RTVE triplica su deuda con la banca a corto plazo obligada por tensiones de tesorería

El modelo de financiación de RTVE no funciona. Y no importa que al frente de la televisión pública esté Leopoldo González-Echenique o José Antonio Sánchez, la flamante elección del PP para reflotar la sociedad. Y es que, según reflejan las cuentas de la Corporación correspondientes al año 2013, remitidas en estos días al Registro Mercantil, la compañía acumuló deudas a corto plazo por la friolera de 87,05 millones de euros, una cifra que triplica los 29,11 millones consignados en 2012. Todo para cubrir los problemas de caja derivados de los desfases en la entrada de fondos.

“El Departamento Financiero realiza previsiones de tesorería en las que analiza los ingresos previstos y las obligaciones contraída. En base a estas previsiones, en el tercer trimestre de 2013 se plantea la necesidad de contratación de varios instrumentos de crédito con la intención de mantener un grado razonable de liquidez”, subraya el Informe de Gestión que acompaña a las cuentas. Y es que el presupuesto de RTVE no sólo depende de la dotación del Estado, sino también de la aportación del 0,9% de sus ingresos que los operadores de televisión y telecomunicaciones deben dedicar para sostener las finanzas de la Corporación, un proceso que tiende a enredarse.

Lo ha explicado el propio Echenique en sus comparecencias parlamentarias. Y es que el ya dimitido presidente ha insistido en que los 113 millones que perdió RTVE en 2013 no sólo se explican por los ajustes presupuestarios del PP, sino –especialmente– por el caos en que se han convertido las liquidaciones de las tasas que abonan las Telefónica, Vodafone et alii. Es más, la Corporación había cerrado ya las cuentas de 2013 cuando el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC) anulaba liquidaciones complementarias giradas a televisiones y telecos por importe de 114 millones, lo que limitaba drásticamente los ingresos de la casa y distorsionaba el balance.

Esas discrepancias entre las cuantías, a menudo judicializadas, no sólo hacen que los montantes finales se conozcan con retraso, sino que a veces provoca que la Corporación no reciba los fondos que espera, generando desajustes de caja. “Los Administradores de la Corporación RTVE están aplicando desde ejercicios anteriores diversas medidas para hacer frente a los posibles desfases de tesorería que se puedan producir –admite la memoria al ejercicio–. Estas medidas afectan, entre otras, a la gestión de las compras a los proveedores de derechos de programas, replanteamientos de contenidos y política de emisiones, continuar con la política de contención de costes y obtener aquellas dotaciones de liquidez adicional necesarias para cumplir con sus compromisos”.

Más gastos financieros

En concreto, RTVE dispuso de 21,94 millones de euros en confirming a plazo, con vencimiento el pasado mes de julio de 2014; 12,5 millones en líneas de factoring que deben abonarse el 23 de diciembre de este año, y otros 52,47 millones en líneas de crédito tradicionales con deadline el 20 de diciembre. La Corporación tendrá que desembolsar casi 1,5 millones en gastos financieros devengados. En conjunto, la deuda a corto plazo de la sociedad –a satisfacer en los doce meses siguientes al cierre del pasado ejercicio– alcanzaba los 108,2 millones de euros, frente a los 43,62 millones que se anotó a finales de 2012.

El problema viene de antiguo. Como publicó El Confidencial, las cuentas de años anteriores ya recogían el recurso a este tipo de transacciones para salvar la caja. “Respecto a la posición de tesorería de la Corporación –se exponía ya en 2011-, a la fecha de preparación de las presentes cuentas anuales se ha suscrito hasta el 23 de diciembre de 2012 una operación de factoring sin recurso con una entidad financiera por importe de 50 millones de euros. Sin embargo, las previsiones para el ejercicio 2012 siguen presentando desfases temporales. Para atender estos desfases la Corporación adoptará las medidas necesarias, entre las que se podrían incluir el recurso a operaciones adicionales de financiación que actualmente se están negociando por importe de 30 millones de euros, además de la renovación a su vencimiento de la operación de factoring”.

RTVE, que incluso elevó ligeramente su plantilla en 2013 –hasta alcanzar los 6.324 trabajadores en nómina–, acumuló en los dos últimos años pérdidas por importe superior a los 226 millones de euros, un agujero que situaba a la compañía al borde de la quiebra técnica y que forzó una ingente reducción de capital y al compromiso de inyectar fondos por parte del Ejecutivo. Esto supone un auténtico pozo sin fondo, después de que los Presupuestos Generales del Estado ya absorbieran en 2006 una deuda histórica que alcanzaba los 7.500 millones. No obstante, la preocupación del PP con el nombramiento de José Antonio Sánchez enlaza más con inquietudes políticas que económicas. Vivir para ver.