Vivendi y Mediaset mantienen las espadas en alto para controlar el sur de Europa

Semana convulsa en el mercado audiovisual italiano. Mediaset, empresa dueña de Mediaset España, ha presentado 294,5 millones de pérdidas correspondientes al año 2016. Una cifra récord que para la compañía tiene un claro culpable: Vivendi, la firma francesa que más dolores de cabeza genera en la cúpula de la italiana.

Estas abultadas pérdidas, las peores de toda su historia según la agencia Ansa, tendrían su origen en la fallida venta del servicio 'premium' de Mediaset a Vivendi. La compañía de la familia Berlusconi tasa el impacto negativo de esta operación en 341,3 millones de euros.

Un día antes de presentar resultados, Agcom -el regulador audiovisual italiano- dio un toque a Vivendi por su presencia accionarial tanto en Mediaset como Telecom. Actualmente, la francesa posee el 23,94% de la 'teleco' y el 28,8% de la firma audiovisual. Unos porcentajes que han disparado las alarmas en Agcom que ha instado a la compañía a reducir su presencia en una de las dos tras alegar que no es compatible con la normativa italiana.

Tras conocer la decisión del regulador, la respuesta de Vivendi no se hizo esperar. La empresa se mostró "sorprendida" y recordó que el control de Mediaset lo tiene Fininvest, que posee cerca del 40% de las acciones. "Ni controlamos ni tenemos una influencia dominante sobre Mediaset", señalan. Vivendi defiende que siempre ha cumplido la ley y amenaza con llevar el caso ante la Comisión Europea por la "ruptura" de la normativa comunitaria. Cabe recordar que cualquier cambio de calado en Mediaset afecta a la filial española, poseedora de Telecinco y Cuatro, dado que es el accionista mayoritario.

La importancia de este proceso es tal que hasta algunos políticos italianos se han llegado a 'mojar' a favor de Mediaset para mantener su ADN italiano. La compañía es una de las más emblemáticas de todo el país, amén de ser el primer grupo mediático italiano y el segundo europeo. De ahí el interés de Vivendi por ampliar sus posiciones y competir en el mercado audiovisual del sur de Europa, un movimiento que afecta directamente a España.

El primer gran 'choque' tuvo lugar en diciembre del año pasado, cuando la empresa que capitanea Vincent Bolloré adquirió por sorpresa el 20% de las acciones. Una operación que desde Mediaset tildaron como "hostil" y que provocó un auténtico terremoto en Italia. El momento elegido por la francesa no fue baladí. Matteo Renzi había dimitido unos días antes como primer ministro y el sistema bancario tampoco atravesaba su mejor momento.

En esta particular partida de ajedrez, el último movimiento lo ha hecho Vivendi este viernes. Tras el aviso de Agcom, la francesa ha comunicado que se "reafirma como accionista a largo plazo de Telecom" al tiempo que afirma que puede "reforzar" la posición de la 'teleco' italiana durante los próximos años.

"El sector audiovisual y de las telecomunicaciones está evolucionando hacia un ecosistema de convergencia digital con la integración de contenido y distribución", explica la francesa en un comunicado en el que hace un guiño a su socio: "Vemos a Telecom Italia como un actor clave para convertirse en un proveedor de contenidos 'premium' a nivel mundial". Además, la compañía resalta el "interés" que tiene Telecom por mantener un inversor a largo plazo.

El caso Vivendi-Mediaset, lejos de ser residual, pone de relieve el proceso de consolidación que ya se ha puesto en marcha en el sector. El último gran movimiento lo protagonizó Fox el pasado mes de diciembre tras comprar la cadena Sky por 13.450 millones de euros. La compañía fundada por Rupert Murdoch ya controlaba una parte y tras esta operación pasó a controlar el 100% de las acciones.