'Cuéntame' culpa a la parálisis política en RTVE de su infidelidad con Antena 3

La parálisis institucional que atraviesan RTVE y su Consejo de Administración por el largo ínterin político provocado por la repetición electoral del 26-J amenaza con pasar factura a 'Cuéntame cómo pasó', la gallina de los huevos de oro de la televisión pública durante los últimos 15 años. Al menos, esa larga parálisis y la falta de decisiones sobre el futuro de su parrilla es la causa que se alega desde la productora, Ganga Producciones, para justificar el preacuerdo alcanzado con Antena 3 para el trasvase de Los Alcántara. Unos 'cuernos' televisivos que llegan en el momento más sombrío de la serie, comprometida seriamente por las sospechas de fraude fiscal de Imanol Arias, Ana Duato y el padre de la serie, Miguel Ángel Bernardeau.

Estas supuestas irregularidades, que se dirimen en la Audiencia Nacional por el juez Ismael Moreno, no son óbice para que Antena 3 ponga reparos a la compra de la ficción. Un cambio de cromos que permitiría a Ganga iniciar cuanto antes el rodaje de la decimoctava temporada y salvar los 198 puestos de trabajo que dependen directamente de esta familia televisiva. No es la primera vez que TVE deja escapar algunos de sus productos más brillantes por su peculiar burocracia interna. Pasó lo mismo, tras la dimisión de Alberto Oliart, con la serie 'Amar en tiempos revueltos', y ha ocurrido muy recientemente con 'En la tuya o en la mía', el programa de entrevistas de Bertín Osborne. La cadena no quiso igualar la suculenta oferta que puso sobre la mesa Mediaset y que doblaba los emolumentos del cantante y presentador.

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D. Forcada

Sea como fuere, los devaneos de 'Cuéntame' con Antena 3 no pueden pillar por sorpresa a Televisión Española, que hoy celebra la reunión mensual del Consejo de Administración. Un portavoz de Ganga asegura a este diario que la productora ha avisado en varias ocasiones a la cadena de que esto podría pasar. Que 'Cuéntame' saldría al mercado de las televisiones privadas si no se cerraba la ansiada y esperada firma de la próxima temporada. Una decisión que, según el contrato, RTVE debería haber tomado antes de la emisión del octavo capítulo de esta temporada, antes del estallido del caso Cuéntame, y que se ha pospuesto durante meses. De hecho, la chispa final habría prendido después de que RTVE hubiera vuelto a aplazar esta decisión hasta el Consejo de Administración del próximo mes de julio.

Al margen de las derivadas judiciales que salpican a sus protagonistas, lo cierto es que la última temporada de 'Cuéntame' ha recibido el respaldo unánime de la audiencia. La serie subió más de un punto su media de 'share' con respecto al año anterior y los capítulos han tenido siempre una media por encima de los 3,5 millones de espectadores y han liderado el llamado 'target comercial'. Los Alcántara, por tanto, tienen vida para rato en la ficción con independencia de que TVE quiera o no seguir contando con ellos en su parrilla. Pero tras el preacuerdo con Antena 3, la pública deberá decidir ahora si ejerce o no su derecho de tanteo para igualar la oferta del grupo Planeta.

La decisión no es fácil, ya que, como empresa pública, TVE no puede contratar con ninguna entidad que no esté al corriente de sus obligaciones tributarias o cuyo administrador único, en el caso de Bernardeau, corra el riesgo de ser condenado. Hipótesis que todavía no se han producido pero que planean sobre la serie. “Hay que añadir que si, después de suscribir el contrato y durante la vigencia de este, se produjera de forma sobrevenida alguna de las circunstancias anteriormente citadas, procedería la resolución del contrato por parte de RTVE”, advertía el secretario del Consejo de Administración de la cadena, Javier Lamana, a todos los integrantes de este órgano en un escrito reciente.

En Ganga ha sentado muy mal que filtraciones internas de RTVE hayan permitido airear en prensa detalles del contrato de la serie con la cadena pública. Y recuerdan, además, que a lo largo de todos estos años, Ganga siempre ha desoído los cantos de sirena de las televisiones privadas que querían hacerse con la ficción. Recuerdan, por ejemplo, que en 2012, Bernardeau inició el rodaje de la serie sin tener cerrado el contrato de la temporada con RTVE y que durante meses apostó por la pública a pesar de que la parálisis que sufría la cadena en ese momento, con Oliart fuera de la tele y con los miembros del Consejo rotándose en la presidencia durante varios meses, amenazó seriamente la producción.

La pelota está ahora en manos de estos mismos consejeros, que hoy se reúnen en la planta noble de la sede corporativa de Torrespaña. Una reunión que ha quedado completamente condicionada por esta noticia y por la perspectiva de que se pueda perder otra de las grandes bazas de la cadena.