El Gobierno vuelve a salir al rescate de RTVE con 331,5 millones, un 17,8% más

La viabilidad de la cadena pública está garantizada. Es lo que ha dicho el presidente de la Corporación de RTVE, José Antonio Sánchez, al presentar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016 en el Congreso. Hacienda aumenta este año un 17,8% su dotación para rescatar al ente público, una partida que llevaba congelada tres años y en 2016 será de 331,5 millones. El Gobierno destinará 61 millones al pago de la deuda acumulada por la cadena.

Pero Sánchez no suelta prenda para sustentar por qué piensa que RTVE no tendrá déficit en 2016. Parece que el presidente todavía no puede facilitar cifras al respecto, o eso dijo en el Congreso. Basta con echar la vista atrás para apreciar una serie de catastróficas desdichas en las cuentas del ente público: en 2013 y 2012 perdió la friolera de 113 millones cada año frente a los 29,17 que se dejó en 2011. Los malos resultados comenzaron el primer año de crisis económica (2008), con pérdidas de 72,12 millones.

Un pulso con Hacienda que acabó en dimisión

El agujero de la corporación se elevó a unos 400 millones de euros en los años de crisis, y no se sabe si el nuevo presidente será capaz de enderezar la situación. José Antonio Sánchez aterrizó en el ente público después de la salida de Leopoldo González-Echeniqueel pasado mes de septiembre. Su dimisión estuvo rodeada de especulaciones. La primera de ellas, que el Gobierno le dejó caer al no liberar los fondos comprometidos para poner en orden las cuentas de 2013 y 2014.

A su incapacidad para presentar un plan de ajusteconvincente para Haciendase sumaronsus malos resultados de audiencia y su nula habilidad para racionalizar una estructura inflada y poco eficiente. A esto se unieron las presiones de un Gobierno que consideraba que la línea informativa de la cadena pública era “pro-PSOE”, según aseguraron en su día fuentes gubernamentales. La bola de nieve era tan grande que Cristóbal Montoro nunca llegó a desbloquear los 130 millones que había pactado mientras González-Echenique estaba allí.

El expresidente de la corporación llegó a advertir de la existencia de un “déficit estructural de 100 millones que habría que corregir”, pero el Ejecutivo hizo caso omiso a su llamada de socorro. Sí desembolsó una cantidad algo superior a la prometida con la llegada de su sucesor, José Antonio Sánchez: un crédito de 133 millones a cambio de un plan de eficiencia para RTVE. No se sabe cuándo será capaz de devolverlo ni qué ha sido de él.

RTVE registró un déficit de explotación de 134,8 millones de euros en sus cuentas de 2014

Aunque poco podía hacer ese crédito de Hacienda para cubrir el agujero. Detrás se esconde un problema estructural que sólo podría aliviarse con cambios en el sistema de financiación o duros ajustes que incluyan rebajas sustanciales de la masa salarial. La búsqueda de un modelo sostenible es el eterno desafío, sobre todo desde que se retirase la publicidad. Otra opción es el aumento de la dotación presupuestaria, algo que se hará realidad en 2016.

Por eso su actual presidente defiende que las cuentas diseñadas para el próximo ejercicio presupuestario permitirán elevar el servicio público a unos niveles de eficiencia crecientes. RTVE tendrá la capacidad de diseñar “una programación de calidad” y además se encuentra en “una mejor situación económica y patrimonial” que la que tenía en 2011, argumenta.

José Antonio Sánchez espera que esta mejora se consolide en 2016 y vislumbra un “cambio de tendencia” en la situación económica. Lo atribuye a factores como los planes de ahorro y eficiencia de la corporación, el aumento de la partida presupuestaria, el reembolso que supondrá la deducción del IVA y la ampliación hasta 380 millones de techo de recaudación de la tasa por el uso del espacio radioeléctrico.

Al detalle

La cadena pública prevé unos gastos de explotación de 974 millones, un 2,7% más que el año anterior. Al capítulo de programas se destinan 334,73 millones, un aumento del 19,67% que se debe sobre todo a la cobertura de los Juegos Olímpicos de Río. RNE recibirá 4,23 millones, un 14,7% menos, mientras que al capítulo de personal irán a parar 379,16 millones, un 2% más.

La corporación asegura que mantiene su compromiso con los trabajadores y cubrirá las bajas por jubilación o fallecimiento. También destaca que en 2015 ha reducido en 47 el número de puestos directivos. La contratación temporal pasará del 8,2% al 6,8%. La cadena pública recibirá 922,45 millones por subvenciones de explotación, que incluyen la tasa de dominio (380 millones), las aportaciones de los operadores de telecomunicaciones y televisión (195,85 millones) y la compensación por servicio público.