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Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón regresan a Madrid con 'Un dios salvaje'
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TEATRO

Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón regresan a Madrid con 'Un dios salvaje'

Tras más de un año de gira por España, los actores Maribel Verdú, Aitana Sánchez-Gijón, Pere Ponce y Antonio Molero regresan a Madrid con Un dios

Foto: Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón regresan a Madrid con 'Un dios salvaje'
Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón regresan a Madrid con 'Un dios salvaje'

Tras más de un año de gira por España, los actores Maribel Verdú, Aitana Sánchez-Gijón, Pere Ponce y Antonio Molero regresan a Madrid con Un dios salvaje, una comedia que estará en cartel desde el próximo martes y hasta el 22 de noviembre en el Teatro Compac Gran Vía. "Ningún proyecto ha sido lo suficientemente interesante para dejar el teatro", ha declarado durante el almuerzo de presentación de la obra la actriz Maribel Verdú, quien atribuye el éxito de estas representaciones a "la química que ha nacido" entre los intérpretes, a quienes les gustaría colaborar de nuevo en otro proyecto.

Un dios salvaje, adaptación de la novela de la francesa Yasmina Reza, narra la historia de dos parejas que tratan de solucionar con civismo sus diferencias cuando el hijo de una de ellas golpea al de la otra en el parque, momento en el que comienzan las disputas y sale a relucir la insatisfacción humana. Una obra de la que este elenco de artistas ya ha hecho más de doscientas representaciones y que les ha llevado de gira a ciudades españolas como Bilbao, Barcelona o Palma de Mallorca tras su paso el pasado año por el Teatro Alcázar.

Para Aitana Sánchez-Gijón lo más complicado de las interpretaciones de esta versión de Un dios salvaje dirigida por Tamzin Townsend es poner el "límite y no pasarse de rosca y convertir la obra en un sainete" y es que según la actriz "la comedia puede llevar a excesos". "La gente antes de ir a ver cine español prefiere ir al teatro", ha afirmado Maribel Verdú, un género que, para su compañera de reparto Aitana Sánchez-Gijón, es un "verdadero ritual" y permite vivir "una sensación y un momento únicos" inexistentes en las salas de cine.

"El teatro es un ser vivo que depende de las sinergias", ha explicado Sánchez-Gijón, quien opina que "siempre se descubren cosas nuevas cuando ves la misma obra porque no lo puedes percibir todo", por esta razón cree que más de un espectador volverá a ver la obra.
Según Antonio Molero, mientras que el cine es cada vez más elaborado y "artificioso", el teatro tiene cada vez más asiduos porque es menos "dictatorial" ya que el espectador puede elegir "donde mirar". "El teatro no te abandona nunca", ha añadido Molero.

Maribel Verdú ha sido galardonada el pasado mes de junio con el Premio Nacional de Cinematografía, un premio que le será entregado por la ministra Ángeles González-Sinde el próximo sábado en el Festival de Cine de San Sebastián y que es para la actriz, "el colofón más grande" de su carrera. "Ha sido el premio más inesperado y sorprendente que he recibido", ha subrayado Verdú, quien ya ha escrito el discurso de agradecimiento, pero no ha querido adelantar nada.

 

Tras más de un año de gira por España, los actores Maribel Verdú, Aitana Sánchez-Gijón, Pere Ponce y Antonio Molero regresan a Madrid con Un dios salvaje, una comedia que estará en cartel desde el próximo martes y hasta el 22 de noviembre en el Teatro Compac Gran Vía. "Ningún proyecto ha sido lo suficientemente interesante para dejar el teatro", ha declarado durante el almuerzo de presentación de la obra la actriz Maribel Verdú, quien atribuye el éxito de estas representaciones a "la química que ha nacido" entre los intérpretes, a quienes les gustaría colaborar de nuevo en otro proyecto.

Un dios salvaje, adaptación de la novela de la francesa Yasmina Reza, narra la historia de dos parejas que tratan de solucionar con civismo sus diferencias cuando el hijo de una de ellas golpea al de la otra en el parque, momento en el que comienzan las disputas y sale a relucir la insatisfacción humana. Una obra de la que este elenco de artistas ya ha hecho más de doscientas representaciones y que les ha llevado de gira a ciudades españolas como Bilbao, Barcelona o Palma de Mallorca tras su paso el pasado año por el Teatro Alcázar.

Para Aitana Sánchez-Gijón lo más complicado de las interpretaciones de esta versión de Un dios salvaje dirigida por Tamzin Townsend es poner el "límite y no pasarse de rosca y convertir la obra en un sainete" y es que según la actriz "la comedia puede llevar a excesos". "La gente antes de ir a ver cine español prefiere ir al teatro", ha afirmado Maribel Verdú, un género que, para su compañera de reparto Aitana Sánchez-Gijón, es un "verdadero ritual" y permite vivir "una sensación y un momento únicos" inexistentes en las salas de cine.

"El teatro es un ser vivo que depende de las sinergias", ha explicado Sánchez-Gijón, quien opina que "siempre se descubren cosas nuevas cuando ves la misma obra porque no lo puedes percibir todo", por esta razón cree que más de un espectador volverá a ver la obra.
Según Antonio Molero, mientras que el cine es cada vez más elaborado y "artificioso", el teatro tiene cada vez más asiduos porque es menos "dictatorial" ya que el espectador puede elegir "donde mirar". "El teatro no te abandona nunca", ha añadido Molero.

Maribel Verdú ha sido galardonada el pasado mes de junio con el Premio Nacional de Cinematografía, un premio que le será entregado por la ministra Ángeles González-Sinde el próximo sábado en el Festival de Cine de San Sebastián y que es para la actriz, "el colofón más grande" de su carrera. "Ha sido el premio más inesperado y sorprendente que he recibido", ha subrayado Verdú, quien ya ha escrito el discurso de agradecimiento, pero no ha querido adelantar nada.