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Unidad Editorial quiere prorrogar los recortes salariales para evitar nuevos despidos
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EMPIEZAN LAS NEGOCIACIONES CON LOS SINDICATOS

Unidad Editorial quiere prorrogar los recortes salariales para evitar nuevos despidos

El nuevo presidente ejecutivo de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, ya ha echado cuentas. Y tiene claro que sólo puede evitar otra remesa de salidas en la

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Unidad Editorial quiere prorrogar los recortes salariales para evitar nuevos despidos

El nuevo presidente ejecutivo de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, ya ha echado cuentas. Y tiene claro que sólo puede evitar otra remesa de salidas en la editora de El Mundo si se mantienen las rebajas salariales pactadas con los trabajadores en el ERE puesto en marcha en mayo de 2009. El compromiso que asumió entonces la compañía era que los profesionales recuperaran progresivamente el poder adquisitivo a partir de 2012. Sin embargo, la empresa les pedirá un esfuerzo adicional ante el desplome de los ingresos publicitarios. Según explican fuentes internas de la casa, ese es el planteamiento que se trasladará a los representantes sindicales en los próximos días.

“La idea es que se prorroguen los efectos del expediente de regulación de empleo. No hay un planteamiento de despidos, pero hay que mantener los ahorros de costes que se lograron con el ERE. La compañía teme que la situación no mejore en el primer semestre de 2012 y su intención es contemplar el año próximo como un paréntesis, para afrontar 2013 en la mejor posición posible. Una vez celebradas las elecciones sindicales, las negociaciones con los comités comenzarán en breve”, aseguran fuentes internas del grupo. ¿No habrá más bajas? “Si alguien muestra su interés en dejar la compañía, se considerará, pero la idea es que no haya un plan de salidas como tal”, zanjan.

El ERE pactado hace más de dos años con los trabajadores contemplaba una cifra de 180 despidos, el 9% de la plantilla. Además, recogía una bajada salarial del 10% para los sueldos superiores a 100.000 euros; del 2,5% para los sueldos entre 80.000 y 99.999, y la eliminación de la parte variable en las retribuciones de los directivos. Asimismo, toda la plantilla aceptaba la congelación de la subida del IPC, al tiempo que se limitaba el valor de los cheques comida, las guardias de fin de semana o las dietas por desplazamiento. La firma cuantificó el ahorro que proporcionaban los recortes en 30 millones de euros al año.

La posibilidad de nuevos despidos sobrevuela la compañía desde hace meses. Como publicó El Confidencial, Fernández-Galiano se reunió en octubre con un grupo reducido de primeros y segundos espadas de la casa para anunciarles la puesta en marcha de nuevas medidas de contención con el fin de evitar nuevos ajustes de plantilla a principios de año. “Se han puesto en marcha comisiones que siguen trabajando e identificando divisiones donde se pueden recortar gastos”, añaden estas fuentes. El primer ejecutivo ha insistido en que tocar la estructura laboral es el último recurso y en que la prioridad es poner en marcha nuevas medidas de ahorro, recomponer la oferta y estudiar cambios en las políticas de precio.

La ‘hoja de ruta’ la marca Italia

RCS Mediagroup, el dueño italiano de Unidad Editorial, ya planteaba recientemente la necesidad de contener gastos adicionales por importe de 100 millones de euros entre su operativa en el país transalpino y su filial española. Un nuevo plan de intervención que endurecía la hoja de ruta para el período 2011-2013 aprobada en diciembre de 2010. Todo para compensar la vacilante evolución de los ingresos publicitarios. Hasta septiembre, Unidad Editorial ingresó 360,8 millones, unos 30 menos que en 2010. Una ecuación que apenas permitió a la compañía anotarse un ebitda (beneficio bruto de explotación) positivo de 2,2 millones, frente a los 21,5 del ejercicio precedente. Más preocupante, su resultado operativo (ebit) entró en números rojos: 23,5 millones frente a los 800.000 euros positivos de 2010.

Además, el propietario del Corriere della Sera anunciaba que fiscalizará el valor de sus cabeceras en España de aquí a final de año, con el fin de adecuarlo al actual escenario macroeconómico. “El deterioro de la economía española ha precisado de medidas para reducir el riesgo, como revisar el modelo de negocio para las actividades de televisión (…) La gestión supervisa atentamente la evolución de la situación financiera y económica. Durante la preparación del informe anual de 2011 se llevará a cabo un nuevo test de deterioro de los activos españoles teniendo en cuenta los últimos escenarios macroeconómicos y las previsiones de la compañía”, advertía. RCS cuantifica los beneficios del plan de ajuste puesto en marcha en 2009 en 247 millones. Su filial habría puesto en marcha recortes desde entonces por valor de 90 millones de euros, según fuentes internas de la casa.

En ese afán por amarrar los gastos, Fernández-Galiano decidía hace apenas semanas cerrar la redacción en Miami que coordinaba la edición latinoamericana de su cabecera (elmundo.es/america), proyecto lanzado a bombo y platillo por Pedro J.Ramírez a finales de 2009 para conquistar el mercado hispanohablante. La iniciativa se gestionará ahora desde España. “Había una redacción central en Miami que se anula, pero se mantiene la red de corresponsales. Era un servicio que había contratado y del que, sencillamente, se prescinde. El proyecto continúa, sólo que ahora tendrá más apoyo desde Madrid. Es una medida que se enmarca dentro del proceso de racionalización de la estructura del grupo”, explicaban fuentes internas de la sociedad.

El nuevo presidente ejecutivo de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, ya ha echado cuentas. Y tiene claro que sólo puede evitar otra remesa de salidas en la editora de El Mundo si se mantienen las rebajas salariales pactadas con los trabajadores en el ERE puesto en marcha en mayo de 2009. El compromiso que asumió entonces la compañía era que los profesionales recuperaran progresivamente el poder adquisitivo a partir de 2012. Sin embargo, la empresa les pedirá un esfuerzo adicional ante el desplome de los ingresos publicitarios. Según explican fuentes internas de la casa, ese es el planteamiento que se trasladará a los representantes sindicales en los próximos días.