La CNMC avisa a Telefónica y Mediapro que deben revisar el acuerdo del fútbol

Problemas para Telefónica en su intención de quedarse en exclusiva con toda la Liga para los próximos tres años. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha comunicado este miércoles, tanto a la operadora que preside César Alierta como a la productora Mediapro, que deben revisar el millonario contrato del fútbol que anunciaron la semana pasada, y les ha instado a cambiar las pretensiones iniciales de que Movistar+ pueda comercializar en exclusiva el canal beIN Sport La Liga. De lo contrario, podrían enfrentarse a un posible expediente sancionador por incumplir los acuerdos de la compra de Digital+.

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Como ya explicó este diario, el regulador ha puesto en los últimos días el foco en la cuestionable exclusividad que Telefónica quería aplicar a esta compra: 2.400 millones de euros en tres años para emitir los canales de beIN Sport producidos por Jaume Roures y Tatxo Benet y que incluyen los derechos de la Liga que Movistar+ no se adjudicó en el concurso convocado por el presidente de la competición, Javier Tebas.

En una reunión con ambas partes celebrada este miércoles, el regulador les ha comunicado que aprecia indicios que incumplen los compromisos que Telefónica asumió en la concentración con la antigua Digital+. Condiciones que, en la práctica, impiden que la televisión de pago pueda tener en exclusiva canales editados total o parcialmente por terceros. Una garantía que, de no cumplirse, vulneraría la propia normativa sobre competencia.

Esta primera postura del organismo que preside José María Martín Quemada viene a dar la razón a Vodafone/ONE y Orange, que durante los últimos días ya habían expresado abiertamente que querían poder acceder, en el mercado mayorista, a esos canales de beIN y poder seguir la misma estrategia que han seguido esta temporada con la emisión de la Liga. Telefónica se hizo con los derechos por 600 millones de euros y revendió después este paquete 'premium' a todos los operadores interesados.

En abril, Telefónica asumió como compromiso para la compra de Canal+ que pondría a disposición de otros operadores de televisión de pago una oferta mayorista de canales 'premium' (aquellos que cuentan con contenidos de estreno en exclusiva de las llamadas ‘majors’ o eventos deportivos en directo de la Liga de Primera División, la Copa del Rey de fútbol, la Champions League, el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, Moto GP y los Juegos Olímpicos), que conforman el paquete básico de cualquier televisión de pago que quiera ser competitiva y atractiva para los clientes.

Por su parte, cada operador de pago que compita con Telefónica (Ono, Orange, Euskaltel o Telecable -entre otros-) podrá acceder a un máximo del 50% de los canales que integran la oferta mayorista y tendrá libertad para elegir cómo compone su elección dentro de esta oferta. “Los precios asegurarán, igualmente, la replicabilidad de la oferta minorista de Telefónica y prevendrán situaciones de estrechamiento de márgenes”.

Con el pacto de última hora entre Telefónica y Mediapro anunciado la semana pasada, la teleco se quería asegurar la emisión de todo el fútbol y blindar su estrategia de negocio frente al resto de operadores. Movistar+ uniría así en su oferta el 'partidazo' que ya se había adjudicado más los otros ocho partidos que atesoraba la productora de Roures. Y en Europa, además de la Champions, también la UEFA League. De este modo, Telefónica lograba cerrar la eventual vía de agua hacia otros operadores, al garantizarse el contenido 'premium' por excelencia, y apuntalaba la oferta convergente de 'cúadruple-play' que cortejaba al adquirir Digital+ al Grupo Prisa. De momento, sin embargo, podría tener que revisar toda su hoja de ruta y compartirla en igualdad de condiciones con todos sus contrincantes.