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Vocento cierra el diario gratuito Qué! tras tirar a la basura 160 millones
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CUENTA EN SU PLANTILLA CON 40 TRABAJADORES

Vocento cierra el diario gratuito Qué! tras tirar a la basura 160 millones

Toda una ruina. Corría el año 2007 y Vocento cerraba la última gran operación a precios de burbuja. Compraba al financiero Jaime Castellanos, a la sazón

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Vocento cierra el diario gratuito Qué! tras tirar a la basura 160 millones

Toda una ruina. Corría el año 2007 y Vocento cerraba la última gran operación a precios de burbuja. Compraba al financiero Jaime Castellanos, a la sazón accionista de la casa, el diario gratuito Qué! por la friolera de 132 millones de euros. Esta mañana la compañía comunicaba a los trabajadores el cierre de la cabecera, tras un lustro de pérdidas y quebraderos de cabeza. La decisión se tomó en el Consejo celebrado la semana pasada tras meses de debate. Como adelantó El Confidencial, se esperaba que el consejero delegado, Luis Enríquez, lo comunicara en la Junta General celebrada ayer. Una omisión a los accionistas que un día después pone en evidencia al primer ejecutivo de la casa.

Las finanzas del diario nunca levantaron cabeza. El diario se dejaba el año pasado 2,37 millones de euros. El agujero en años como 2008 alcanzó los 11,98 millones y, pese a haberse reducido año a año, las pérdidas operativas rozan los 27 millones de euros desde la compra. La gota que colmó el vaso se produjo en el primer trimestre de este año. En plena debacle publicitaria del sector, el periódico registró números rojos superiores al millón de euros sólo en tres meses. En total, 159 millones por el desagüe. El propio Enríquez dejaba ayer claros los conceptos para buen entendedor: “No nos podemos permitir negocios en pérdidas”. El rotativo es la segunda víctima, después de la fallida apuesta televisiva con La 10.

“En el actual entorno de crisis de los medios (que ha provocado la salida del competidor ADN el pasado mes de diciembre), el soporte de prensa gratuita es uno de los más afectados por la crisis económica –admitía Vocento es su última presentación anual de resultados-. Como respuesta al complicado entorno publicitario y sectorial, Qué! mantiene su esfuerzo en el control de costes y centra su presencia en los mercados más atractivos por ingresos publicitarios: Madrid y Barcelona”. Y es que la facturación no engaña. El rotativo, que ingresó 2,86 millones de euros en el primer trimestre de 2011, con dificultad rebasaba los dos millones este año tras anotarse un descenso del 29,4%. Una situación difícil de mantener. La intención de la compañía es mantener la página web del diario, que cuenta con 40 profesionales.

La decisión se produce apenas semanas después de que la compañía cerrara el cisma abierto por el frente Bergareche-Urrutia-Castellanos para tomar el Consejo de Administración y dar un giro a la política corporativa. Hasta hace bien poco, el discurso oficial pasaba por no tomar decisiones drásticas respecto al Qué!. “Después de lo que hemos pagado, perder uno o dos millones al año no es un problema. Se puede esperar a ver si se recupera el mercado publicitario”, aseguraban fuentes internas de la casa a finales de 2010. En tanto no había trazas de que la publicidad fuera a volver en masa a la prensa en papel, Vocento puso en revisión el futuro del gratuito a principios de este año.

De hecho, los gratuitos han sido los principales afectados por una crisis devastadora para la prensa en papel. La desaparición del Qué! se produce después de que en el año 2009 la edición española del diario Metro bajara la persiana tras ocho años de vida. “La única solución viable es el cierre”, aseguraba su consejero delegado y presidente, Mikael Jensen. Dos años después, ADN, una apuesta del Grupo Planeta y José Manuel Lara, también entregaba la cuchara. 20 Minutos, de la editora nórdica Schibsted y en pleno expediente de regulación de empleo (ERE), queda como la última apuesta en el sector. Con altos y bajos, sus pérdidas operativas desde 2008 superan los 15 millones de euros.

La guerra sigue abierta

Que la guerra en Vocento no está ni mucho menos cerrada lo prueba que uno de los accionistas de referencia en la casa como Víctor Urrutia, a la sazón vicepresidente de Iberdrola, dimitiera la semana pasada como consejero de ‘ABC’ tras criticar abiertamente la gestión en el rotativo.  “El ambiente vuelve a estar enrarecido. La dimisión de Víctor Urrutia entronca con la tesis que ha mantenido desde el principio el frente opositor. Es decir, cuestionar la continuidad de ‘ABC’ en el proyecto de Vocento. La percepción en la casa es que algunas familias históricas se sentirían más cómodas en el entorno de una fusión del diario generalista”, explicaban fuentes internas de la casa.

"Nuestra iniciativa ha venido motivada por las deficiencias que desde hace años presenta el funcionamiento del Consejo y que han generado, por una parte, enorme inestabilidad en la gestión de la compañía, con continuos cambios en la alta dirección, provocando una clara falta de liderazgo, estrategia y determinación; y por otra, que los resultados de la sociedad se hayan deteriorado de una manera preocupante", exponía el propio Víctor Urrutia en la Junta Extraordinaria. Pese a admitir que el pacto alcanzado no respondía plenamente a sus expectativas, justificaba el plácet de los rebeldes por su próposito de "contribuir a la paz social" en la búsqueda "siempre de lo mejor para Vocento".  

Toda una ruina. Corría el año 2007 y Vocento cerraba la última gran operación a precios de burbuja. Compraba al financiero Jaime Castellanos, a la sazón accionista de la casa, el diario gratuito Qué! por la friolera de 132 millones de euros. Esta mañana la compañía comunicaba a los trabajadores el cierre de la cabecera, tras un lustro de pérdidas y quebraderos de cabeza. La decisión se tomó en el Consejo celebrado la semana pasada tras meses de debate. Como adelantó El Confidencial, se esperaba que el consejero delegado, Luis Enríquez, lo comunicara en la Junta General celebrada ayer. Una omisión a los accionistas que un día después pone en evidencia al primer ejecutivo de la casa.

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