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TVE cancela el polémico programa de Buruaga tras los malos datos de audiencia
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'ASÍ DE CLARO' HA TENIDO TRES EDICIONES

TVE cancela el polémico programa de Buruaga tras los malos datos de audiencia

Los discretos datos de audiencia cosechados han llevado a la cadena pública a cancelar el programa de Buruaga tras emitir tan sólo tres entregas

Foto: Ernesto Sáenz de Buruaga en una imagen de 'Así de claro'. (TVE)
Ernesto Sáenz de Buruaga en una imagen de 'Así de claro'. (TVE)

A TVE se le ha terminado la paciencia muy pronto. La cadena pública ha decidido cancelar Así de claro, el polémico programa de debate presentado por Ernesto Sáenz de Buruaga en La 1 tras no haber alcanzado "los objetivos esperados de audiencia". El espacio, estrenado hace tres semanas ha obtenido datos muy discretos desde su primer día: ayer mismo el programa registró en su tercera entrega un 5,1% con solo 704.000 seguidores, seis décimas y 102.000 espectadores menos que la semana pasada.

Estos datos de audiencia –muy por debajo de la media de la cadena– han hecho insostenible su permanencia sin ni siquiera esperar a una cuarta emisión para determnar su continuidad. El contrato suscrito entre la productora Pulso –del grupo Secuoya– y RTVE establecía que el programa debía superar un share de corte del 10% para seguir manteniéndose en la parrilla. Este fracaso se suma al que cosechó, en parecidos términos, el productor José Luis Moreno con La Alfombra Roja Palace, que se canceló también tras su cuarta emisión. 

El programa de Buruaga ha estado envuelto en la polémica desde el primer momento. Sobre todo, por las dudas sobre su propia legalidad, que retrasaron su aprobación en el Consejo de Administración de RTVE por las dudas de varios consejeros nombrados por el Partido Popular y que han llevado también al sindicato UGT a denunciarlo ante la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) al entender que se trata de un programa de carácter informativo y, como tal, no puede subcontratarse a productoras externas a RTVE, según establece el Mandato Marco de RTVE. El espacio también ha cosechado críticas por la selección de sus tertulianos y el enfoque con el que se han tratado algunos de los temas de debate. 

Así de claro se estrenó el día después de las elecciones municipales y autonómicas con el debate sobre los futuros pactos de gobierno como tema central de su primera edición. Un programa en el que Buruaga entrevistó, entre otros, al líder de Podemos, Pablo Iglesias, rompiendo así con el veto mantenido hasta entonces por Televisión Española. En un principio se preveían 13 entregas, ampliables a 27, y el contrato global rondaba los dos millones de euros. Cada una de las tres emisiones ha tenido un coste para las arcas de TVE de 66.000 euros. Por el espacio pasaron, entre otros, la candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el diputado electo Ignacio Aguado (Ciudadanos) o el exvicepresidente socialista Alfonso Guerra

El presidente de RTVE: "Voto y votaré al PP"

Radio Televisión Española no es la BBC -modelo reconocido de independencia informativa frente a los gobiernos de turno- y está muy lejos de parecerlo. Sobre todo, cuando al frente de la misma se sitúa un presidente como el actual, José Antonio Sánchez, que reconoce sin rodeos que cobró hace 20 años del Partido Popular y de Luis Bárcenas por unos trabajos nunca aclarados y también que es votante orgulloso de la formación que preside Mariano Rajoy. La misma que le ha puesto al frente de la radio televisión pública en dos ocasiones, ahora y bajo el mandato de José María Aznar y que, entre medias, le ha ofrecido la presidencia de Telemadrid, en la etapa final de Esperanza Aguirre, y en donde ejecutó el ERE que dejó fuera a 861 trabajadores.

“Yo voto al PP y seguiré votando al PP”, sentenció Sánchez este martes, casi al término de su intervención en la comisión parlamentaria de RTVE, en donde presentaba las memorias anuales de la Corporación relativas a los ejercicios 2012 y 2013. “Desde luego, a quién no he votado en mi vida, ni pienso hacerlo, es a La Izquierda Plural, como muchos millones y millones de españoles”, añadió.

