre: Sacrificio de Andrei Tarkovski

Otra posibilidad es que, como le ocurre a la familia de Sacrificio, la Tercera Guerra Mundial estalle mientras preparamos la cena. En realidad, conviene no frivolizar con la obra de Andrei Tarkosvki, que considera el Apocalipsis como un estado mental en el que, como señalaba Slavoj Zizek en su comentario de la obra del ruso, un único acto de sacrificio puede servir para salvar el mundo, una idea frecuente entre los psicóticos. En Nostalgia, este acto era conseguir cruzar una piscina portando una vela sin que esta se apague. En Sacrificio, acostarse con una bruja. ¿Estaremos obligados a realizar algún acto simbólico semejante para detener el Apocalipsis?

Miércoles 19 de diciembre: El tiempo del lobo de Michael Haneke

Según se acerca la fecha final, las cosas toman cada vez más un tono sombrío. Y a sombrío no hay quien gane al director austriaco responsable de algunas de las feel-bad movies más malrollantes de los últimos tiempos como son Funny Games, La pianista o el caso que nos ocupa, El tiempo del lobo, que no llegó a ser estrenada en nuestro país. La película se pregunta, como es habitual en el cine de su autor, hasta qué extremos puede llegar el ser humano en determinadas circunstancias. Así que si vemos que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina, mejor pensárselo dos veces antes de confiar en el vecino.

Jueves 20 de diciembre: Melancolía de Lars Von Trier

La primera mitad de la última película del director danés refleja el proceso de descomposición mental de su protagonista, Kirsten Dunst, durante el día de su boda; la segunda, la preparación para la colisión de la Tierra con el planeta Melancolía que, se supone, acabará con el mundo. Ambas partes reflejan, en realidad, una misma cosa, que es la disolución de toda existencia a través de la enfermedad mental (interna) y de la colisión (externa) del amenazante planeta. Si la profecía maya finalmente se cumple, los espectaculares efectos especiales de la última secuencia de la película quizá se conviertan en realidad.