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TV y radio públicas reciben 1.100 millones más en subvenciones que al arrancar la crisis
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SE APUNTARON EL AÑO PASADO MÁS DE 2.140 MILLONES DE EUROS

TV y radio públicas reciben 1.100 millones más en subvenciones que al arrancar la crisis

María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre, Ignacio González… conspicuos dirigentes populares han dejado claro a menudo que no les temblaría el pulso a la hora de

Foto: TV y radio públicas reciben 1.100 millones más en subvenciones que al arrancar la crisis
TV y radio públicas reciben 1.100 millones más en subvenciones que al arrancar la crisis

María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre, Ignacio González… conspicuos dirigentes populares han dejado claro a menudo que no les temblaría el pulso a la hora de cerrar sus radios y televisiones autonómicas si no había dinero para financiarlas. En esa línea, el PP incluso abría la veda legal para su privatización apenas llegado al poder. Un año y medio después, ni una mala palabra ni una buena acción. Y es que no sólo no ha bajado la persiana ninguna de esas deficitarias apuestas, sino que cada vez reciben más subvenciones. En concreto y según los últimos datos de la CMT, percibieron casi 2.141 millones de euros el año pasado, 1.123 millones más que en 2007, el último año de vacas gordas.

El incremento se explica, sobre todo, por la decisión del Gobierno Zapatero de eliminar la publicidad de RTVE desde el año 2010, una decisión que ha elevado sin paliativos el importe que reciben vía subsidios el conjunto de televisiones y radios públicas. Y es que el dinero que la Corporación deja de percibir vía anuncios con el nuevo modelo sale ahora de la recaudación por la tasa de reserva del dominio público radioeléctrico y por el canon que abonan los operadores de telecomunicaciones y televisión. Las subvenciones en 2007 suponían 1.017,70 millones; en 2009 alcanzaban los 1.430,47, y en 2010 y 2011, con el cambio de modelo en RTVE, se disparaban hasta los 2.264,85 y 2.334,55 millones, respectivamente.

En este sentido, en el último año sí se ha observado un descenso de las subvenciones, eso sí, de apenas el 8,3%. “En 2012, y como consecuencia del contexto actual de disminución del gasto público, las subvenciones al sector también han disminuido. (…) Esto, junto con la caída de la facturación comercial, especialmente importante para los operadores de televisión pública autonómica, ha resultado en la necesidad de que estos efectuaran ajustes importantes, tanto reduciendo sus plantillas como las prestaciones que ofrecen a sus usuarios. Cabe destacar que el principal canal generalista de TVE, La 1, ha pasado de la primera posición en las estadísticas de share a la tercera”, reza el Informe Económico Sectorial que cada año elabora la Comisión del Mercado de la Telecomunicaciones, publicado hace apenas días.

Claro que el desglose de las subvenciones muestra sin recato todas las vergüenzas de la Administración autonómica, que hasta ahora no ha sido capaz de coger el toro por los cuernos y reducir drásticamente lo que gasta por este concepto. De hecho, prácticamente todo el ajuste de 2012 viene por los recortes efectuados por el Gobierno en RTVE, que dispuso en 2011 de 1.128,7 millones de euros y el año pasado tuvo que arreglárselas con 883, unos 245 millones menos. Sin embargo, el conjunto de televisiones autonómicas apenas pasó de 945,3 a 865,7 millones. Eso sin contar con los denominados entes públicos de radio y televisión, que experimentaron un notable incremento de su dotación, hasta casi duplicarla. Si en 2011 se bastaron con 126,9 millones, en el ejercicio precedente se anotaron 277,6.

De momento, las únicas concesiones realizadas por las comunidades autónomas por sus penurias económicas han sido la cancelación de segundos canales o la eliminación de las emisiones por satélite. Este año, una vez los tribunales solventen los litigios judiciales planteados por los trabajadores, cadenas como Telemadrid o Canal 9 deberían empezar a externalizar el grueso de sus servicios para reducir costes. Son las joyas de la corona para las hambrientas productoras, que aspiran a repartirse una jugosa tarta. Es lo más que se plantea; ninguna autonomía prevé cerrar sin más su principal plataforma de propaganda. Y menos con elecciones regionales a la vista.

¿Vuelta a los anuncios en TVE?

A la vista de los números, no parece descabellada la tesis del equipo económico del Gobierno, que desde marzo aboga abiertamente por recuperar la publicidad en TVE

A la vista de los números, no parece descabellada la tesis del equipo económico del Gobierno, que desde marzo aboga abiertamente por recuperar la publicidad en TVE. Sobre todo tras ver cómo la Corporación cerraba 2012 con pérdidas superiores a los 100 millones de euros y -más inquietante- volvía a la peligrosa senda de los números rojos. Un obstáculo, empero, dificulta ahora la decisión. No en vano, el Tribunal de Justicia de la UE avalaba recientemente la tasa impuesta por Francia a sus telecos para sufragar la televisión pública, una decisión que podría ser trasladable a corto plazo a RTVE, cuyas finanzas son soportadas por un gravamen clónico al galo. Esto es, la coartada con que contaba el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para retomar los anuncios se desinfla y le obligará a hacerlo por las bravas.

Y es que los cambios parecen imprescindibles, ya que ni siquiera el modelo de subvenciones garantiza el futuro de la Corporación en plenas estrecheces presupuestarias. El propio presidente, Leopoldo González-Echenique, lo admitía recientemente en el Congreso, al asegurar que el actual marco legal no concede a RTVE independencia financiera respecto del mercado -debido al descenso de la aportación de las telecos- ni tampoco le libera de las ataduras del Estado -que otorgaba 500 millones a la Corporación hace dos años y, este año, únicamente 250-. La vuelta de los anuncios a la televisión pública nacional sería auténtico casus belli para las cadenas privadas, que se ven en números rojos si pierden parte del botín publicitario. Toda una papeleta para el Gobierno.

María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre, Ignacio González… conspicuos dirigentes populares han dejado claro a menudo que no les temblaría el pulso a la hora de cerrar sus radios y televisiones autonómicas si no había dinero para financiarlas. En esa línea, el PP incluso abría la veda legal para su privatización apenas llegado al poder. Un año y medio después, ni una mala palabra ni una buena acción. Y es que no sólo no ha bajado la persiana ninguna de esas deficitarias apuestas, sino que cada vez reciben más subvenciones. En concreto y según los últimos datos de la CMT, percibieron casi 2.141 millones de euros el año pasado, 1.123 millones más que en 2007, el último año de vacas gordas.