El pacto con Telefónica da músculo a Cebrián para disputar el fútbol a Roures

El negocio del fútbol se perfila como la piedra angular del acuerdo que negocian Telefónica y Prisa en torno a Digital+. Según aseguran fuentes del sector, el pacto comercial que ultiman ambas compañías otorgaría a la firma de los Polanco el músculo financiero que le falta para pujar en los próximos meses por los derechos de los clubes de fútbol, en su mayoría en manos de Mediapro. El objetivo no es nuevo. El primer ejecutivo del grupo de medios, Juan Luis Cebrián, ya recordó en febrero pasado que muchos de esos derechos finalizan en junio de este año y Prisa se postula para atraerlos a su causa.

“Ni Mediapro ni Prisa están en la mejor situación financiera –explican estas fuentes-. Por más que se comprometan a pagar 160 millones anuales a un equipo de fútbol, si no pueden ofrecer avales… Otra cosa es tener detrás a Telefónica para avalar los pagos a cambio de la primicia de contenidos para Imagenio”, la oferta por cable de la teleco. Según publicó ayer El Confidencial, ambas compañías ultiman una gran operación comercial que permitiría a la firma de César Alierta acceder a los contenidos premium que atesora Digital+ y desarrollar ofertas de cuádruple play (telefonía fija y móvil, Internet y televisión digital). Todo para explotar al máximo la convergencia de tecnologías.

De paso, no falta quien recuerda que los derechos de la Champions League para el año próximo están en manos de Digital+ y la competición podrá verse en Canal+ Liga, su canal especializado de fútbol. Imagenio, que cuenta en su oferta con la plataforma de Mediapro –Gol TV-, sin duda perderá clientes al no ofrecer ese torneo. Y no se entiende demasiado bien esa concesión cuando Telefónica es socio de Prisa en Digital+, después de que en 2010 comprará por casi 500 millones un 22% de la plataforma de pago. Por otra parte, analistas del sector apuntaban ayer que la simple sustitución de Gol TV por Canal+ Liga en Imagenio podría añadir un 25% al valor objetivo de Digital+. Un reflejo de que ambas sociedades no han trabajado en sus sinergias.

Prisa ya ha apostado decididamente por sumar derechos de equipos a su nómina. A mediados del pasado año anunciaba un acuerdo con el Real Zaragoza y la Real Sociedad, que le cedían sus derechos exclusivamente para el pago desde las temporadas 2012 y 2013, respectivamente. El Athletic de Bilbao también se ha comprometido con la editora de El País. El nuevo modelo en ciernes hará imprescindible un acuerdo para la comercialización del balompié entre Prisa y Mediapro, que hasta ahora poseía los derechos en exclusiva de los equipos y los negociaba para los distintos soportes. Y para la productora de Jaume Roures y Tatxo Benet parece más fácil negociar con Telefónica que con Prisa.

El futuro del balompié es de pago

Estos escarceos coinciden con el fin de los contratos con las televisiones y una nueva subasta este verano para pujar por las retransmisiones. Con La Sexta fuera de juego, las autonómicas en retirada y los gigantes del sector –Telecinco y Antena 3- sin apenas interés por el partido de los sábados en abierto, el mercado parece abocado al pago y a desarrollar nuevas formas de explotación. El propio Cebrián contemplaba el nuevo escenario de estrecheces como “una ventana de oportunidad para renegociar todo el paquete de los derechos del fútbol”. Desde Mediapro se ha defendido tradicionalmente que este contenido es "suficientemente importante como para pensar que no depende de las autonómicas o de cualquier otra cadena”. Eso sí, siempre se ha reiterado que el futuro pasa por el pago.

¿Puede la compañía de César Alierta jugar un papel en ese escenario y gestionar mejor que Prisa esos contenidos? El espejo británico le da razones para subir la apuesta. No en vano la Premier League vendía ayer los derechos de retransmisión a Sky y British Telecom (BT) por más de 3.000 millones de libras. Aunque el grupo de Rupert Murdoch se hacía con cinco de los siete paquetes disponibles, la teleco británica adquiría uno de los más jugosos: 32 partidos con 18 primeras elecciones en una competición que consta de 38 jornadas. Lo que sí tiene claro la española es que su propuesta debe virar hacia el satélite debido a los crecientes problemas de la fibra óptica, que obliga a un ingente volumen de inversiones.

Una pregunta relevante en ese marco es si Telefónica se plantea a medio plazo echar la persiana en Imagenio e incrementar su participación accionarial en Digital+. “No parece en línea con su estrategia a corto plazo –se aseguraba ayer desde una casa de análisis-. Prisa necesita cash en este momento y no aceptaría acciones a cambio de sus activos, y efectivo no es algo a lo que Telefónica tenga amplio acceso en este instante, teniendo en cuenta sus últimas rebajas de rating y su esfuerzo de desapalancamiento”. Sin embargo, diversas fuentes del sector dan por hecho que la toma de una participación de control por parte de Telefónica está sobre la mesa. Una posibilidad que ayudaría a reducir la deuda de 3.500 millones de euros que acumula Prisa.