RTVE crea un código ético que previene contra 'plantes', listas negras y coacciones

Escaldada por los últimos episodios de carácter controvertido que se han sucedido en Radio Televisión Española (RTVE) en los últimos meses, la Corporación ha decidido tomar cartas en el asunto y sacar adelante un nuevo Código de Conductaque regule el comportamiento de todos sus empleados. Una guía de principios éticos de carácter muy generalista que, sin embargo, pone coto a situaciones que ya se han vivido en la tele de todos. Desde la creación de listas negras de profesionales en función de su adscripción ideológica hasta los plantes multitudinarios de toda la redacción ante sus jefes como medida de protesta o casos de extorsión como la famosa soga de ahorcado que apareció sobre la mesa de una jefa de sección del Telediario. La misma que, por cierto, se había dedicado a hacer, en el pasado, las citadas listas negras…

El código ético fue aprobado el pasado jueves por el Consejo de Administración de RTVE y, de momento, ya ha recibido las críticas de algunos de los sindicatos de la Casa, como el es caso de UGT, y de algunos consejeros de la propia Corporación. Entre otras cosas, porque crea un canal de denuncia interna a través de un correo electrónico (cumplimiento@rtve.es) para señalar de manera anónima cualquier situación que contravenga las normas de ese código. Algo que, en función de cómo se interprete el mismo, puede dar lugar a un mayor control por parte de RTVE de las actitudes de sus empleados. En todo caso, el órgano último encargado de velar por el cumplimiento de estas normas es el Comité de Auditoría del Consejo de Administración.

Sea como fuere, lo cierto es que estas normas deberían acabar con algunos de los incidentes más rocambolescos vividos dentro de RTVE. Especial relevancia tiene, en este sentido, el apartado titulado “respeto a las personas”, que incluye normas mínimas de convivencia entre los empleados. Al respecto, señala textualmente que “RTVE rechaza cualquier manifestación de acoso físico, psicológico, moral o de abuso de autoridad, así como cualquier otra conducta que pueda generar un entorno intimidatorio y ofensivo con los derechos de las personas”.

El pasado 15 de enero, la jefa de Economía del Telediario, Cecilia Gómez-Salcedo, encontró encima de su mesa una soga de ahorcado que le dejó un anónimo, según denunció en un comunicado interno el Sindicato Independiente (SI), próximo al Partido Popular. Seis meses después, este episodio todavía no se ha aclarado ni ha trascendido la identidad de la persona que la depositó. El sindicato tachó este incidente como un “intento de amedrentar” a Gómez-Salcedo tras los cambios de personal en esa sección que se sucedieron en esa sección tras su llegada y por sus episodios previos como autora de una polémica lista negra con nombres de trabajadores vinculados al denominado 'Comando Rubalcaba' de RTVE.

Aquella lista negra propició que Gómez-Salcedo fuera cesada, en abril de 2013, de su responsabilidad anterior como subdirectora de informativos. La lista se hizo pública después de que esta trabajadora enviase por error a diferentes destinatarios un correo electrónico que iba destinado sólo a la consejera de RTVE Rosario López Miralles, elegida por el PP. En el texto, criticaba a varios trabajadores que formaban parte del Consejo de Informativos de TVE, el órgano democrático que representa a la redacción, y utilizaba expresiones como miembros del 'Comando Rubalcaba', y se pregunta por el peso que podrán tener en los contenidos de los telediarios. Esos informativos que, a juicio del portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, se hacían antes al dictado de laSexta y en un tono muy crítico con el Gobierno de Mariano Rajoy.

Pues bien, este caso también estaría fuera de lo que el nuevo código de conducta reprocha. Al respecto, el texto señala que todos los empleados “tienen la obligación de tratar de forma justa y respetuosa a sus compañeros y a sus subordinados”. Y en el apartado de “igualdad de oportunidades” se destaca que no podrá haber ningún tipo de discriminación por, entre otras razones, la “opinión política” de los empleados. Estas mismas prevenciones son también extensibles al último caso célebre de plante de la redacción contra sus superiores.

El pasado 9 de febrero, la mayor parte de los redactores del Telediario hicieron una protesta de espaldas a los jefes de sección para criticar la contratación de varios trabajadores procedentes de Intereconomía TV para engrosar lo que denominaron la 'redacción paralela'. Las imágenes, difundidas por Twitter, generaron una enorme polémica.

El código también establece principios que dejan un enorme margen de subjetividad para su interpretación. Por ejemplo, señala que los trabajadores “deben evitar cualquier conducta que, aún sin violar la ley, pueda perjudicar la reputación de RTVE ante la comunidad, el gobierno del país u otros organismos, y afectar de manera negativa a sus intereses”.