Las 'telecos' piden árnica al Gobierno: costean ya la mitad del presupuesto de RTVE

No va más. Las telecos, que esperan desde hace meses que la justicia europea se pronuncie sobre el modelo de financiación de RTVE, no están dispuestas a seguir sufragando la cadena pública. “Con el fin de eliminar esta carga tributaria arbitraria e injustificada (…) se deberían eliminar las aportaciones exigidas a los operadores de telecomunicaciones sin necesidad de esperar a la resolución de los recursos judiciales pendientes”, expone la patronal Redtel, en un informe en que analiza la tributación en el sector. Y recuerda que, con la última reducción de fondos públicos para la Corporación aprobada por el Ejecutivo, las empresas de telefonía costean ya la mitad de su presupuesto.

La ley de financiación de RTVE, aprobada en 2009 por el Gobierno Zapatero para eliminar la publicidad de la cadena pública, obligaba a los operadores de telefonía a aportar una tasa para sostenerla del 0,9% de sus ingresos. Según el informe, dicho canon supuso a las compañías de telecomunicaciones 243 millones en 2010. De acuerdo con las liquidaciones publicadas por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), ese montante se situó en 218,72 millones en 2011. Además, el sector asumió en 2010 un 72,5% -equivalente a 266 millones- del total recaudado por la tasa del espectro radioeléctrico. RTVE también recibe por ley el 80% de esa partida, hasta un máximo de 330 millones de euros.

Ese desembolso notable coincide con la dotación menguante que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) contemplan para RTVE año a año. Y es que los 547,59 millones que las cuentas públicas recogían para la cadena en 2010 se veían reducidos de forma dramática con la llegada del Partido Popular al Gobierno. De hecho, uno de los primeros anuncios del Ejecutivo fue su intención de ajustar en más de 200 millones el presupuesto de la Corporación. Finalmente, la cadena pública contó con apenas 342,74 millones vía PGE en 2012 –un recorte que no ha podido absorber y provocará un déficit de 105 millones-, y se tendrá que conformar con 292,74 millones en 2013.

"La contribución proporcional de los operadores se está viendo incrementada en relación con el total de ingresos de RTVE, superando ya a la parte procedente de fondos públicos y alcanzando aproximadamente la mitad de los ingresos de RTVE. La situación carece de cualquier tipo de justificación y supone un trasvase arbitrario de fondos entre dos sectores económicos", zanja el lobby en que se integran Telefónica, Orange, ONO y Vodafone.

Como ya publicó El Confidencial, RTVE amenaza con convertirse en una bomba de relojería para Mariano Rajoy. Y es que el modelo de financiación está en manos de la justicia europea, después de que en marzo de 2011 la Comisión denunciara ante el Tribunal de la UE la tasa a las telecos españolas. En el caso de una sentencia en su contra, el Ejecutivo popular podría verse obligado a devolver a las compañías los 650 millones que han abonado en los tres últimos años. El PSOE ya ha vaticinado que el Gobierno utilizaría un revés de Bruselas como “pretexto” para acometer una reducción aún más drástica de costes en la casa, incluido el expediente de regulación de empleo que temen los sindicatos.

Dinero para financiar otro sector

El argumento empleado por la Comisión para cuestionar el canon –en esencia, que no se emplea en financiar costes de regulación del propio sector- es acogido con entusiasmo por la patronal, que le pone cifras. “Ha quedado patente que la reducción de 390 millones de euros de los ingresos publicitarios de la televisión pública tras los cambios normativos (de 638 millones de euros en 2009 a 248 millones de euros en 2010) fue casi totalmente absorbida por las televisiones privadas, cuyos ingresos publicitarios aumentaron en 384 millones de euros, pasando de 1.552 millones de euros en 2009 a 1.936 millones de euros en 2010, según datos de la CMT”, cuantifica el documento publicado ayer por Redtel, basado a su vez en un informe de PwC.

¿Conclusión? Los operadores de telecomunicaciones no entienden que sean ellos quienes financien la televisión pública, cuando “no han percibido ningún beneficio por la eliminación de publicidad en RTVE ya que sus modelos de negocios no se financian con ingresos publicitarios”. Por ejemplo, a tenor de los datos de 2010, las telecos aportaron el 37,6% de la facturación total de la Corporación, mientras que las televisiones en abierto apenas contribuyeron con un 5,2%. La ley de financiación también obliga a los prestadores de servicios de televisión a destinar para la cadena pública el 1,5% de sus ingresos brutos de explotación.

Uno de los principales debates que abriría la quiebra del actual modelo es la eventual recuperación de la publicidad para RTVE. Su presidente, Leopoldo González-Echenique, no quiso recientemente entrar en el fondo de la cuestión, durante una comparecencia en el Congreso. “Los gestores somos destinatarios de la norma y debemos cumplirla”, zanjó. Aunque el PP no hacía ascos a recuperar la publicidad antes de llegar al Gobierno, una decisión de esa índole supondría una declaración de guerra a las televisiones privadas. “Estamos al cien por cien seguros de que el Ejecutivo no va a abrir ese melón. Nos lo han garantizado antes y después de ganar las elecciones. ¿Que si daríamos batalla? Para los dos grandes grupos supondría directamente el cierre”, aseguraba recientemente a este diario un alto ejecutivo del sector, bajo condición del anonimato.