Telefónica presenta los canales de fútbol que abrirá a la competencia, y su precio

Tras la 'pax del fútbol' alcanzada el pasado viernes entre la Liga y Telefónica y que permitirá a Movistar+ la emisión en exclusiva de todo el fútbol de Primera y de Segunda de la próxima temporada, la operadora debe ahora centrarse en el mercado mayorista y en la oferta de paquetes premium del fútbol que pondrá a disposición de sus principales competidores. Entre otros, Orange y Vodafone. Telefónica tendrá que llevar esta semana a la CNMC, órgano último que debe aprobar su comercialización, la articulación de estos paquetes, así como el precio de los mismos como paso previo al precio que fijará para el mercado minorista de sus propios abonados.

A falta de poco más de un mes para que comience de nuevo la competición liguera, Telefónica y sus competidores deben cerrar cuanto antes estos acuerdos para abrir paso a la promoción de sus ofertas televisivas y a la lucha cuerpo a cuerpo en la captación de abonados. Entre las condiciones que fijó la CNMC para aprobar la compra de Digital+ se encuentra la clave principal del siguiente capítulo en juego. Telefónica debe abrir a sus competidores el 100% de sus canales premium (contenidos de estreno en exclusiva de las majors americanas o eventos deportivos) y dentro de esa carta de posibilidades, cada operador tiene derecho a emitir el 50% en unas condiciones que garanticen que las ofertas minoristas de Telefónica que incluyan dichos canales sean replicables.

Hasta ahora, esa apertura de pujas estaba paralizada a la espera de que se resolviese el destino final de los derechos del fútbol, que hasta la semana pasada se iban a jugar en un concurso abierto convocado por la LFP y que, finalmente, han ido a parar a Telefónica previo pago de 600 millones de euros. Los paquetes que ahora ponga Movistar+ en el mercado mayorista tendrán un precio que girará en torno a dos ejes. Por un lado, un coste mínimo garantizado y, por otro, un variable por abonado final, tal y como estableció también Competencia en las condiciones que fijó en abril para evitar una situación de monopolio. Y eso a pesar de que la nueva Movistar+ nace con un 70% de los abonados existentes en la televisión de pago.

Para calcular el coste mínimo garantizado, Telefónica repercutirá al resto de operadores que compren sus paquetes la parte fija del coste de adquisición de los derechos de emisión exclusiva de la Liga, así como los costes de producción comunes a la oferta mayorista y minorista. Este coste fijo, a su vez, se calculará en función de tres criterios: la cuota de abonados recurrentes de televisión de pago, la cuota de accesos de banda ancha fija comercializados aptos para servicios de televisión de pago y, por último, la cuota de accesos a televisión de pago potenciales.

La cuota de abonados recurrentes supondrá el 75% de este coste fijo, el segundo criterio ponderará un 20% y el último 5% dependerá del mercado potencialmente accesible en España que el comprador pueda disfrutar en función de la modalidad tecnológica de prestación de servicios de televisión de pago por la que haya optado en relación con el total de hogares de España.

600 millones por la temporada 2015/2016

Con el acuerdo firmado con la Liga, Telefónica ha cedido al órgano que preside Javier Tebas los derechos de sus cuatro equipos –entre ellos, el Barcelona– para que la LFP pudiera llegar a un pacto económico completo sobre los 42 equipos de la Primera y la Segunda División. A cambio, Telefónica explotará en exclusiva los derechos de Primera y de Segunda División y Mediapro se quedará con la comercialización internacional país a país. Un mercado en el que la productora que preside Jaume Roures ha garantizado la obtención de un precio mínimo de 400 millones de euros pero que espera recaudar hasta 600, tal y como ha reconocido el propio Tebas.

En los últimos días de negociaciones, Telefónica y la Liga estuvieron estudiando diferentes posibilidades económicas antes de aceptar la oferta de los 600 millones. Una de las ofertas que estuvo sobre la mesa y que se rechazó finalmente por parte de Telefónica fue la ofrecer un precio fijo por debajo de los 600 millones por los derechos y un precio variable que se calcularía en función de los abonados que captase Movistar+ a raíz de la comercialización del fútbol. El equipo de Alierta desechó esta propuesta ante la posibilidad de que problemas futuros en torno al cálculo del variable pudieran dar lugar a procesos judiciales no deseados.

El acuerdo económico ha permitido evitar una nueva guerra del fútbol y un reparto de mercados en el que no hay vencedores ni vencidos y en el que se prevé recaudar mucho más que en un proceso comercializado de forma individual. Los costes de toda esta inversión –fundamental para el correcto desarrollo de la estrategia creada por Telefónica en torno a la banda ancha y la televisión de pago– serán repercutidos ahora a los operadores que quieran entrar en liza.