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'Qué!' y '20 minutos' entran en la UVI tras dejarse 42 millones durante la crisis
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LA DEBACLE PUBLICITARIA SE CEBA CON LOS GRATUITOS

'Qué!' y '20 minutos' entran en la UVI tras dejarse 42 millones durante la crisis

Corría finales del año 2009 y la edición española del diario Metro bajaba la persiana tras ocho años de vida. “La única solución viable es el cierre”,

Foto: 'Qué!' y '20 minutos' entran en la UVI tras dejarse 42 millones durante la crisis
'Qué!' y '20 minutos' entran en la UVI tras dejarse 42 millones durante la crisis

Corría finales del año 2009 y la edición española del diario Metro bajaba la persiana tras ocho años de vida. “La única solución viable es el cierre”, aseguraba su consejero delegado y presidente, Mikael Jensen. Dos años después, ADN, una apuesta del Grupo Planeta y José Manuel Lara, también entregaba la cuchara. Tampoco salían las cuentas. Ahora, los dos diarios gratuitos que aguantan el tirón -20 Minutos, de la editora nórdica Schibsted, y el diario Qué!, de Vocento-  afrontan la segunda gran ola de la crisis al límite de sus fuerzas. Las cifras no engañan. Se han dejado más de 42 millones de euros durante el último lustro.

Precisamente 20 Minutos anunciaba hace apenas días la presentación de un expediente de regulación de empleo tras registrar un ebitda negativo (beneficio bruto de explotación) de 2,6 millones de euros en el primer trimestre de 2012. No era la primera señal de alarma. “La situación económica general en España se ha deteriorado en los últimos meses, y nuestras operaciones se han visto afectadas. Supervisamos de cerca la situación”, aseguraba su consejero delegado, Rolv Erik Ryssdal, en la presentación del Informe Anual del año 2011. Todo tras reconocer un agujero de 3,6 millones de euros en España durante el pasado año. Con altos y bajos, sus pérdidas operativas desde 2008 superan los 15 millones de euros.

El dramático arranque de 2012 ha sido la puntilla para todo el sector. Según los datos de Infoadex, la prensa se repartió un pastel publicitario de 173,1 millones de euros en los tres primeros meses del año, un 21,2% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando se alcanzaron los 219,7. El reparto de la miseria no coge a los gratuitos en los primeros puestos de la fila; menos aún en un escenario de ventas menguante. Según la OJD de abril, 20 Minutos ha visto como su difusión se ha reducido en casi 23.000 ejemplares en un año, para quedar en los 691.404. El caso del Qué! es todavía más llamativo. Por el camino se han quedado casi 48.000 ejemplares. Apenas rebasa los 600.000.

El consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, tiene toda una papeleta por delante a tenor de las cifras. De hecho, las finanzas del Qué! no han levantado cabeza desde que pasara a manos de ABC en 2007. Sin ir más lejos, registró unas pérdidas operativas superiores al millón de euros sólo en el primer trimestre de 2012, después de que el agujero el año pasado se situara en 2,37 millones. Llegó a dejarse 11,98 millones en ejercicios como 2008 y, pese a haberse reducido año a año, las pérdidas operativas rozan los 27 millones de euros desde la compra. Una operación ruinosa teniendo en cuenta que el financiero Jaime Castellanos colocó la cabecera a Vocento por la friolera de 132 millones. Es la última gran operación a precios de burbuja cerrada en el sector.

Cerrar o aguantar las pérdidas

Hasta ahora, dos tendencias convivían en el Consejo de Administración de Vocento. Por un lado, una parte del cónclave era partidaria de deshacerse de los negocios deficitarios, con el gratuito y ABC Punto Radio en primera línea de la parrilla. Por otro, el discurso oficial pasaba por no tomar decisiones drásticas. “Después de lo que hemos pagado, perder uno o dos millones al año no es un problema. Se puede esperar a ver si se recupera el mercado publicitario”, aseguraban fuentes internas de la casa a finales de 2010. El problema es que un año largo después, la crisis se ha agravado, uno o dos millones sí pueden ser un problema y, lo que es peor, no hay trazas de que la publicidad vaya a volver en masa a la prensa en papel. Superados en apariencia los problemas internos en la casa, la pelota está ahora en el tejado del primer ejecutivo.

“En el actual entorno de crisis de los medios (que ha provocado la salida del competidor ADN el pasado mes de diciembre), el soporte de prensa gratuita es uno de los más afectados por la crisis económica –admitía Vocento es su última presentación anual de resultados-. Como respuesta al complicado entorno publicitario y sectorial, Qué! mantiene su esfuerzo en el control de costes y centra su presencia en los mercados más atractivos por ingresos publicitarios: Madrid y Barcelona”. Y es que la facturación no engaña. El rotativo, que ingresó 2,86 millones de euros en el primer trimestre de 2011, con dificultad rebasaba los dos millones este año tras anotarse un descenso del 29,4%. Una situación difícil de mantener.

El director editorial de 20 Minutos, Arsenio Escolar, negaba la mayor y aseguraba recientemente en una entrevista con la agencia Efe que la prensa gratuita está mejor preparada que la de pago para soportar la migración de los lectores al soporte digital. “La prensa impresa tiene un futuro gris, casi negro, a medio y largo plazo, pero dentro de ese futuro tenemos bastante más posibilidades”, aseguraba. Y ponía en valor los datos que el Estudio General de Medios (EGM) concede a su periódico, que rozó los tres millones de lectores diarios en 2008. ¿Problema? Rentabilizar esas cifras en plena recesión económica y en pleno cambio del modelo de negocio de la prensa.

Y es que los diarios gratuitos no son ajenos a la debacle general que vive el sector, inmerso en un suma y sigue. Unidad Editorial, editora del diario El Mundo, acaba de cerrar las condiciones de su segundo expediente de regulación de empleo en apenas tres años, esta vez centrado en su buque insignia. Grupos como Intereconomía Corporación, cabecera de La Gaceta, también tienen en marcha drásticos ajustes de plantilla. La propia Vocento ya acometió en el arranque de la crisis un importante recorte de la plantilla de ABC, que quedó en la mitad. Los trabajadores de Cinco Días, diario salmón del Grupo Prisa, votaban esta misma semana ni siquiera sentarse a negociar con la empresa los recortes salariales que promueve la casa.

Corría finales del año 2009 y la edición española del diario Metro bajaba la persiana tras ocho años de vida. “La única solución viable es el cierre”, aseguraba su consejero delegado y presidente, Mikael Jensen. Dos años después, ADN, una apuesta del Grupo Planeta y José Manuel Lara, también entregaba la cuchara. Tampoco salían las cuentas. Ahora, los dos diarios gratuitos que aguantan el tirón -20 Minutos, de la editora nórdica Schibsted, y el diario Qué!, de Vocento-  afrontan la segunda gran ola de la crisis al límite de sus fuerzas. Las cifras no engañan. Se han dejado más de 42 millones de euros durante el último lustro.