Hacienda reclama impuestos pendientes a Vocento en pleno cerco fiscal a los medios

Cristóbal Montoro tiene la fiscalidad de los medios de comunicación en su punto de mira. Vocento, grupo editor del diario ABC, ha sido el último en sufrir en sus carnes los embates de la Agencia Tributaria. Al punto que, según admite la compañía en información remitida recientemente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), durante el primer semestre del año recibió liquidaciones –sanciones incluidas– por importe de casi dos millones de euros en relación con inspecciones tributarias sobre el Impuesto de Sociedades llevadas a cabo entre los años 2006 y 2008.

“Durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2014, han sido incoadas actas, derivadas de las actuaciones inspectoras iniciadas en ejercicios anteriores, en diversas sociedades del Grupo Fiscal cuya sociedad dominante es Comeresa Prensa S.L.U. Como consecuencia de dichas actas, al Grupo le han sido giradas liquidaciones por un importe total de 1.963 miles de euros con el siguiente desglose: 1.601 miles de cuota, 336 miles de euros de intereses de demora y 26 miles de euros de sanciones”, expone la sociedad.

Comeresa, sociedad instrumental participada al 100% por Vocento, admite tener dos procesos fiscales abiertos por el Impuesto de Sociedades. De hecho, el grupo vasco explica que ya ha recurrido ante el Tribunal Económico-Administrativo Central para evitar un eventual desembolso. “A juicio de los asesores, en el primer caso los defectos en la instrucción del procedimiento hacen probable que sean estimadas las pretensiones de Comeresa Prensa S.L.U.; y en el segundo, la aplicación obligatoria de un ajuste bilateral en sede de Vocento S.A. hacen segura la recuperación de la cuota incoada”, expone.

En todo caso, la firma que preside Rodrigo Echenique ya ha tomado medidas y ha elevado las provisiones consignadas por contenciosos de carácter jurídico y tributario, que se elevan ahora a 4,16 millones. No en vano, el grupo también tiene en el horizonte otros expedientes. Sin ir más lejos, afronta uno por una cuantía de 826.000 euros en concepto de deducción por reinversión derivado de la inspección del Impuesto de Sociedades a La 10 en los años 2008 y 2009, una resolución del Tribunal Económico-Administrativo contra Veralia por más de un millón de euros y otros procesos más cuantiosos vinculados con sus plantas de impresión en Euskadi y las denominadas vacaciones fiscales vascas.

Lecciones de ética

Pocos medios de comunicación se han librado del fisco en los últimos años. Por ejemplo, el 18 de enero de 2013, casualmente el mismo día en que El Mundo publicaba que el extesorero del PP Luis Bárcenas había pagado durante años sobresueldos en negro a parte de la cúpula del partido, Unidad Editorial recibía comunicación por parte de la Agencia Tributaria del inicio de actuaciones de comprobación e inspección de hasta seis gravámenes. Un año después, Hacienda le obligaba a rebajar drásticamente los créditos fiscales que se había apuntado. Por otra parte, los problemas tributarios de Prisa han llegado a afectar gravemente a sus cuentas y otras compañías como Planeta o Mediaset tampoco han sido ajenas a estas actuaciones.

"En vez de dar tantas lecciones de ética a través de editoriales, lo que tienen que hacer es pagar religiosamente los impuestos en los plazos pertinentes”, aseguraba sobre los medios Montoro en diciembre de 2012, en pleno debate sobre la amnistía fiscal. Al tiempo, desvelaba lo que era un secreto a voces: "Hay grupos con importantísimas deudas con la Hacienda Pública”. Meses después, el propio ministro insistía en el discurso, si bien en este caso apuntaba directamente a los tertulianos. “Yo comprendo que muchas veces los llamados creadores de opinión tienen problemas con la Hacienda Pública, pero no lo admito", subrayaba en el momento de mayor tensión entre los grupos mediáticos y el Gobierno por el affaire Bárcenas.

Aunque el montante en liza no parece demasiado, todo euro cuenta para Vocento, que parece transitar por la buena senda para salir de los números rojos. De hecho, la firma se anotó hasta junio unas pérdidas de 4,1 millones de euros, la mitad del agujero registrado en el ejercicio precedente. Resta por saber si ese esfuerzo de gestión no se verá difuminado en los próximos meses por el debate sobre una fusión con Unidad Editorial, una discusión que ya dinamitó en el pasado un siempre complicado consejo de administración. Como publicó este diario, el presidente planteó en el último cónclave la posibilidad de iniciar conversaciones exploratorias para una alianza entre empresas. Con un partenaire claro. Esto es, todo abierto de cara al otoño.