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Los editores fulminan a su número dos ante la falta de peso del 'lobby' de la prensa
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IGNACIO BENITO SALE DE LA AEDE TRAS 12 AÑOS EN LA CASA

Los editores fulminan a su número dos ante la falta de peso del 'lobby' de la prensa

Mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, exponía los nuevos recortes que prepara para la economía española, los editores de prensa tenían otras cuitas que resolver.

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Los editores fulminan a su número dos ante la falta de peso del 'lobby' de la prensa

Mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, exponía los nuevos recortes que prepara para la economía española, los editores de prensa tenían otras cuitas que resolver. Según aseguran fuentes conocedoras del cónclave, la patronal (Aede) se reunía ayer por la mañana para acordar la salida de su números dos y director general, Ignacio M. Benito, tras 12 años en el cargo. Los representantes de los principales diarios lo tienen claro: la asociación, ante la debacle publicitaria y el cambio de modelo de negocio que vive el sector, necesita un hombre de peso que dé a la prensa visibilidad institucional y tenga acceso al Gobierno.

La salida de Benito puede suponer hasta un cambio en la estructura de la organización que actual encabeza Conrado Carnal, consejero director general del Grupo Zeta. “De hecho, se busca algún ex relevante en el sector que pudiera ser hasta presidente ejecutivo”, subrayan estas fuentes. Entre los nombres sobre la mesa, José Bergareche (Vocento), José Sanclemente (ex Grupo Zeta y Antena 3) o José Gabriel González Arias (ex la Voz de Galicia y Prisa). “Tampoco ha ayudado a Benito la mala gestión del affaire de la subvención”, remachan otras fuentes del sector, recordando que Hacienda embargó recientemente las cuentas de la AEDE al considerar que no cumplió las condiciones de un convenio firmado con el Ministerio de Industria.

La cuestión estaba ya sobre la mesa el pasado mes de mayo. Como publicó El Confidencial, en la reunión mantenida entonces por los dueños de la prensa ya se apuntaron nombres. Además de Bergareche, el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, apostó por Luis María Ansón, histórico director de ABC y colega en la Real Academia. También apareció el nombre de ‘Alechu’ Echevarria, presidente de Telecinco y habitual en este tipo de quinielas. “Es perfecto. Pero sólo si deja la cadena”, se decía. El problema entonces –y ahora- es cómo encajar la nueva figura en los Estatutos de la AEDE, que tradicionalmente utiliza una fórmula rotatoria entre los asociados para elegir a su cabeza visible.

“La cuestión de fondo está clara: o se impulsa la AEDE o se disuelve, pero así no se puede seguir”, aseguraban fuentes conocedoras del encuentro. Arrancaba el año 2009 y los grandes editores se conjuraban para solicitar un plan de ayudas a la francesa a la entonces vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega. Tres años y medio y un cambio de Gobierno después, sus manos siguen vacías. Han pasado por la presidencia de la patronal Pilar de Yarza (El Heraldo de Aragón) y Antonio Fernández Galiano (factótum de Unidad Editorial). Puede que en algún momento hayan logrado superar las reticencias políticas a echar una mano; nunca han podido vencer las discrepancias entre los propios editores.

Carnal sustituía al primer ejecutivo de Unidad Editorial al frente de la patronal en noviembre de 2011. Tampoco hay resultados visibles un semestre después. La debacle publicitaria ha acelerado los cambios en una organización que siempre ha envidiado la magnífica tarea de lobby realizada por las televisiones privadas a través de Uteca. “El Gobierno está mostrando muy poca sensibilidad [con la prensa]. Con las televisiones se ha mostrado mucho más sensible y nosotros seguimos esperando”, afirmaba hace unos meses el propio Fernández Galiano tras quejarse de que Rubalcaba ni le cogía el teléfono.

El sentimiento en AEDE es claro: la prensa es un sector en reconversión y como tal debería ser tratado desde las instancias públicas. Como avanzó El Confidencial, los editores encargaron a comienzos de 2010 un informe a Sagardoy Abogados en que se justificaba esa demanda, comparando la situación de los diarios con la de sectores como la minería, la siderurgia o los astilleros durante los años 80. El documento recogía las medidas laborales que podrían allanar el camino para los medios, incluido el subsidio por parte de un fondo estatal de las jubilaciones anticipadas. Aunque las estrecheces de las finanzas públicas bloquean muchas de las iniciativas, los editores se plantearon desempolvar el informe coincidiendo con la llegada al poder del Partido Popular.

El arranque del año no ha podido ser más desalentador para los diarios. Según los datos de Infoadex, la facturación de la prensa en el primer trimestre del año se situó en 173,1 millones de euros, un 21,2% menos que en el mismo período del año anterior. La evolución es más que inquietante: los diarios se repartieron casi 1.900 millones en 2007, mientras que los ingresos apenas alcanzaron los 977 millones en el ejercicio 2011. Por si fuera poco, la publicidad procedente del Estado, ya sea institucional o comercial, se ha desplomado. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció hace diez días que el gasto del gabinete popular en campañas publicitarias se situaría este año en 137,5 millones. Un lustro antes, en 2007 y sin crisis a la vista, la cúpula socialista acordó una inversión de 368,41 millones.

Mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, exponía los nuevos recortes que prepara para la economía española, los editores de prensa tenían otras cuitas que resolver. Según aseguran fuentes conocedoras del cónclave, la patronal (Aede) se reunía ayer por la mañana para acordar la salida de su números dos y director general, Ignacio M. Benito, tras 12 años en el cargo. Los representantes de los principales diarios lo tienen claro: la asociación, ante la debacle publicitaria y el cambio de modelo de negocio que vive el sector, necesita un hombre de peso que dé a la prensa visibilidad institucional y tenga acceso al Gobierno.