"Hice la dieta militar durante una semana y esto es lo que pasó"

Hay que tenerlos muy bien puestos para hacer la dieta militar. Aunque se trata de un régimen que nada tiene que ver con el ejército, se llama así porque "solo los más fuertes sobreviven". La 'youtuber' Candace Lowry ha dedicido seguirla durante una semana, y ha relatado su experiencia en la conocida red social.

La joven se vio casi obligada a iniciar el régimen, ya que numerosos seguidores le pidieron que la probase. Además de la 'presión social', Lowry se animó a hacerla porque promete que se pierden 5 kilos en tan solo una semana. El menú no puede ser más loco. Las comidas de la dieta incluyen atún, helados y plátanos para la cena o queso cottage y un huevo para el almuerzo.

La dieta comienza con 1.300 calorías en el primer día, bajando a 1.200 en el segundo y reduciendo a 1.100 en el tercero, seguido por cuatro días a 1.500.

Un menú de locos

Para el primer día, Candace comienza con un desayuno de café, mantequilla de maní en pan tostado y medio pomelo. El almuerzo es la interesante combinación de más café, una lata de atún y una rebanada de pan tostado. Las dos comidas definitivamente fueron insuficientes para la youtuber, como ella explica desde su coche después del trabajo.

Comenzaron a aparecer los primeros signos de una dieta deficiente. "Me siento muy cansada. Me duele la cabeza ¡y estoy irritable!", asegura en su vídeo. Después de almorzar filete, judías verdes, medio plátano, una manzana entera y una bola de helado de vainilla, se sentía mucho mejor, pero no del todo bien.

Las comidas del segundo día no fueron mucho mejores, de hecho fueron igualmente escasas, con solo una rebanada de pan tostado, la mitad de un plátano y un huevo duro para el desayuno; y otro huevo, cinco galletas saladas y una taza de queso cottage para el almuerzo.

La cena fue más rara aún. Constó de dos perros calientes, brócoli, medio plátano, media taza de zanahorias y una cucharada de helado de vainilla. La cara que pone la youtuber en el clip lo dice todo.

Al tercer día, Candace seguía luchando cual militar, pero ya comenzaron las dudas sobre si aguantaría una semana. El menú de la tercera jornada consistió en una manzana, una tostada y queso cheddar para el desayuno, seguido por un huevo y una rebanada de pan tostado para el almuerzo. "Hoy estoy bastante aturdida y cansada. Creo que me quedaré con solo 1.100 calorías", dijo, tras añadir que estaba "muy hambrienta, irritada y cansada".

Llegó la cena, pero el ánimo de la joven apuntaba a una sola dirección: 'retirarse' del ejército. La última comida del día consitió en una lata de atún, la mitad de un plátano y una cucharada de helado. No podía más...

Y esta fue, literalmente, su última cena. Decidió no seguir con la dieta del militar por muchas razones.

No la recomienda, pero adelgazó

Candace no acabó nada contenta. "No se la recomiendo a nadie, no importa lo flaco que quieras llegar a estar, ni lo rápido que quieras perder esos kilos. Fue un régimen de lo más raro. Mis cenas eran muy extrañas", asegura. Además, la joven dice que dormía mal y que se sentía fatal de ánimo en todo momento.

"Me sorprendió tanto que los almuerzos constaban de una rebanada de pan y atún, algo que no implicaba muchos nutrientes. Fue muy extraño y me encontraba con las emociones a flor de piel todo el día".

Lo que tampoco le convenció fue que se tomara tanto café en un régimen de tan pocas calorías, lo que le hacía sentir hiperactiva todo el tiempo. Cuando debía calmarse, estaba muy ansiosa. El kilo que adelgazó en esos tres días no compensó el esfuerzo que hizo, cuenta. "Es una dieta demasiado restrictiva para qe la sigan aquellos que quieren perder peso de forma sostenible".

En otras palabras, Candace admite que dejar de consumir tantos alimentos en su día a día solo hizo que quisiera comerlos todas de una vez cuando acabaron los 7 días. Es decir, recuperó todo el peso perdido.