Unedisa afronta la marcha de sus dos 'capos' digitales en plena revolución tecnológica

Unidad Editorial tendrá que tomar ipso facto decisiones de calado en suárea estratégica por excelencia. Y es que, según aseguran fuentes conocedoras de la situación y confirma la propia compañía, los responsables de sus principales ediciones digitales, véase Fernando Mas (subdirector en elmundo.es) y Miguel Ángel Turci (marca.com) han abandonado la compañía, lo que provocaen la casa un agujero notable. No en vano, su marcha se produce cuando la firma, como el resto de medios de comunicación, busca fórmulas para monetizar el cambio de paradigma tecnológico que afronta la prensa en papel.

Fuentes de la empresa explicanque la salida de Mas se sustanció hace semanas y que la de Turci es inminente. Eso sí, dejan claro que se trata de procesos independientes cuya única relación es que coinciden en el tiempo. Del mismo modo, apuntan a que ambas bajas obligarán a hacer ajustes y a reorganizar las áreas, pero sin que se modifique un ápice la apuesta estratégica digital. De hecho, recuerdan que, históricamente, los grandes procesos de crecimiento de la sociedadse han producido tras este tipo de reestructuraciones.

En este sentido, los números hablan por sí solos tanto del legadoque dejan los que se van como del reto que tiene por delante el grupo para reemplazarlos. Según los últimos datos de Comscore, correspondientes al mes de septiembre, elmundo.es registró 1,7 millones de usuarios únicos de promedio diario, a una distancia sideral de la edición digital de El País, su principal competidor, que se situó en 1,1 millones. En el caso de las web deportivas, Marca alcanzó en la última medición una cifra de 5,28 millones de visitantes únicos, 1,7 millones por encima de AS, su rival directo.

Por si fuera poco, la hoja de ruta queRCS Mediagroup ha marcado a Unidad Editorial es esencialmente multimedia. No en vano, la ampliación de capital cerrada a finales de 2013 por la editora del Corriere della Sera incluía deberes para España, dentro del plan de desarrollo global de la compañía. En este sentido, consideraba imprescindible que Unedisareforzara “su oferta digital con la evolución y desarrollo de productos editoriales digitales”, así como que incrementara su “presencia en los mercados de pago para móviles y tabletas”. Igualmente, insistía en apostarpor la expansión en Sudamérica y América Central, el negocio deportivo y ele-learning.

De la génesis al paywall

Como publicó en su momento El Confidencial, Fernando Mas, número dos de Fernando Baeta en elmundo.esy pieza clave dentro de la estructura de desarrollo de las ediciones digitales de las diferentes cabeceras del grupo, ya estuvo en las quinielas para dejar la casa en la última oleada de salidas, allá por el mes de septiembre de 2013. Entre las últimas apuestas que ha gestionado, yaen los últimos meses de Pedro J. Ramírez al frente del rotativo, se encuentra la puesta en marcha de un paywall o muro de pago para intentar rentabilizar los contenidos. Turci, director adjunto de Marca, tenía la responsabilidad de la web del diario deportivo desde principios de 2010.

Las bajas se producenrecién llegado Javier Cabrerizo, nombrado en julio director general del grupo y hasta ahora vicepresidente global de Desarrollo de Negocio de Oracle. Su perfil tecnológico no admite dudas sobre las inquietudes que recorren a la editora de El Mundo. “Nuestro negocio es una combinación del arte de contar historias y del análisis de datos”, detallaba el ejecutivo en un reciente encuentro organizado por Google. Y resumía el cambio que está llevando a cabo en el grupo: formación en tecnología para los profesionales, experiencia de usuario, análisis de datos y marketing.

Estosmovimientos también tocan a la compañía con otros frentes abiertos. No en vano, se producen apenas días después de que Ramírez deslizara que estudiadenunciar los pactos de no concurrencia alcanzados en su día para su salida del periódico y que le impidenembarcarse en un nuevo proyecto durante dos años, paralizando cualquier iniciativa hasta principios de 2016. Todo después de la “humillación pública” que, según él mismo exponía, le había infligido el tratamiento informativo de la fiesta de celebración de los 25 años del diario. “Entiende quehay un incumplimiento flagrante de los acuerdos”, afirmaban fuentes próximas al periodista. Suma y sigue.