Hacer el ridículo, el secreto del éxito (al menos, entre los académicos de Oxford)

El rapero surcoreano Psy, cuyo nombre completo es Park Jae-sang, ha logrado un nuevo récord después de que su single Gangnam Style se convirtiese en el segundo más visto de la historia de Youtube: agotar en unas pocas horas todas las entradas del auditorio principal de la Universidad de Oxford para escuchar su primer discurso en lengua inglesa. Se trata de la primera vez que se colapsa el sistema de entradas en la institución académica y se tiene que improvisar un sorteo debido a la fuerte expectación levantada para ver al rapero. Ninguno de los anteriores conferenciantes invitados por la Oxford Union a la prestigiosa universidad inglesa, desde los expresidentes estadounidenses Richard Nixon, Jimmy Carter y Roland Reagan hasta el Dalai Lama o Michael Jackson, generaron tal interés.

El autor del archicoreado tema Gangnam Style es un férreo defensor del ‘sueño coreano’, aunque crítico con la rigidez moral de su país natal, que dejó clara en un discurso atípico marcado por sus característicos retazos cómicos: “Sé que no tengo buena imagen, y que mi voz y mis bailes son un poco tontos, pero entre risas y bromas uno puede llegar a caer mejor”. Su excentricidad e incorrección estética –en ningún momento durante su hora de discurso se quitó las gafas de sol– le ha acarreado varias llamadas de atención en su país por promover “contenidos inapropiados”. Sin embargo, ni siquiera su compatriota Ban Ki-moon, exsecretario general de la ONU, se ha resistido a realizar en público el famoso ‘baile del caballo’, que marcó el colofón de la visita de Psy al extasiado alumnado de Oxford.

La carrera de Psy se encontró con serias dificultades en sus comienzos al ser demasiado extravagante para lo admisible en la conservadora sociedad coreana. “Corea es muy estricta, pero eso no significa que yo no tenga moral. El trabajo de los artistas es hacer el papel de payaso y provocar risas, lágrimas, felicidad y tristeza entre el público. Sin embargo, esta definición de artista no se acepta en Corea. Esto me ha acarreado muchos problemas y mis compatriotas no esperan de mí que dé lecciones de moral”, explicó al alumnado. 

El nuevo embajador de Corea del Sur

El primer artista coreano que ha llegado a ocupar el puesto número uno en las listas de venta de Reino Unido se está convirtiendo en el mejor embajador cultural de su país. Precisamente, quien propuso inicialmente su visita fue el también surcoreano Lee Seung Yoon, presidente de la decimonónica asociación de estudiantes Oxford Union. Además, su viaje al Reino Unido se completará con su presencia en varios programas televisivos y en actos organizados por coreanos que han cosechado el éxito en este país. “Quería traer a alguien para que hablara de mi país a los ingleses, algo que solo podrían hacer Ban Ki-moon o Psy”, explica Yoon.Lo que yo entiendo por la definición de artista no se acepta en Corea

El rapero reconoció que era “como un sueño” poder intervenir en esta universidad, pero dijo no querer “destapar aún la botella de champán porque me gustaría antes mostrarle al mundo en qué consiste realmente la música coreana”. Al menos, parece que para ello ya ha acaparado, y mucho, la atención del público internacional. Como explicó Psy al auditorio, ni él mismo esperaba alcanzar tal éxito y en tan poco tiempo, sobre todo, después de publicar seis discos sin apenas repercusión fuera de las fronteras coreanas.

Hacer el ridículo, la clave del éxito

“Sacamos el single el 15 de julio y durante 10 días no noté nada. Pasado este tiempo, vi cómo comenzaban a aparecer comentarios en Youtube en distintos idiomas. Muchos famosos elogiaron entonces el videoclip por Twitter y los asiáticos se peleaban por mi nacionalidad, que si japonés, que si chino, que si coreano… fue en ese momento cuando me di cuenta de que algo estaba pasando”, recordó el rapero. Ahora, añade, “siento la presión de mantener el listón alto” en el próximo disco. Pero no esconde la clave de su éxito: “el siguiente single va a tener mucho éxito gracias a mi personalidad porque voy a ser, si cabe, más ridículo”. Un éxito que incluso ha sido objeto de estudios de marketing en la Universidad de Harvard.

Su rápido éxito le está haciendo vivir, a partes iguales, “en un sueño y en una pesadilla”. Esta última sensación, dice, es porque “tengo que superar 670 millones de visitas, bailar a un ritmo superior al Gangnam Style y vencer al resto de vídeos musicales, de gatos, de escenas de baño... ¿Cómo puedo superar este tipo de vídeos?”, ironizaba el popular rapero al mostrar fascinación por el ‘fenómeno pop’ en Youtube, el mismo que ha provocado su fama mundial.Los asiáticos se pelean por mi nacionalidad, que si japonés, que si chino, que si coreano

La mayor preocupación del surcoreano ahora mismo es aprovechar el momento y no bajarse de la ola del éxito en la que se ha subido. Para ello, su próximo disco, en el que ya está trabajando el cantante, combinará letras en coreano e inglés, “para que todo el mundo pueda enterarse mejor de lo que dicen las canciones”.