Telefónica pedirá a la CNMC fijar el precio si debe ofrecer el fútbol a otros operadores

Al final, la cuestión es que salgan las cuentas. Telefónica, que el pasado 21 de octubre notificaba la compra de Digital+ a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) con el fin de solicitar su plácet, ya maneja unas líneas rojas para seguir adelante con la operación. Y la principal es poder fijar el precio de la oferta mayorista que tendrá que poner en el mercado para sus competidores, si es que el supervisor –como parece– le obliga a abrir contenidos premium como el fútbol.

"La cuestión no es si tiene o no que haber una oferta para el resto de operadores o si tienen que abrirse canales. El tema clave es quién fija el precio para acceder a ellos", explican fuentes conocedoras del proceso en marcha. No por casualidad, tanto Vodafone como Orange insistieron desde el primer momento en que la transacción debe incluir obligatoriamente restricciones que salvaguarden la competitividad de todos los afectados. Sin un precio accesible, cualquier limitación es papel mojado.

La resolución, en todo caso, no será rápida. Tras la notificación por parte de la multinacional que preside César Alierta, la CNMC inicia un periodo de estudio, en el que dispone de un mes de plazo para pronunciarse. Lo normal es que el supervisor entienda que no es suficiente con esas cuatro semanas y que es preceptivo un análisis más minucioso de la operación. Ese escenario daría paso a una segunda fase más prolija, cuya duración podría prolongarse hasta seis meses. En esta hipótesis –la más probable–, la cuestión no estaría resuelta hasta la primavera de 2015.

Mes arriba o mes abajo, será Telefónica la empresa que negocie ya con Mediapro –poseedora de los derechos de la mayoría de clubes de fútbol– los nuevos acuerdos para la retransmisión del balompié a partir de la temporada 2015-2016. No en vano, el Grupo Prisa y la firma del tándem Roures-Benet cerraron el último gran pacto para el pago allá por agosto de 2012 con una vigencia de tres campañas. El precio pagado por Prisa y su deficiente explotación del negocio han lastrado Digital+ al punto de forzar su venta. Los acuerdos que alcance en el futuro la teleco, junto con su capacidad para fijar los precios mayoristas, serán claves para rentabilizar su nuevo activo.

Duras condiciones

Y es que en el sector hay pocas dudas de que Telefónica tendrá que liberar canales si quiere la aprobación del supervisor. No en vano y como publicó El Confidencial, la CNMC tomará como referencia para abordar el expediente las muy duras condiciones que ya en su día la Comisión Nacional de Competencia (CNC) planteó a la operadora y Mediaset cuando ambos apostaron por tomar un 22% de la plataforma de pago allá por el año 2010. Tanto empantanaron la operación dichas restricciones que incluso tuvo que modificarse su diseño radicalmente para sacarla adelante.

En concreto, la autoridad anti-trust obligaba a la nueva Digital+ de tres socios a abrir al menos el 50% de los canales que atesoraba la plataforma a otros competidores en el segmento del pago. Más inquietante, forzaba el acceso a aquellas frecuencias "que contengan derechos de emisión en exclusiva de partidos de la Liga y Copa de S.M. el Rey". Los nuevos requisitos no deberían ir en otra dirección. Eso sí, en aquel borrador de condiciones no se hacía mención alguna al precio de venta, lo que cuatro años después sería una vía de escape para la multinacional.

Sacar rédito a la televisión de pago de Prisa parece una tarea hercúlea a la vista de los desperfectos que Digital+ ha provocado en la editora de El País y hasta en las patrimoniales de la familia Polanco. La propia compañía explicaba recientemente a la CNMV que la baja tasación del activo en el momento de su venta enlazaba con las "necesidades de caja de la DTS [Distribuidora de Televisión Digital S.A.] en el corto plazo para hacer frente a su plan de negocio y a las inversiones necesarias para poder mantener su posición en el mercado". Para tomar nota y jugar todas las cartas.