'El Mundo' oficializa el cese de Pedro J. como consejero tras su relevo como director

Pedro J. Ramírez ya no es oficialmente consejero de El Mundo, el periódico que fundó allá por octubre de 1989. Y es que, según comunicación remitida por la compañía al Registro Mercantil, el periodista riojano cesó el pasado 9 de julio como consejero de Unidad Editorial Información General, sociedad que edita el rotativo que ahora encabeza Casimiro García-Abadillo. Su marcha de los principales órganos de representación de la compañía formaba parte de los acuerdos de salida alcanzados a finales de enero, si bien su ejecución formal ha tardado en consumarse.

La editora está participada en un 100% por Unidad Editorial, firma a su vez controlada por el gigante italiano RCS Mediagroup, a la sazón responsable último del despido de Ramírez. Según explican fuentes de la compañía, la notificación legal supone sólo la implementación formal de los pactos alcanzados hace medio año. Paradójicamente, el anuncio se produce apenas días después de que el exdirector de El Mundo hablara abiertamente por primera vez de crear un nuevo proyecto periodístico si tenía lugar la venta de la cabecera. También si una fusión en la prensa de centro-derecha terminara por debilitar el espíritu original del diario, siempre con Vocento como partenaire mejor colocado.

“En el caso de que RCS decida desprenderse de El Mundo, fusionarlo con otra cabecera o aportarlo a un proceso de consolidación, haré cuanto esté en mi mano para contribuir a que se preserve la identidad e independencia del periódico que fundé junto a mis compañeros”, subrayó Ramírez en una conferencia pronunciada en El Escorial dentro del curso que conmemora los 25 años del diario. “Promoveré, tan pronto como sea posible y junto a aquellos compañeros que quieran sumarse a ese empeño, el lanzamiento de una nueva cabecera que garantice la continuidad de nuestra manera de entender el periodismo”, remató sin ambages en todo un aviso a navegantes.

La matriz, Unidad Editorial, se refería a la salida de Ramírez como cabeza visible de su buque insignia en las últimas cuentas remitidas al Registro Mercantil, correspondientes al año 2013 y adelantadas por El Confidencial. Ya entonces dejaba claro que también dejaría el cónclave de esa sociedad, cosa que sucedió formalmente el 26 de junio. “Con fecha 30 de enero de 2014, se ha anunciado que el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, deja la dirección editorial del Grupo Unidad Editorial y su Consejo. (…) Se ha tomado la decisión de abrir una nueva etapa para El Mundo, siempre garantizando la independencia y objetividad así como la alta calidad de los contenidos”, reza el documento.

Despido “abrupto”

Pedro J. aludía también en el citado acto de El Escorial a las posibilidades que se abrían para asignarle funciones más relevantes en la casa tras decidirse su salida como director. “¿Por qué nuestro accionista, el grupo italiano RCS, optó por separarme abruptamente de mi equipo, como si yo fuera una mala influencia para la redacción que había formado y moldeado durante un cuarto de siglo, en lugar de cumplir mi contrato, que establecía que me convertiría en editor ejecutivo del periódico cuando dejara de ser director?”, exponía. Incluso aseguraba que “no hubiera tenido problemas” en compartir responsabilidades con García-Abadillo.

La crítica abierta de Ramírez a que no se le permitiera ocupar “una nueva posición dentro del organigrama del periódico” se completó con la decisión de que saliera de los principales órganos de representación de la compañía. El periodista, que ha apuntado siempre a una suerte de confabulación entre los poderes políticos y económicos para explicar su marcha, fue nombrado en marzo presidente de la revista del grupo La Aventura de la Historia, a día de hoy su principal atribución en la firma. El también exdirector de Diario 16 tiene un compromiso de no concurrencia que le ata a la compañía durante los próximos dos años.

RCS esgrimió la mala evolución financiera de El Mundo para justificar el despido. Y es cierto que el rotativo no puede sacar pecho por su desempeño económico en 2013. Según las cuentas recientemente presentadas por Unidad Editorial en el Registro Mercantil, el rotativo perdió 18,06 millones el año pasado, el último completo con Pedro J. en la dirección del mismo, un agujero que se suma al de 18,6 millones de euros generado en 2012. Ramírez, por su parte, niega la mayor: “Yo nunca he tenido responsabilidades de gestión, yo nunca he controlado la cuenta de resultados y siempre he sido un activo para los diarios que he inventado y dirigido”. A la vista de los hechos, sólo falta por resolver cuánto tiempo durará la guerra fría.