Vídeo: El presidente de RTVE: “Voto al PP y seguiré votando al PP”

 

Sánchez, que suele caracterizarse siempre por su dialéctica combativa frente a las críticas de la oposición parlamentaria, respondía así al diputado Ricardo Sixto, de La Izquierda Plural, que había reprochado su nombramiento a dedo gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular y gracias al cambio legislativo realizado por el Gobierno de Rajoy al principio de la legislatura. Cambio que permite nombrar al presidente de la Corporación por mayoría absoluta y no por por mayoría de 3/5, lo que obligaba hasta ese momento a que los dos principales partidos pactasen un nombre de consenso al frente de la Corporación. Así se hizo con Luis Fernández y, después, con su sucesor, Alberto Oliart, que dimitió en julio de 2011 y dejó la presidencia de RTVE en manos de los miembros del Consejo de Administración, que se fueron turnando de forma rotatoria hasta la designación de Leopoldo González Echenique.

En su intervención, Sánchez rechazó haber sido nombrado por el PP (“he sido nombrado por la mayoría absoluta del parlamento español que representa la mayoría absoluta del pueblo español”, dijo), y defendió aquella modificación legal como fórmula necesaria para acabar con la “situación de parálisis” que se había originado tras la marcha de Oliart. “Esta medida fue necesaria para resolver la crisis institucional que se había creado por la ausencia de un presidente ejecutivo, que llevaba a la parálisis. Se alcanzó la máxima austeridad y eficacia dentro de la Corporación”. En la misma línea, suscribiendo las tesis pro-gubernamentales que favorecieron el cambio de modelo, destacó que el consenso había sido posible en el pasado gracias al Partido Popular. “En la legislatura siguiente fueron otros los que impidieron que fuera posible ese consenso”.

En las explicaciones sobre la memoria relativa a 2012, Sánchez señaló que la reducción del número de miembros del Consejo de RTVE (de 12 a 9), así como la supresión de sus retribuciones fijas -solo cobran por dietas de asistencia- y de la estructura asociada al Consejo (asesores y puestos de secretaría) ha permitido un ahorro a las arcas públicas superior a 1,9 millones de euros al año. Del ejercicio 2013, destacó la firma del segundo convenio colectivo de la Corporación, que tiene un periodo de vigencia de dos años, hasta el próximo mes de diciembre.

El modelo de financiación “no es viable”

El presidente de RTVE explicó también que el actual modelo de financiación de RTVE -sin publicidad y con un canon a cargo de las 'telecos' y las televisiones privadas- “no es viable” y no permite hacer “una televisión de calidad a largo plazo”, por lo que instó a que se reforme.

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“No es posible mantener en el tiempo una televisión de calidad a largo plazo porque el sistema de financiación no es viable y esto o se reforma o no sale. Como diría Belmonte: 'O te quitas tú o te quita el toro'".

El pasado mes de noviembre, el grupo parlamentario popular presentó una proposición no de ley en la Cámara Baja en la que reclamaba un “modelo sostenible” de financiación para RTVE y abogaba por recuperar los ingresos comerciales procedentes de la publicidad. La medida, que inquietó en su día a las dos principales cadenas privadas del duopolio, no parece probable que vaya a tener ningún efecto a corto plazo, en un escenario de fin de legislatura en el que el Gobierno ha aprovechado también para sacar a concurso seis nuevos canales de TDT en abierto. Sin embargo, como ha advertido CaixaBank en un informe reciente de recomendaciones de inversión, posibles cambios en este marco regulatorio y un hipotético ascenso de formaciones como Podemos y la configuración de nuevas mayorías políticas tendrán su principal incertidumbre en el cuarto trimestre del año y a lo largo del 2016, lo que podría repercutir sobre el 'boom' publicitario de los últimos meses.

 

A TVE se le ha terminado la paciencia muy pronto. La cadena pública ha decidido cancelar Así de claro, el polémico programa de debate presentado por Ernesto Sáenz de Buruaga en La 1 tras no haber alcanzado "los objetivos esperados de audiencia". El espacio, estrenado hace tres semanas ha obtenido datos muy discretos desde su primer día: ayer mismo el programa registró en su tercera entrega un 5,1% con solo 704.000 seguidores, seis décimas y 102.000 espectadores menos que la semana pasada.

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