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A Cintora todavía le une un año de contrato con Mediaset
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destituido fulminantemente de 'las mañanas'

A Cintora todavía le une un año de contrato con Mediaset

Jesús Cintora tiene un contrato con la cadena que le vincula, al menos, durante un año más con Mediaset y que ambas partes tienen que ver cómo resuelven

Foto: Jesús Cintora, expresentador de 'Las mañanas de Cuatro' (EC).
Jesús Cintora, expresentador de 'Las mañanas de Cuatro' (EC).

La respuesta de Mediaset a la destitución fulminante del periodista Jesús Cintora como presentador de Las mañanas de Cuatro es un comunicado contradictorio en el que la cadena de Paolo Vasile achaca “falta de objetividad” para justificar su relevo al tiempo que asegura que contará con él para futuros proyectos. Y es que, Cintora tiene un contrato con la cadena que le vincula, al menos, durante un año más con Mediaset y que de momento ambas partes tienen que ver cómo resuelven. Ayer, abrumado por su relevo imprevisto y por la respuesta que la noticia generó en las redes sociales, el presentador todavía optaba por la cautela y por no hacer declaraciones oficiales sobre lo sucedido más allá de ratificar las versiones que se han difundido por varios medios y que apuntan a presiones políticas del Gobierno a la cadena de Fuencarral.

La misma tarde en la que Mediaset le comunicaba su relevo, Cintora publicaba un esclarecedor mensaje en su cuenta personal de Twitter. "#26MStopMordazas". Según este relato que liga su salida a presiones gubernamentales, el punto que ha colmado la paciencia de Telecinco y de su consejero delegado, Paolo Vasile, tiene que ver con la emisión en su programa de un vídeo reciente del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, en un corrida de toros el mismo día en el que se produjo el atentado de Túnez en el que falleció un matrimonio español. En las imágenes se podía ver cómo Margallo abandonaba la plaza de toros apresuradamente al enterarse de que, entre las víctimas, había personas de nacionalidad española.

Cintora se hizo cargo de Las mañanas de Cuatro hace dos temporadas, en mayo de 2013, para sustituir a la periodista Marta Fernández. En este tiempo, había duplicado sus registros de audiencia y había logrado superar a su rival, Al rojo vivo, de Antonio García Ferreras. Su programa sirvió de catapulta para jóvenes políticos como Alberto Garzón, Tania Sánchez, el propio Pablo Iglesias o, más recientemente, Pablo Casado (PP). También, para elevar la popularidad de personajes como el expresidente Miguel Ángel Revilla o la religiosa Lucía Caram, que han sido tertulianos habituales de su espacio y que ayer clamaron en las redes sociales en contra de su despido.

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A Cintora le sustituirá al frente del programa el periodista Javier Ruíz (Cadena Ser), que ayer mismo ya se hizo cargo del programa. Mediaset solo emitió ayer un brevísimo y severo comunicado para explicar las razones del cambio. En él, explicaba que "la línea editorial de Mediaset España es coherente en toda su programación y tiene el claro objetivo de informar, que no formar, a los espectadores a través de un pluralismo con el que dar voz absolutamente a todas las opiniones políticas y con unos presentadores que traten la información de manera objetiva". Ese compromiso con la audiencia -aseguran- “nos hace responsables de acometer algunos cambios para la tertulia matinal de Cuatro, contando con Jesús Cintora para otros proyectos”.

En las últimas horas, Cintora ha recibido igualmente el apoyo de destacados compañeros de la profesión como Pedro J. Ramírez, Samanta Villar o Ignacio Escolar, entre otros.

La respuesta de Mediaset a la destitución fulminante del periodista Jesús Cintora como presentador de Las mañanas de Cuatro es un comunicado contradictorio en el que la cadena de Paolo Vasile achaca “falta de objetividad” para justificar su relevo al tiempo que asegura que contará con él para futuros proyectos. Y es que, Cintora tiene un contrato con la cadena que le vincula, al menos, durante un año más con Mediaset y que de momento ambas partes tienen que ver cómo resuelven. Ayer, abrumado por su relevo imprevisto y por la respuesta que la noticia generó en las redes sociales, el presentador todavía optaba por la cautela y por no hacer declaraciones oficiales sobre lo sucedido más allá de ratificar las versiones que se han difundido por varios medios y que apuntan a presiones políticas del Gobierno a la cadena de Fuencarral.

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