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Dirigirá toda la operación

Colliers se lleva la mudanza del PP, la operación de oficinas más importante del año

El Partido Popular ha elegido a Colliers para dirigir su cambio de sede, un proceso de enorme carga simbólica para la formación que, además, es una de las operaciones inmobiliarias del año

Sede del PP en la calle Génova.

Colliers se ha hecho con la operación de oficinas más importante del año. La firma dirigida por Mikel Echavarren ha sido finalmente la elegida por el Partido Popular (PP) para asesorarle en el proceso de cambio de sede que el propio Pablo Casado, líder de la formación conservadora, anunció el pasado febrero, y que supondrá abandonar el histórico cuartel general de la madrileña calle Génova.

Cinco meses después, el pasado 23 de julio, se cerró el plazo para presentar ofertas, cita a la que concurrieron CBRE, JLL, Knight Frank, Savills, KPMG y Colliers. Tras la apertura de sobres, que se llevó a cabo el 27 de julio, los populares empezaron a analizar todas las propuestas, trabajo que concluyó la semana pasada y que esta misma mañana se está comunicando a las partes interesadas, según ha podido confirmar El Confidencial con fuentes empresariales.

Como adelantó este medio, Casado encargó a Teodoro García Egea, secretario general del PP, dirigir personalmente este proceso, un movimiento clave para el partido tanto desde el punto de vista político, por la simbología que tiene la sede y el papel que puede jugar en la imagen de renovación, como económico, por la oportunidad que representa para fortalecer las cuentas en un momento en el que, además, el viento ha empezado a soplar de cola para los populares en las urnas, lo que tiene un reflejo directo en sus ingresos.

El número 13 de la calle Génova es un edificio de oficinas, construido en 1974 y reformado en 2013, con 10.243 metros cuadrados de superficie, que se reparten en nueve plantas sobre rasante, que suman 6.811 metros cuadrados, y cuatro de garaje, con otros 3.432 metros cuadrados. Además de su privilegiada ubicación, a pocos metros de la Plaza de Colón, este inmueble cuenta con casi 200 plazas de aparcamiento, algo muy difícil de encontrar en la zona, y posibilidad de cambio de uso a residencial.

Pablo Casado y Teodoro García Egea. (EFE)

Ahora será responsabilidad de Colliers, especialista en el mercado inmobiliario, asesorar al PP sobre cómo maximizar sus opciones, tanto en términos económicos como de imagen, ya que los populares están abiertos a valorar tanto la alternativa de vender esta sede y comprar otra, como la de alquilar este edificio e irse de inquilinos a otro nuevo. La única máxima que se han marcado es salvaguardar un patrimonio inmobiliario de los afiliados, es decir, tener un inmueble en propiedad.

Desde que anunció la decisión de cambiar de sede, el partido ha visto esta mudanza como una oportunidad para introducir pequeños matices que marquen los nuevos tiempos, como contar con un inmueble más eficiente en términos energéticos y medioambientales, de unas dimensiones hasta un 20% inferiores, con espacios de 'coworking' y todos los avances tecnológicos. En cambio, se mantiene fiel a la tradición en la apuesta por un inmueble en zona céntrica, donde sea el único ocupante del edificio y al que se mudarán tanto el partido nacional como el madrileño.

Sobre estos mimbres, Colliers deberá dirigir ahora un segundo proceso, en el que, además de asesorar al PP sobre qué alternativas considera mejores, canalizará las diferentes ofertas que, tanto para la actual sede como para la futura, presentarán todo tipo de interesados. De hecho, desde que Casado anunció este movimiento, han llamado a las puertas del PP todo tipo de empresas interesadas en hacerse con Génova 13.

Pero los populares son conscientes de que se les va a mirar con lupa y, para evitar suspicacias, han preferido organizar un proceso formal, al que no están obligados, y disipar así cualquier sombra de duda. Una prudencia que está dilatando todo el proceso, hasta el punto de que las fuentes consultadas apuntan al primer semestre de 2022, como pronto, la salida de los populares de Génova, un traslado que, en cualquier caso, se espera para algún momento del próximo año.

Si apostara por alquilar el inmueble, y teniendo en cuenta los importes que se pagan en la zona, la formación podría contar con un cheque de unos 2,5 millones de euros anuales, mientras que las plazas de aparcamiento podrían alquilarse por 200 euros al mes cada una. En cambio, si optara por la venta, sería factible alcanzar los 50 millones de euros en el supuesto de que el comprador lo quisiera como edificio de oficinas, ya que el importe podría ser incluso superior si se activara el cambio de uso a residencial.

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