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Así mató Kubrick a Jack Torrance
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LA VERSIÓN EXTENDIDA DEL FILME PODRÁ VERSE EL PRÓXIMO 22 DE OCTUBRE

Así mató Kubrick a Jack Torrance

El Resplandor vuelve a los cines neoyorkinos. La obra maestra de Stanley Kubrick, estrenada en 1980, se proyectará únicamente en una sala de Nueva York, en el emblemático

Foto: Así mató Kubrick a Jack Torrance
Así mató Kubrick a Jack Torrance

El Resplandor vuelve a los cines neoyorkinos. La obra maestra de Stanley Kubrick, estrenada en 1980, se proyectará únicamente en una sala de Nueva York, en el emblemático Dryden Theatre, el próximo 22 de octubre, coincidiendo con la celebración de Halloween. Pero lo que allí se proyectará no es la película tal y como ha pasado a la historia del cine, sino la versión que el cineasta ideó en un primer momento; es decir, sin cortes y con el metraje censurado en su versión europea por el propio director tras ver cómo su criatura fracasaba comercialmente en EE.UU.

El caso del final alternativo de El Resplandor no es un caso único. Muchos directores ruedan su final ideal, pero éste no siempre es el que llega a la gran pantalla. Ahora, gracias a los reestrenos de viejas películas -maquilladas con la nueva tecnología- y a los DVD y sus ‘extras adicionales’, ven la luz los finales alternativos que los cineastas descartaron para satisfacer a los críticos, a los estudios o a la taquilla. 

En sus primeros pases, El Resplandor tuvo escaso éxito. Por eso, el propio Kubrick se encargó de reducir el metraje y simplificar el final. El genial director entendía que algunas escenas eran demasiado explicativas. En el montaje que ahora llega al Dryden Theatre los espectadores pueden ser testigos de cuatro minutos más de metraje -vistos en muy pocas ocasiones- y, lo que parece el mayor atractivo, un nuevo final.

En este epílogo dos policías buscan a Jack Torrance -el personaje que encarna Jack Nicholson-. Pero, por una extraña razón, aunque tienen el cuerpo delante no pueden verlo. Además, también se podrá ver a Wendy -Shelley Duvall- hablando con el gerente del Overlook, quien intentará convencerla de que nada sobrenatural pasó en el hotel y que su marido está desaparecido. Será un nuevo desenlace que se aleja del enigmático final por todos conocido.

Los 'Extras adicionales' no sólo son una fórmula de márketing para devolver a la actualidad a un producto que ya suma años, sino que en muchos casos hay una clara voluntad divulgativa del autor y una oportunidad única de mostrar aquello que no se pudo ver en el cine porque eran otros tiempos o porque se quería hacer más caja. Ahora, los reestrenos pueden convertirse en una afilada arma de venganza para los directores que son 'mutilados' por el público o por el estudio cinematográfico. 

Stanley Kubrick no fue el único que metió la tijera en su película para ganarse el favor del público europeo. Muchos directores también acaban poniendo su arte al servicio de don Dinero.

El happy end americano

Sin beso, no hay final feliz. Eso es lo que se desprende del final alternativo filmado para el mercado americano de la última adaptación del clásico de Jane Austen, Orgullo y prejuicio, dirigida por Joe Wrigth. En Europa, la película terminaba con Mr. Bennet -Donald Sutherland- satisfecho de haber otorgado la mano de su hija favorita, Elizabeth -Keira Knightley-. Pero en EE.UU. hizo falta cumplir con la guinda del género romántico: el beso. El añadido levantó a los críticos británicos, que no soportaron que se alterara el espíritu de la escritora. "Ofensivo y nauseabundo final alternativo americano" fueron algunos de los comentarios que entonces se pudo leer en la prensa.

Hilary Swank se recuperó sorprendentemente en Million Dollar Baby; Fiona, la princesa de Shrek, acaba teniendo un cuerpo deseable y E.T. decide no separarse de su amigo Eliott y hacer de la Tierra su nuevo hogar. Estas secuencias fueron rodadas, pero desechadas en el metraje final de la película. Ahora se pueden ver en las 'versiones estiradas'.

Richard Marquand, director de La guerra de las galaxias: El retorno del Jedi, pretendía un final alternativo al de la muerte de Darth Vader en los brazos de Luke. Aquí acaba la película, pero se filmó más: Luke no escapa de la estación de combate sino que, lentamente, se coloca la máscara de Vader y permanece contemplando el caos de su alrededor. El representante del Lado Oscuro está muerto, pero ha vencido al final. La Estrella de la Muerte estalla y Luke muere en su interior. Desde otro punto de la galaxia, Leia contempla el cielo desde la luna de Endor y queda anunciado que es ella quien toma el relevo de los Jedi. 

Entre el director y el productor anda el juego

La mayoría de las veces los finales alternativos obedecen a una diferencia de criterios entre el director y el productor. El primero quiere que los espectadores vean el final como él lo concibió y no el que el productor impuso por razones de industria. También puede responder al ego del director, quien quiere mostrar la facilidad que tiene para contar una historia con diferentes finales. 

Durante años corrió la leyenda de un final distinto al que se vio en la pantalla grande de Atracción fatal. El DVD rescató el desenlace inicialmente previsto: la policía llega a la casa de Michael Douglas para decirle que su acosadora amante, Glenn Close, ha muerto y que él es el principal sospechoso. Un flashback les muestra peleando en la cocina y a él marchándose tras dejar un cuchillo en el fregadero. "Alguien que quiere suicidarse no se corta el cuello con un cuchillo de cocina", le dice el policía. "me pareció una buena idea. Ella acababa con él desde la tumba, pero reconoce que algo fallaba, ya que se perdía el hilo narrativo", llegó a explicar su director, Adrian Lyne. Tras tiras y aflojas -"la actriz se opuso a un nuevo final", explicó el director- se filmó a Close saliendo  de la bañera antes de morir -por segunda vez- a manos de Anne Archer.

Para evitar confundir al espectador con una posible secuela o no dejar en mal lugar al protagonista, los estudios rehacen los finales. En La búsqueda Nicolas Cage terminaba su aventura con una mansión como recompensa por encontrar un tesoro tras la pista de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. El filme quedaba resuelto y dejaba claro que no habría una posible segunda parte. Pero la idea original, desvelada en el DVD, mostraba al protagonista haciendo conjeturas sobre el dorso de la Constitución. "Ese final nos gustaba mucho, pero el público creería que preparábamos una continuación y no era así", recuerda en los ‘extras’ el director Jon Turteltaub.

En su última aventura de La jungla de cristal: La venganza, John McClane -Bruce Willis- mataba al malo Simon Gruber -Jeremy Irons- tras abatir al helicóptero en el que intentaba huir. Pero el guionista Jonathan Hensleigh recuerda otro final rodado, más violento, en el que el malvado escapaba con el oro robado. McClane le perseguía hasta un café de Europa, donde, armado con un bazooka, le retaba a jugar a la ruleta rusa. Los ejecutivos del estudio argumentaron que este final hacía a McClane demasiado cruel.

El Resplandor vuelve a los cines neoyorkinos. La obra maestra de Stanley Kubrick, estrenada en 1980, se proyectará únicamente en una sala de Nueva York, en el emblemático Dryden Theatre, el próximo 22 de octubre, coincidiendo con la celebración de Halloween. Pero lo que allí se proyectará no es la película tal y como ha pasado a la historia del cine, sino la versión que el cineasta ideó en un primer momento; es decir, sin cortes y con el metraje censurado en su versión europea por el propio director tras ver cómo su criatura fracasaba comercialmente en EE.UU.