Las redacciones de 'El Mundo' y 'El País' se levantan contra sus jefes por los despidos

Los diarios El País y El Mundo, los dos rotativos españoles con mayor cifra de ventas, no consiguen cuadrar los números en plena debacle de la publicidad. Y tienen a sus redacciones en armas ante los futuros ajustes. El periódico de la italiana RCS Mediagroup comunicaba ayer a los trabajadores que la reducción de plantilla que tiene en marcha supondrá la salida de entre 195 y 210 profesionales. Por su parte, el del Grupo Prisa convocaba una reunión informativa para el lunes próximo con objeto de aclarar la hoja de ruta que la compañía contempla para el diario, después de que el Comité de Empresa denunciara esta semana que la firma planea también una oleada de despidos.

Unidad Editorial, editora de El Mundo, prevé desprenderse de un tercio de la plantilla del periódico. El planteamiento inicial para el ERE es abonar una indemnización de 30 días por año trabajado. “Es el punto de partida de la negociación. El 7 de mayo se abre un período de consultas que se prolongará por espacio de un mes. Entonces habrá que facilitar ya una cifra concreta de salidas”, aseguran fuentes de la compañía. Por ahora, tampoco se ha definido si habrá un límite de mensualidades en el cobro de la indemnización. La empresa explicó ayer a los empleados que el primer trimestre del ejercicio había sido “extraordinariamente malo” desde el punto de vista publicitario. La redacción preveía ayer responder con la convocatoria de paros y huelga de firmas.

Más extraña es la situación en El País. Según aseguraba el Comité de Empresa del diario el pasado martes en una misiva remitida a sus trabajadores, la compañía tiene previsto acometer un expediente de regulación de empleo en el rotativo “que afecta a un número muy importante de trabajadores”. La comunicación añadía que “Prisa intentará aprovecharse de la reforma laboral que se tramita en el Congreso de los Diputados para despedir con 20 días por año y un límite de 12 mensualidades a parte de nuestra plantilla”. De acuerdo con la versión del Comité, la empresa había comunicado la noticia a la Ejecutiva de CCOO a través de su director de Organización, Recursos y Tecnología, Óscar Gómez.

El consejero delegado de Prisa Noticias, José Luis Sainz, y su director, Javier Moreno, salían ayer al paso de la reacción del Comité -que calificaban de “insólita”- y convocaban una reunión informativa para el próximo lunes. La cita parece de entidad a tenor de la gravedad empleada en la nota: “Dicha reunión (…) es de obligatoria asistencia para todos aquellos que se encuentren en jornada laboral y para quienes se hallen en situación de dedicación absoluta. Ante la importancia de la convocatoria, se suspenden todos los permisos si los hubiera. Quienes tengan su lugar de trabajo fuera de Madrid deberán conectarse vía telefónica o por videoconferencia. La empresa pondrá a disposición los medios técnicos adecuados”.

“Se estudian todas las medidas”

Sobre el fondo de la cuestión, poca cosa. Algo se va a hacer, pero no hay nada concreto decidido. “La dirección quiere aprovechar la ocasión para ratificar lo explicado repetidas veces a la representación sindical en el sentido de que, habida cuenta de la dificilísima situación del mercado publicitario y del sector de la prensa escrita, se están estudiando todas las medidas que garanticen la viabilidad futura de ‘El País’ (…) Hasta el momento no se ha llegado a conclusión de ningún tipo. Las eventuales medidas a adoptar, en su día, deberán ser acordadas por el Consejo de Administración de Ediciones El País y, en lo que afecte a las relaciones laborales, se debatirán con la representación sindical”, reza la misiva remitida ayer.

Los movimientos en los medios se explican por el desplome de la publicidad, en plena recesión económica. Según los datos hechos públicos esta semana por la agencia de control de la publicidad Infoadex, la inversión publicitaria cayó un 15,1% en el primer trimestre, lo que vaticina brutales caídas de los beneficios en los medios sanos –como las principales televisiones- y pone en claro riesgo la continuidad de los más tocados, como es caso de la prensa, obligada a reinventar cuanto antes su modelo de negocio. Los periódicos facturaron en el arranque de año 173,1 millones de euros, 46,6 millones y un 21,2% menos que en el pasado ejercicio. Los suplementos dominicales, otra importante vía de ingresos de los grupos editoriales, también sufren un drástico recorte de la facturación. Se apuntaron 11,7 millones, un 17,9% menos que hace un año.